Los Productos De La Ciencia En México

CASOS Y COSAS

Lorenzo Hernández Arreguín

¿Los productos de la ciencia en México?

Quiero manifestar mis limitaciones y falta de experiencia en estas lides de arrastrar la pluma, así que acepten mis disculpas que presento de antemano y desde luego que, sus observaciones, si alguien tiene a bien hacerlas, serán bien recibidas, agradecidas y tomadas en cuenta, para mejorar mis presentaciones; si acaso me decido a seguir en esta tarea de hacer preguntas y expresar mis sueños y utopías.

La Prof. Ana Luz Quintanilla Montoya, en su Columna: Ciencia, docencia y conciencia; publicada en el Comentario el 7 de diciembre del 2009, nos ilustra sobre el proceso de evaluación del trabajo científico en México, la publicación, y nos dice “… no hay duda que la publicación es el cierre de un proceso de investigación, también cabe señalar, que los organismos evaluadores de la ciencia en México (SEP-CONACYT) han priorizado como criterio fundamental, a la misma”. Pero… “los comités evaluadores del CONACYT, reconocen prioritariamente aquellas revistas que se encuentran indizadas en los productos ISI (Institute of Scientific Information), las cuales son alrededor de 3,400 revistas, de un total aproximado de 200,000 que existen en el mundo”.

Gracias a ese proceso de evaluación , o ¿es política nacional?, establecido por la normatividad que aplica CONACYT, a través de sus cuerpos de evaluadores, se determina, obliga o induce, a los investigadores, sobre todo a los jóvenes investigadores, pocas veces independientes y normalmente sin apoyo económico, a trabajar en el objeto de estudio de su mentor.

En casos muy poco frecuentes, trabajan en su propio objeto de estudio; necesitan publicar sus resultados en las revistas periódicas, recomendadas, sugeridas, indicadas, por esas reglas y que mayor puntaje les otorgan, para con ello, cualificar y clasificarse en el SNI (Sistema Nacional de Investigadores) a fin de obtener, prestigio, reconocimiento y por supuesto ingresos adicionales que les permite en muchos casos, llevar una vida más o menos decorosa, sobre todo en los estados federados más alejados del Distrito Federal.

Como subproducto, se han generado las estrategias correspondientes para mantener la calificación y de ser posible, mientras los papers (artículos) sean aceptados en las revistas “indizadas”, hasta incrementan su nivel y por supuesto sus ingresos.

También se señala que a pesar de que los evaluadores son mexicanos, estos menosprecian las publicaciones necionales que muchas veces ellos mismos producen en sus instituciones, ya que para valorarlas recurren a prestigiadas instancias internacionales, y no a un sistema nacional de evaluación que el propio CONACYT debería tener para ello.

Ante lo señalado, el Sr. Rector de la Universidad Nacional Dr. José Narro, propuso llevar a cabo un taller, en la propia UNAM, para analizar esta situación de que se privilegia la publicación como medio de valorar el trabajo científico nacional y que además se constriñe utilizar únicamente a las revistas calificadas por el ISI (Institute of Scientific Information).

Estoy seguro de que con éste primer análisis del método de evaluación

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