Legislacion

RUTA HACIA UNA NUEVA LEGISLACIÓN

En Colombia es necesario mejorar las reformas aduaneras, que la Dian sea un ente facilitador de las operaciones de las aduanas y controlador de la mercancía que entra y sale del país, y no un obstaculizador del comercio internacional preocupado más por la parte tributaria que por proporcionar una ayuda para que los trámites aduaneros sean más fáciles y fluidos. Que lo funcionarios redactores de la norma aduanera, cambien el pensamiento de que cualquier incumplimiento de las obligación por parte de los importadores acarrea el decomiso de la mercancía, pues para ellos cualquier error u omisión así no perjudique al Estado debe castigarse, por considerarse de una u otra forma contrabando y esto afecta directamente el desarrollo económico del país, puesto que le ponen tantas trabas al comercio internacional que es difícil llegara tener un óptimo progreso en este.

Por otro lado el gobierno debe entender que ser un organismo de control no significa que tiene que tener un montón de sanciones, prohibiciones y demás para lograr el desarrollo de este fin, considero que debería ser más flexible y en pro del importador. Se necesita que esta norma se asemeje a las internacionales que este actualizado a lo que se vive actualmente en el comercio internacional, que se modernice y cumpla a cabal todos los estándares que se manejan hoy en día internacionalmente, que haya mejor tecnología para tener un buen control y que no sigan sacando resoluciones que lo único que logran es ponerle más impedimento al avance del comercio internacional.

Espero que con la apertura de nuevos tlc en nuestro país cambien un poco estas reformas ya que cada país con los que hacemos negociaciones tienen un tipo de exigencias en este ámbito, y que estas nuevas resoluciones sean un cambio positivo para los importadores. Pero más que un cambio de estas reformas es un cambio en la manera en que los funcionarios de la Dian llevan a cabo su oficio, que estos se apeguen a las normas aduaneras de una forma adecuada como prestadores de un servicio para facilitar y mejorar las operaciones de comercio internacional para que estas tengan un óptimo desarrollo. Considero que los funcionarios no deberían exigir más de los que pide la ley, que dejen de tener la mente cerrada en cuando a que se hace lo que ellos digan según a como ellos interpreten las normas, deberían estar más dispuestos a colaborar y no ser tan autoritarios.

Creo que tanto las normas aduaneras como los funcionarios que las interpretan y las llevan a cabo deberían encaminarse hacia un control que haga que el desarrollo de las operaciones comerciales internacionales sean agiles y fáciles. Manteniendo una conjunta armonía con los requerimientos de los importadores.

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