La ley de Tolerancia Cero es una buena iniciativa para el país

La ley de Tolerancia Cero es una buena iniciativa para el país

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Los accidentes vehiculares, atropellos y muertes producidas por conductores (as) que manejan bajo los efectos del alcohol son una realidad que en Chile se ha evidenciado hace más de una década. Desde el año 2002, los índices de mortandad por esta razón comenzaron a ascender significativamente, llegando en 2008 a un amento del 55% respecto de lo que se indicaba en 2002. En otras palabras, en seis años, el aumento de accidentes ocasionados por conductores (as) en estado de ebriedad se disparó a tal grado que las autoridades comenzaron a tomar medidas en el asunto. Conforme a lo anterior, y dado que las cifras continuaban creciendo, a inicios del 2012 se aprueba en el Congreso Nacional la Ley de Tolerancia 0, la cual prohíbe de forma total la ingesta de alcohol para todos (as) los (as) conductores (as) del país. De acuerdo a lo precedente, cabe señalar que el propósito del presente apartado es defender, mediante argumentos sólidos, la siguiente afirmación: la Ley de Tolerancia Cero es una buena iniciativa para el país.

A modo de respaldar la aseveración recientemente mencionada, es preciso subrayar en primer lugar, que el mayor beneficio que entrega esta ley para la sociedad chilena es la disminución significativa de los accidentes, ya sea entre vehículos y/o entre estos y un tercero (atropello); y las muertes producto de dichas colisiones. La razón de esta baja en los índices se debe de manera especial a que dado que los (as) conductores (as) no beben alcohol, sus capacidades de reacción son óptimas para enfrentar situaciones que se dan durante la travesía vial. En cuanto a cifras que respaldan lo anterior, es menester exponer que de acuerdo a lo indicado por distintos periódicos nacionales, a dos años de la vigencia de la ley, los accidentes y muertes provocadas por personas que se encuentran bajo los efectos del alcohol  han disminuido un 28%, demostrándose así la efectividad de la norma establecida.

Un segundo argumento a favor de la afirmación expuesta en el primer párrafo de este escrito tiene relación con dos efectos secundarios de la no ingesta de alcohol por parte de los (as) conductores (as). El primero de ellos es la referente a considerar que como se reducen los accidentes, ya sea de choques entre vehículos como de atropellos a terceros, las urgencias o consultas médicas y el gasto producto de estas consultas  también disminuyen, reinvirtiéndose dinero estatal que antes se destinaba a esas situaciones a, por ejemplo, la mantención de la fiscalización de la normativa. El segundo efecto secundario concierne a aquellos (as) que se benefician monetariamente gracias a esta legislación: los (as) taxistas. Estos (as) al ver disminuido los demás sistemas de transporte público, y además los privados, aumentan sus ganancias de forma considerable.

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