Los 4 Acuerdos
Enviado por lfelipemc15 • 18 de Mayo de 2014 • 4.106 Palabras (17 Páginas) • 175 Visitas
La domesticación y el sueño del planeta
“En este mismo momento estas soñando. Sueñas con el cerebro despierto”
El autor expresa su ideal de que en todo momento estamos soñando. Para el ser humano la vida tiene que ser un sueño en el cual debemos ser capaces de ser la luz que alumbre el camino por el cual queremos caminar.
Existen dos tipos de sueños el sueño de la sociedad y el sueño del planeta. El sueño de sociedad es lo que prácticamente sueña la humanidad y está formado por miles de millones de personas que hacen que este sea un sueño colectivo. El sueño del planeta está conformado por todos aquellos pensamientos que adaptamos por ejemplo: las creencias, culturas, religiones entre otras.
Los seres humanos nacemos con la capacidad de aprender a soñar y con la atención que es lo que nos hace que aprendamos el conocimiento que se viene heredando generación tras generación.
Atención. Es una palabra que abarca muchísimas cosas, ya que sin ella, no seriamos capaces de aprender lo que hasta hoy sabemos. Las personas necesitan dar y recibir atención, aunque hay algunas personas que se esfuerzan para llamar más la atención y quitarles la atención a otros. Esta palabra es muy importante a la hora de soñar ya que es necesaria para aprender a recibir y a transmitir el conocimiento.
Desde que el ser humano nace, se acostumbra a lo que ya está estipulado en la sociedad; leyes, creencias, etc. Un niño no puede decidir ni escoger qué idioma hablar, en que Dios creer, que leyes respetar, como llamarse, donde vivir etc. Sino que se debe acostumbrar a lo que ya está y ha estado en tiempos anteriores, ya, hasta cuando uno es adulto, puede decidir qué cosas nuevas quiere aprender, que cosas le convienen y cuáles no, en que cosas debe protestar y en que debe callar. Esto se debe a que un adulto ya tiene el criterio más amplio para analizar las cosas o situaciones que se le presentan en la vida.
Desde pequeños confiamos en todo lo que nos dicen los adultos, aprendemos a soñar externamente, esto es debido a que a esa edad tenemos mucha fe y confianza, y si a un niño le dices déjate caer y yo te agarro, el infante no lo pensara dos veces y se dejara caer, es por eso que en la niñez nuestra mente es muy susceptible a creer cualquier cosa ya sea buena o mala.
La domesticación de las personas no es del tanto buena ya que nos enseñan a hacer las cosas que nuestros padres nos dicen, nuestros profesores, nuestros amigos, etc. Esto crea una confusión en la personalidad del individuo al que se está domesticando, ya que llega un momento en el cual ya no hace las cosas con asertividad y simplemente las hace por compromiso o por quedar bien con otras personas.
Cuando una persona entra en una edad adulta ya es capaz de auto domesticarse, ya que no necesita la aprobación de ninguna otra persona para actuar, debido a que es libre y tiene un amplio criterio para decidir lo que está bien o lo que está mal sin miedo a recibir un castigo o un rechazo de la sociedad.
En nuestros sueños existe un libro, el cual nos juzga depende a nuestros actos, pero este libro nosotros mismo lo creamos, y lo creamos debido a que la sociedad nos lo impone prácticamente. Este libro nos hace actuar o no actuar por miedo, vergüenza, y otras cosas más que nos prohíben hacer uso de nuestra libertad.
“Nuestro sistema de creencias es el Libro de la Ley que gobierna nuestro sueño personal”.
Este libro mental hace que nos sintamos exitosos o fracasados y eso ya depende de nuestro juez interior. Este autor nos dice que por cada error debemos tener un castigo y tiene razón, pero muchas veces en la realidad no es así ya que si cometes un error pagas hasta con una serie de castigos que tal vez no merezcas.
En los distintos tipos de sueños que tiene el ser humano ya sean de planeta, externo, o personal; nosotros somos las víctimas o culpables de lo que nos pase, porque si nos la pasamos viviendo en creencias que tal vez la mayoría son una mentira, haremos de nuestras vidas un infierno. Por eso la vida es como uno la quiera ver, podemos hacer de nuestras vidas una pesadilla llena de temor y miedo, o la podemos ver como un paraíso en el cual exista la paz y la tranquilidad que el ser humano necesita.
Los toltecas pensaban y decían que todo lo que almacenábamos en nuestra mente era un “mitote”, fuese verdad o mentira, realidad o ilusión. Es por eso que el ser humano no es libre del todo a la hora de pensar, porque la mayoría de las veces ya está influenciado por otras personas para que piense como ellos quieren.
Nosotros como seres humanos nos la pasamos toda la vida queriéndole agradar a las demás personas, no importándonos nuestra dignidad, nuestro orgullo, nuestro propio respeto. Desgraciadamente así es como nos educan, nuestra educación está basada para encajar en la sociedad y que hablen bien de nosotros, pero esto nunca va a pasar ya que no somos monedita de oro y no les caeremos bien a todos. Esto desencadena insatisfacción personal, ya que dejamos de ser nosotros mismos con tal de ser aceptados en la familia, en la escuela, o en un grupo de amigos.
Lo mencionado anteriormente no está nada bien ya que nos privan de nuestra libertad, el ser humano es libre de actuar como quiera siempre y cuando no se cause daño a si mismo ni a terceras personas, pero ¿Por qué no hacemos uso de nuestra libertad? La respuesta a esta pregunta es muy fácil. El ser humano tiene miedo al rechazo y esa es la gran barrera que nos tiene estancados en un mundo de mediocridad, en donde muy pocos se atreven a actuar sin miedo a ser juzgados, y, ese tipo de personas son las que alcanzan plenamente la felicidad, ya que no le rinden cuentas a nadie sino a sí mismos, por lo cual no tratan de quedar bien con nadie y trabajan o actúan para el bienestar propio.
El Primer Acuerdo: Sé impecable con tus palabras
El Primer Acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir. Es tan importante que sólo con él ya serás capaz de alcanzar el nivel de existencia que yo denomino el Cielo en la Tierra.
El Primer Acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras. Parece muy simple, pero es sumamente poderoso. Esta magia es tan poderosa, que una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones de personas. Hace años, en Alemania, mediante el uso de las palabras, un hombre manipuló a un país entero de gente muy inteligente. Los llevó a una guerra mundial sólo con el poder de sus palabras. Convenció a otros para que cometieran los más atroces actos de violencia. Activó el miedo de la gente, y de pronto, como una gran explosión, empezaron las matanzas y el mundo estalló en guerra. En todo el planeta los seres humanos han destruido a otros seres humanos porque
...