La obligación de servir
Enviado por ANALAUGUZMAN • 27 de Marzo de 2012 • Tesis • 658 Palabras (3 Páginas) • 574 Visitas
La obligación de servir
Se es libre cuando no se es dominado. Se es libre cuando se pueden pronunciar las palabras, no deseadas por el público, sino por el locutor. Se es libre cuando las ideas fluyen y muestran la naturaleza del pensador, sin tener que sortear obstáculo alguno, porque eso es estar en libertad, demostrar su esencia de la manera más simple y directa, tal como es. Se es libre cuando se toman decisiones por el propio placer de tomarlas y no por la necesidad, y en el caso de ser por necesidad, esta última proviene de uno mismo y no se ve extraña a los ojos. Se es libre, sobre todo lo demás, en todo momento, cuando se pierde uno en la imaginación y nadie puede intervenir, cuando el que se cree dueño del perdido, en realidad es solo espectador. Se es libre cuando la fe es propia y no está atada a las creencias de otros, cuando se cree en uno y no en lo que los otros desean creer. Se es libre cuando se es uno.
Se es esclavo cuando la fuerza propia es utilizada por un alma ajena al cuerpo, cuando se decide en un altar el destino de la integridad física de un ser. Se es esclavo cuando se lucha representando una bandera que no tiene el escudo propio estampado, porque esa lucha es en vano para el soldado y beneficiosa para el general. Se es esclavo cuando se está atado a las razones de otro, cuando se actúa, no por derecho pero por obligación. Se es esclavo cuando el pasado atormenta y no deja soñar con un futuro, cuando el presente está determinado por algo que fue, en su momento, el presente de otro. Se es esclavo cuando las guerras ajenas no dejan madurar y crecer, cuando no se puede escapar de la rutina establecida por la de otros, porque ser esclavo en la vida, obliga a ser esclavo en la muerte.
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Les dejo además el texto de Martí para ver la simetría y de paso apreciar a un verdadero autor
Se pelea cuando se dice la verdad. Se pelea cuando se fuerza al enemigo, por el miedo del poder que ve venirse encima, a los extremos y desembolsos que han de precipitar la acción que deseamos. Se pelea cuando se organizan las fuerzas para la victoria. Se pelea cuando se demora el pelear hasta que los ejércitos estén en condición de aspirar a vencer. Se pelea cuando se atrae los ánimos hostiles por la demostración de la unidad donde sospechan el desorden, de la cordura donde sospechan la impaciencia, de la cordialidad donde sospechan la enemistad, de la virtud donde se propalaba que no había más que vicio y crimen. Se pelea, sobre todo, cuando los que han estado limpiando las armas y aprendiendo el paso en los ejercicios parciales e invisibles, en organización aisladas y calladas, se ponen, a la vez, en pie, con un solo ánimo y un solo fin, cada uno con su estandarte y con su emblema, y todos, a la luz en marcha que se sienta y que se vea, detrás de la bandera de la patria.
Se pierde una batalla
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