La violencia [Ruidos de Casa LEL]
Enviado por JORGE DAVID LLANO QUILUMBANGO • 9 de Enero de 2016 • Trabajo • 2.564 Palabras (11 Páginas) • 354 Visitas
Narrador: Esta es la historia de una madre de 3 hijos, viuda en circunstancias no muy
claras con una carga muy difícil de llevar. No guardando un luto ni de meses, fácilmente
consiguió la compañía de un hombre, de aspecto agrio, pero que le prometió, ser padre de
sus 3 hijos y lo más importante: le aseguró que no le faltaría nada, algo que había padecido
con su difunto esposo.
[Ruidos de Casa LEL]
Madre A: Niños; he decidido reiniciar mi vida, su padre ya está en la tumba y no puedo
seguir con todos los gastos yo sola. El día de hoy por la noche, llegará un amigo, que de
aquí en adelante será como su padre, así que no quiero que le den motivos para que se
enoje. Se portan bien.
Niño “A”: (Quejumbroso) Madre pero si mi padre no tiene ni unos meses que acaba de
morir, ¿cómo nos haces esto, a quién vas a traer a nuestra casa?
Niño “B”:
(Berrinchudo) Mami, ¿por qué no nos quedamos nosotros solos? Nosotros
podemos ayudar con las tareas de la casa, mientras tu trabajas.
Madre A: (Harta) ¡¿Y mi vida qué?! (Sollozando) La voy a tener desperdiciada por su culpa,
vean el ejemplo de su pequeña hermana que no reprocha nada de lo que está pasando.
Narrador: La niña, temerosa de la forma de ser de su madre, prefirió no emitir un
comentario de lo que estaba pasando, sólo aceptó lo que le llegó a su vida.
Niña A:
Madre, espero que este señor, te pueda dar lo que nuestro padre en vida no pudo.
Y si honrarlo y respetarlo te hará feliz, lo haremos.
Narrador: La noche cayó y a las 8 en punto sonó el timbre de la puerta.
[Suena timbre]
Todos derechitos se acomodaron para recibir al que sería el padrastro.
Madre A:
(Contenta y nerviosa)
¡Querido! Pasa, te presento a mis niños.
Padrastro:
(Tono firme y serio) Hola niños (Suspira), no espero que me llamen padre,
entiendo lo incómodo que les podría resultar. Sin embargo, espero poder ayudarlos y que
en un tiempo me consideren su amigo. Espero llevarme bien con todos ustedes y que haya armonía en el hogar, pero todo dependerá de que muestren un buen comportamiento.
Niño “A”:
Sí señor, pero más vale que haga feliz a nuestra madre.
Madre A:
(Indignada) ¿Qué forma es esa de dirigirte a tu padrastro?
Padrastro:
Descuida, ya aprenderá a comportarse, ¿verdad niño?
Niño “B”: Yo seré feliz siempre y cuando nos lleve al parque como lo hacía nuestro padre,
a jugar en los columpios que tanto nos gustaban.
Niña A:
Mucho gusto señor, de mi parte tendrá respeto y ninguna queja.
Madre A:
Esa es mi linda niña, hija dale un beso, que al tiempo llegara a ser tu papá.
[Suena beso]
Narrador:
Y así un nuevo hombre entró a la vida de la aún herida familia.
Desgraciadamente la madre inconsciente les había impuesto, sin pensar en sus hijos, y sólo
en su bienestar, un monstruo que cambiaría la vida de sus pequeños.
[MÚSICA]
Pasaron los días, el padrastro se acomodó en la casa, y los problemas empezaron a llegar.
Padrastro:
(Furioso) ¡Otra vez este malcriado niño dejó sus juguetes tirados! (Histérico)
[Suena un juguete]
¡¿De quién es este asqueroso mono?!
[Suenan personas corriendo]
Niño A: ¡
Fue él! ¡Fue él! ¡En serio!
Niño B:
¡Pero si ese batman es tuyo, tonto!
