Las ETS Y La Adolescencia

Desde la antigüedad, las culturas alrededor del mundo han prestado atención a diversas dolencias en los órganos genitales, unos órganos cargados de tabúes y falsas suposiciones y prejuicios que hasta hoy están presentes en la sociedad, confundiendo a la mayoría de adolescentes de hoy en día. Las ETS son las enfermedades de transmisión sexual también llamadas enfermedades venéreas, y afectan principalmente al grupo de jóvenes entre los 15 y 19 años, una cifra realmente alarmante.

Las ETS son causadas por más de 30 distintos tipos de bacterias, virus y hongos, que pueden conducir a enfermedades crónicas, esterilidad e incluso la muerte. Las ETS transmitidas por virus son de predominante transmisión sexual aunque hay otras vías como el virus de Epstein Barr (VEB) que también es transmitido por el intercambio de saliva. Las infecciones vaginales son causadas por el hongo “candida albican” que produce la enfermedad llamada candidiasis. Las ETS bacterianas tienen la gran ventaja de ser fácilmente tratables, pero resulta contradictorio que sea la sífilis, una ETS bacteriana y de rápido tratamiento, la que causa más muertes en el mundo.

Los síntomas y signos que muestra nuestro cuerpo ante una posible ETS varían de acuerdo a la ETS de la que estés contagiado; no obstante hay algunos más generales como úlceras en la zona genital, descargas de flujo (pus o líquido), dolor en la pared inferior del abdomen y dispareunia, es decir, dolor durante las relaciones sexuales. Estos síntomas pueden mostrar una o varias infecciones. El doctor antes de ordenar los análisis debe hacer algunas preguntas evaluando el riesgo de que tengas ciertas ETS, luego él tomará la decisión de qué tipo de prueba pedir. Para identificar las ETS no existe un solo análisis que identifique todas, está el análisis de sangre que puede confirmar SIDA o sífilis en etapas tardías, el de orina que descarta la presencia de clamidia y el análisis de los fluidos en llagas genitales activas confirmando alguna infección.

El tratamiento de las ETS depende, sobre todo, del tipo y la ETS que tenga la persona infectada. Los antivirales o retrovirales son usados para combatir aquellas ETS causadas por virus como el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), el virus del herpes simple (VHS) y el virus del papiloma humano (VPH). Los antibióticos se administran para combatir y curar las ETS que son causadas por bacterias como la sífilis, la clamidia y la gonorrea. Los medicamentos antihongos son administrados para tratar las infecciones causadas por hongos como la candidiasis, la más común entre los jóvenes.

Prevenir, siempre será más saludable que tratar. Existen dos formas de prevención; primaria, que comprende las medidas encaminadas a disminuir el número de casos nuevos, y la secundaria, se ocupa del diagnóstico y tratamiento precoces de una determinada enfermedad en la fase de latencia, es decir, cuando no hay

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