Leyenda Salvadoreñás
Enviado por Jhousep • 26 de Junio de 2014 • 1.674 Palabras (7 Páginas) • 187 Visitas
LA LEYENDA DE LA SIGUANABA
Sihuehuet (mujer hermosa), tenía un romance con el hijo del dios Tlaloc, del cual resultó embarazada. Ella fue una mala madre, dejaba solo a su hijo para satisfacer a su amante. Cuando Tlaloc descubrió lo que estaba ocurriendo maldijo a Sihuehuet llamándola Sihuanaba (mujer horrible). Ella sería hermosa a primera vista, pero cuando los hombres se le acercaran, daría vuelta y se convertiría en un ser horrible. El dios la condenó a vagar por el campo, apareciéndose a los hombres que viajan solos por la noche. Dicen que es vista por la noche en los ríos de El Salvador, lavando ropa y siempre busca a su hijo el Cipitío, al cual le fue concedida la juventud eterna por el dios Tlaloc, como sufrimiento para ella.
Según lo que cuenta la leyenda, todos los trasnochadores están propensos a encontrarla. Sin embargo, persigue con más insistencia a los hombres enamorados, a los Don Juanes que hacen alarde de sus conquistas amorosas. A estos, la Siguanaba se les aparece en cualquier tanque de agua en altas horas de la noche, o a orillas de ríos según otras versiones. La ven bañándose con guacal de oro y peinando su hermoso cabello negro con un peine del mismo metal, su bello cuerpo se trasluce a través del camisón.
Algunas tradiciones mencionan que el hombre que la mira se vuelve loco por ella. Entonces, la Siguanaba lo llama, y se lo va llevando hasta un barranco. Enseña la cara cuando ya se lo ha ganado, su rostro se vuelve pálido como de muerta, sus ojos se salen de sus cuencas y se tornan rojos como si sangraran, su antes tersa y delicada piel se torna arrugada y verduzca, sus uñas crecen y suelta una estridente risa que paraliza de terror al que la escucha. Para no perder su alma, el hombre debe morder una cruz o una medallita y encomendarse a Dios. Otra forma de librarse del influjo de la Siguanaba, consiste en hacer un esfuerzo supremo y acercarse a ella lo más que se pueda o sea posible, tirarse al suelo cara al cielo, estirar la mano hasta tocarle el pelo, y luego halárselo. Así la Siguanaba se asusta y se tira al barranco. Otras versiones dicen que debe agarrarse de una mata de escobilla, y así, cuando ella tira de uno, al agarrase la víctima de la escobilla, ella siente que le halan el pelo. Esta última práctica es más efectiva, ya que es el antídoto propio que contrarresta el poder maléfico de esta mujer mágica. Un método funcional al observar a una mujer en el río sin saber si es la Siguanaba, consiste en gritar tres veces seguidas: “No te vas a ir María pata de gallina”; si es la Siguanaba se asustará y se lanzará al barranco, si no era ella te dirán que sos un loco; pero se te pasara el susto. Toma las precauciones del caso de lo contrario no te preguntes si algún día te dicen que fuiste jugado por la Siguanaba.
LA DESCARNADA
La versión más conocida de La Descarnada viene de El Salvador y tiene como escenario las carreteras de dicho país, sobre todo a la que va de Santa Ana a Chalchuapa. A diferencia de otras leyendas que están más ancladas en el terreno del mito, ésta permanece activa en el imaginario popular pues son muchos los individuos que han afirmado ver a la escalofriante Descarnada. La leyenda cuenta así :
En las carreteras desoladas solía aparecer una mujer de gran belleza: sola, con ropas provocativas y actitud sensual y coqueta, haciendo autoestop al borde del camino, esperando al incauto que la recogiera.
Una vez que el hombre (sólo tentaba a los varones)-ante la oportunidad de tener una aventura con la mujer- detenía su coche y le preguntaba a dónde iba, la misteriosa mujer respondía siempre que a un sitio no muy lejano, localizado apenas a pocos kilómetros. Así, los hombres nunca dudaban en subirla; pero, ya dentro del vehículo, la mujer empezaba a mirarlos de manera provocadora, a realizar movimientos tentadores y a seducirlos.
Finalmente los inocentes hombres detenían el vehículo y comenzaban a acariciarla y a besarla, pero he allí que el deseo se tornaba en asco y el placer en terror. En efecto, la alguna vez bella dama se transformaba en una especie de asquerosa muerta viviente cuya piel se desprendía poco a poco, quedando entre las manos del hombre restos de piel y músculo. Incluso una vez que el hombre quedaba paralizado por el miedo y detenía sus caricias el proceso de descomposición y degradación continuaba hasta que la mujer se presentaba como un esqueleto viviente…
Según cuentan, todo aquel que la llegase a ver quedaba en estado de shock: confundido, incapaz de hilar palabras que pudiesen explicar lo sucedido; presa del miedo absoluto, como si acabase de despertar de la más vívida pesadilla.
No se sabe bien origen de la extraña mujer, pero muchos afirman que se trata del espíritu de una perversa hechicera.
LA HISTORIA DEL CADEJO.
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