La nuev a La isla desconocida (resumen)

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INSTITUTO TECNOLÓGICO      DE ACAPULCO[pic 2][pic 3][pic 4][pic 5]

RESUMEN DE “LA ISLA DESCONOCIDA”

INTEGRANTES:

DÍAZ LAGARZA CLAUDIA VIRIDIANA                   12320606

DIONICIO CUEVAS ALAN ULYSES                          16320503

ARROYO SOLANO JOSÉ LUIS                                    16320469

ÁVILA TRUJILLO EDSON                                           16320471

ABARCA TORNEZ SALOMÓN YAIR                        16320047

NOMBRE DEL PROFESOR:

SANTANA LÓPEZ SALOMÓN

ASIGNATURA: TALLER DE LECTURA

HORA: MIÉRCOLES 15:00-17:00 HRS.

Lectura y análisis del libro:

LA ISLA DESCONOCÌDA

INICIO:

Un Hombre aventurero, sin hacer mucho caso al exigente protocolo necesario para llegar al Rey, decide asumir todas las consecuencias con el fin de lograr su objetivo; obtener del Rey un barco con el cual pueda llegar a la isla desconocida. El hombre que debe ubicarse frente a la puerta de las peticiones golpea con el interés de ser atendido y lo logra. La puerta de las peticiones es atendida por la mujer de la limpieza y es ella quien pregunta al hombre qué es lo que necesita a lo que él responde con el deseo de hablar con el Rey.

Este deseo, sin embargo, antes de ser oído por el Rey, que permanece la mayor parte del tiempo frente a la puerta de los obsequios, debe seguir un proceso regular que se devolvía de la mujer de la limpieza al segundo ayudante, luego, del primer ayudante al tercer secretario, que, volvía al segundo y éste al primero hasta llegar al Rey que finalmente escuchaba la petición.

Grande sería la sorpresa del Rey cuando escuchó que el hombre simplemente quería hablarle. El hombre se niega a separarse de la puerta de las peticiones hasta no ser atendido por el Rey que finalmente cede ante las pretensiones del hombre y se acerca para escucharle; quiero un barco, es la petición que hace el hombre cruzando una conversación con el Rey sobre su objetivo de llegar a la isla desconocida.

El rey tomó con sorpresa la petición ya que nadie le había solicitado algo así, prosiguió a preguntarle por qué solicitaba un barco, si ya no había Islas Desconocidas, ya todas eran conocidas, que esa isla él la buscaría en el viaje que realizaría, el rey sin demora le pregunto si al descubrirla se la daría como obsequio, sin embargo, el Sr. respondió que a esté solo le interesaban las conocidas. Entonces hizo hincapié en que necesitaba un barco para navegar, el público que esperaba también para ser escuchado aclamaba rapidez en la solución de la solicitud para que les tocara a ellos, por lo que a coro “!Dele el barco, de le el barco! por lo que el rey sintió la presión de quienes le llevaban obsequios por su atención y pensando en la puerta de  sus tan añorados obsequios, debía liberarse pronto, el rey indicó a la mujer de la limpieza que le trajera su tarjeta y en  la espalda de la mujer se recargo, escribió: otorgó al presente, un barco no  grande, no pequeño, que navegue bien y que sea seguro, por el rey.

Entonces la mujer de la limpieza al ver tan determinado a aquel hombre, se dijo así misma basta de una vida de limpiar y lavar palacios, y eligió acompañar en su travesía al señor solicitante del barco, se llevó su escoba y salió por la puerta de las decisiones, el rey recalcó al solicitante que no le proporcionaría marineros o tripulación alguna, que esa él la debía conseguir y reclutar.

DESARROLLO:

Al llegar al puerto, fue al muelle y empezaron a ilusionarse por la variedad de barcos, platicaron con el capitán y le entregaron el mensaje, esté señalo las características con que sí cumplía la carabela que le entregaría y algunas cuestiones de navegación.

Después de una pequeña charla sobre las islas, el capitán procedió a darle la embarcación conveniente, en aquel momento la señora de la limpieza observó a donde estaba apuntando y salió apresurada exclamando como de su propiedad a lo que el señor y el capitán dialogaban el origen del barco, la mujer de la limpieza no pudo contenerse, y no decidió entregarlo -Para mi no quiero otro, Quien eres tu, pregunto el hombre- la mujer contestó- soy la mujer de la limpieza del palacio del rey, la que abría la puerta de las peticiones. ya que la puerta que ella quería ya había sido abierta ahora se dedicaría a limpiar barcos entonces se embarcaría también en la búsqueda de la isla desconocida, ya a bordo observaron que necesitaba una limpiadita a lo que el capitán advirtió a la mujer que tuviera cuidado con las gaviotas que no eran de fiar. pero ella no le tomo mucha importancia a la advertencia pero ya que entro a la pasarela las gaviotas volaban hacia ella con el pico abierto como queriendo devorar entonces la mujer de la limpieza piso bien firme y tomó la escoba y la empezó mover en forma de remolino como si fuese una espada pero ella no entendía la razón del comportamiento de las gaviotas hasta que entro al barco encontró nidos, varios abandonados otros con huevos todavía y unos cuantos con polluelos con pico abiertos, en la espera de comida, entonces la mujer decidió tirar los nidos vacíos y los demás vería que haría después con ellos, entonces comenzó a limpiar toda la comarca, en ese proceso la mujer empezó a describir el barco con el sistema muscular y observo algunas averías en el barco. ya que llegó el hombre la mujer le preguntó acerca de la tripulación que porque no había traído a ninguno entonces el hombre le contestó que los tripulantes decían que ya no hay más islas desconocidas y que si aun así hubieran islas desconocidas no dejarían sus vidas cotidianas para embarcarse a una aventura oceánica imposible.

DESENLACE:

El hombre recorrió el barco en menos de una hora y se dio cuenta que era bonita esa carabela que incluso estaba transformada pero se dio cuenta de que aunque fuera bonita si no conseguía tripulación no podría navegar en busca de la isla desconocida todo eso se lo platicaba a la sirvienta del reino para esto ella le dijo que se desanimaba  muy rápido que a la primera contrariedad se echaba para atrás, ella decía que si no encontraban marineros que entre ellos dos podrían hacerlo y el hombre le respondió que estaba loca que era casi imposible el navegar ese tipo de barco con solo dos personas y mejor le dijo que fueran a cenar, subieron al castillo de popa y la mujer de limpieza abrió la bolsa que el hombre había traído donde venía pan, queso curado, vino y aceitunas.

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