Padrastro:
¡No estoy de humor para sus juegos tontos! ¡Vengan para acá!
[Suenan cinturonazos]
Niños A y B:
(Con dolor) ¡Ay! ¡Ya! ¡Ya! ¡Basta!
Narrador:
La niña simplemente no soportaba ver a sus hermanos sufrir de esa manera, así
que decidió echarse la culpa ella misma.
Niña A: ¡
Basta señor! No ha sido culpa de ellos, yo tomé el juguete y lo olvidé en el piso.
Ellos no merecen el castigo, lo merezco yo.
Padrastro:
Así que tú eres la que ocasiona todos estos problemas, ¡ven para acá!
[Suenan golpes]
Padrastro:
(Furioso) ¡Llora maldita!, pídeme que no te castigue más, ¡pide de rodillas que
no te castigue más!
Narrador:
Sin embargo, de la boca de la niña no salía ni una palabra. Ni un quejido, ni un
grito, nada. Ella había decidido no darle el gusto al señor de verla sufrir, además de haberle
prometido a su madre ni una sola queja.
Madre A:
Ya déjala, ella es así, ya no te molestes en educar a mis hijos que no tienen
compostura y hacen lo que les da la gana.
Narrador: Así pasaron meses de castigo a los 3 niños con el encubrimiento de la madre a
favor del esposo. Y siempre era lo mismo, la niña daba la cara por sus hermanos y era
brutalmente maltratada. Sin embargo, ni un sólo día la niña emitió una queja en contra del
cruel hombre.
Padre A:
¿Por qué no lloras?, ¡carajo!
Madre A:
Basta ya, deja a mi pequeña.
Narrador:
Poco a poco la madre comenzó a sentirse incómoda con ese hombre en casa, pues el maltrato a sus hijos era constante. Sin embargo, desde la llegada de aquel señor, su
ropero había crecido y ya nunca habían padecido hambre. Simplemente no podía hacer
nada, cuando de pronto un día....
[Suena puerta cerrándose de golpe]
Niña A: ¡
Perdón por llegar tarde! En serio, no ha sido mi culpa, había un tráfico horrible y
estaba atorada.
Niño A: ¡
Calla hermana, mi padrastro no se había dado cuenta de tu ausencia!
Niño B:
(Murmurando) Callen, los van a escuchar.
Padrastro:
(Gritando a lo lejos) ¡Niña! Sube a mi cuarto.
Niño B:
¿Vieron? Por escandalosos, suerte hermanita.
[Suena persona subiendo escaleras]
Narrador: Mientras la pequeña subía las escaleras se percató de que el malvado hombre la
esperaba en la última escalera. Un nudo en la garganta se le formó.
Padrastro:
Estoy harto de ti. ¡Harto!. Siempre portándote mal y haciendo lo que quieras. Me
gustaría que te murieras para que tuvieras razón para estar callada. ¡Llora! ¡Grita!
Narrador:
Una vez más, la niña no emitió sonido alguno.
Padrastro:
¡Basta!
[Suena golpe y todo se calla]
[Entra música tensa o de terror 5 segundos y baja a segundo plano, se mantiene]
Narrador:
De tal modo la niña fue empujada violentamente y cayó por las escaleras. Murió
al instante por un mal golpe en la cabeza.
[Suena persona cayendo por las escaleras
mientras habla el narrador]
Madre A:
(Histérica) ¿Qué ha sucedido? ¡Mi hija está muerta!
Padrastro:
Se ha caído la muy torpe, pero calla mujer. Si vienen y la encuentran segurito
nos arrestan a los dos. Tenemos que huir de aquí.
[Sube música a primer plano 5 segundos y fade out]
Narrador:
Dicho y hecho, la familia tiró el cuerpo, vendió la casa y huyó del país. Sin
embargo, el alma de la niña permaneció en la casa como la siguiente familia lo vería.
[Efecto de “tiempo después…”]
Narrador:
Años después otra familia llegó a la misma casa.
...