Las Estrellas

LAS ESTRELLAS, DESDE LA CUNA HASTA DESPUÉS DE LA MUERTE

1.1. TEMA: LAS ESTRELLAS

1.2. DELIMITACIÓN DEL TEMA

El nacimiento de las estrellas, los retos que se presentan en sus vidas y los diferentes tipos de muertes.

1.3. NACIMIENTO DE UNA ESTRELLA

Las estrellas son esferas de gas supe calentadas. En el universo hay miles de millones de estrellas, y son la unidad de medida de masa básica en el universo.

Para la formación de una estrella se requiere del elemento más ligero, simple y abundante del universo, el hidrógeno – en forma de nebulosa, como los pilares de la creación. Además de una de las cuatro fuerzas universales, la gravedad, la cual en este proceso de creación será la mejor amiga de las estrellas.

“Una estrella se forma cuando una gran cantidad de gas, principalmente hidrogeno empieza a colapsar sobre si mismo debido a su atracción gravitatoria” Cada nube inmensa de gas, o nebulosa, puede formar decenas o miles de estrellas.

Por ejemplo: si se quisiera formar una estrella como nuestro Sol se necesitaría una nube de hidrógeno y polvo cientos de veces más grande que la Vía Láctea. Y a medida que la gravedad va aumentando, la va comprimiendo y fragmentando o colapsa sobre sí mismo por su peso – como ya se dijo – para formar un astro.

Primero la nube va girando convirtiendo la nube en un disco chato, esto es un proceso de millones de años. Y la gravedad fusiona el centro del disco en una esfera, donde el calor aumenta a miles de grados, y por ende también la velocidad con la que gira. En este punto se le llama protoestrella.

Luego, diez millones de años después, la temperatura aumenta a unos 10, 000, 000 de grados, y solo entonces el núcleo de la estrella en formación sufre una fusión termonuclear, lo que significa que el calor es tanto que hace mover a los átomos a una gran velocidad pudiendo formar, así, átomos más grandes desde los más pequeños. Gracias a esa velocidad los átomos de hidrógeno pueden formar átomos de helio. Es decir, la gran cantidad de calor que produce la estrella, por la fricción producida por la misma de compresión de la gravedad, mueve a los átomos de hidrógeno a una velocidad tan rápida, que en lugar de que cuando estuvieran muy cerca se desviaran, evitando la colisión, hace que literalmente choquen fusionándose para forma un átomo de helio, de ahí el termino de fusión termonuclear. Está reacción nuclear es lo que le da la energía a la estrella, y una fuente de luz y calor.

Y una vez formada la estrella, la que fue su mejor amiga, la gravedad, se convertirá en su peor enemiga, tratando de destruirla, o más bien aplastarla. Una vida de lucha constante es lo que les espera a las estrellas.

Al igual que nosotros luchamos contra la gravedad, subiendo o manteniéndonos en píe, las estrellas también lo hacen, pero con el constante rebote de los átomos actuando como la fuerza para mantenerse en píe. Pues el calor mueve a los átomos en todas direcciones, y así, éstos producen una presión contraria a la gravedad. Esa fuerza como mínimo debe igualar a la de la gravedad para que el astro siga vivo y no sea aplastada. Hasta que algo mucho tiempo después cambia.

1.4. CARACTERÍSTICAS Y LONGEVIDAD

Éste estado de equilibrio se llama secuencia principal – como nuestro sol que se encuentra en esta etapa. Pero existen estrellas tanto más grandes y más caliente que el Sol como más pequeñas y frías que éste, y aún así pueden estar en su secuencia principal.

El color de la estrella determina su temperatura. Si el color es azul o incluso ultravioleta indica una temperatura mucho más caliente que el Sol, mientras que las más frías son de un color rojo. Además de que el color de la estrella está relacionado con su tamaño y éste a su vez con su longevidad.

Las estrellas de color rojo son muy pequeñas además de frías, en comparación, como ya se menciono –por ende se llaman Enanas Rojas. Pueden ser del tamaño de una decima parte del Sol, con una temperatura miles de grados menos, además de que son el tipo de estrella más común, pero no se nota debido a que su luz es tan tenue que no se ve a simple vista en el cielo nocturno.

El otro tipo de estrella son las de color azul o ultravioleta, que pueden tener una masa 20 veces mayor que la del Sol, junto con unos 25, 000 grados centígrados en promedio, y, claro está son las más luminosas – son aquellas que se aprecian de noche – e incluso pueden ser unas 10,000 veces más luminosas que el Sol.

Como

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