Llegó la hora de la Igualdad

Llegó la hora de la Igualdad

Uno de los objetivos de la Carta de la Tierra es inspirar a los individuos a desarrollar un sentido de responsabilidad (compartida entre todos) para buscar el beneficio de todos los seres humanos (Naciones Unidas, 2010). Pero para lograr la visión de la Carta es necesario conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, y con esto poder llegar al desarrollo deseado.

Es por la importancia del tema que este documento se basa en la igualdad y equidad de género como elemento clave y fundamental para lograr una vida sostenible, basándose esencialmente en el principio número 11 de la Carta de la Tierra: “Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica” (Naciones Unidas, 2010, p.4).

Desarrollo sostenible. Se reconoce que la igualdad entre los géneros, además de ser un derecho humano fundamental, es el cimiento requerido para acceder a un mundo en donde la paz, la prosperidad y  la sostenibilidad sean una realidad. Es por ello que se debe facilitar tanto a mujeres y a niñas: acceso a la educación y a la atención médica, posibilidades reales de un trabajo decente y remunerado justamente, representación en niveles políticos y económicos de sus países. Con estos elementos alcanzados se podría llegar a decir que la humanidad ha logrado una economía sostenible.

En las últimas décadas se han logrado mejoras en dicho campo, por ejemplo “En 46 países, las mujeres ocupan más del 30% de los escaños en los parlamentos nacionales al menos en una de las cámaras” (Naciones Unidas, 2015, p.1), en el plano nacional se destaca la reforma al Código Electoral de 1996 (Ley 7653), donde se declaró una cuota mínima del 40% de inclusión femenina en los partidos políticos y en las papeletas para los puestos de elección popular También se han producido avances institucionales importantes, como la constitución del Instituto Nacional de las Mujeres, la Defensoría de la Mujer en la Defensoría de los Habitantes, fiscalías especiales en el poder judicial y las comisiones y oficinas municipales de la mujer. De igual forma, nueva legislación ha sido adoptada, como la Ley contra la Violencia Doméstica, la Ley contra el Hostigamiento Sexual y la Ley de Penalización de la Violencia Doméstica del 2007 (Arias, Sanchez, Sanchez, 2014).

Mucho trabajo se ha hecho, pero aún queda mucho por alcanzar.

Educación. A pesar de los avances indiscutibles en materia de educación, las mujeres y niñas  continúan experimentando discriminación y se enfrentan a muchas barreras tales como presión a casarse jóvenes, encargarse del cuido del hogar, discriminación en el mercado laboral, entre otros.

El educar mujeres y niñas las empodera y además beneficia a la sociedad en conjunto, dado que contribuye a reducir la pobreza, fomenta el desarrollo económico y agrega valor en temas de resolución de conflictos y de salud. No solo se debe estimular el acceso a la educación, sino también a dar acceso y estímulo a educación diversa sin importar el género, por ejemplo son pocas las mujeres que deciden estudiar matemáticas o ingenierías, por ser consideradas como carreras para varones, mientras que por otra parte carreras sociales son en su mayoría matriculadas por mujeres. Todo esto tiene una raíz profunda de estereotipos de género discriminatorios.

Cuidado de la salud. En una agenda completa de discusión y desarrollo de acciones sobre el tema de igualdad de género, es imperante incluir el tema al acceso a la salud. Como indica el subsecretario de las Naciones Unidas: “el principal reto para la comunidad internacional y local es ser capaces de promover acceso (a la salud) a mujeres y niñas para que puedan desarrollarse hasta su máximo potencial”  (El Comercio, 2015)

Este aspecto está íntimamente ligado con las oportunidades económicas y de educación para las mujeres, ya que cuando ellas reciben  educación y empleo equitativamente remunerado pueden ofrecer mejores cuidados a sus hijos y así disminuir por ejemplo la mortalidad infantil.

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