Los tres estados del patrimonio cultural de Pierre Bourdieu

Ensayo: Los tres estados del patrimonio cultural de Pierre Bourdieu

Con este ensayo se pretende discutir las ideas sobre los tres estados del patrimonio cultural de Pierre Bourdieu, con el fin de dar comparación con el sistema académico y el núcleo familiar,  clave para comprender como desempeñarse en las sociedades modernas.  

En la actualidad subyacen herencias culturales o “patrimonio cultural” como lo define Bourdieu (1979) y que se ven asociadas a estados, uno de ellos es el “incorporado” que se suscita en la formación del ser humano y sus adquisiciones como esencia del ser que se ha creado en cuanto al modo de pensar, su acervo, sus hábitos, su memoria, sus rutinas, sus objetivos y su forma de vivir la vida,  señalado por Bourdieu el que está  “ligado de múltiples maneras a la persona, a su singularidad biológica, y por ser objeto de una transmisión hereditaria siempre altamente encubierta y hasta invisible”(p.2).

Por tal motivo se reflexiona que un patrimonio cultural reconocido desde ese estado puede ser adaptable y servir como riqueza en comparación de otras personas. En similitud  de lo que se suscita en un aula puede ser una riqueza desde la incorporación de buenos hábitos, comportamientos y rutinas de un estudiante como  un ejemplo para otros pares  y el que lo posee puede estar en un status o un prestigio de su propiedad innata o de formación familiar, que a fin de cuentas comparándola desde lo económico  tiene relación en un gasto de tiempo y dedicación para obtener actitudes positivas que los padres de familia desean que su hijo acierte frente al mundo y frente a los desempeños que debe tener un estudiante en cuanto a lo que se le exige en la escolaridad.

Para complementar un “patrimonio cultural” desde un segundo estado como el “objetivado”, merece ser ahondado en cuanto a que no son solo los bienes materiales heredados, sino en sí es la apropiación de aquellos bienes como un privilegio de tenerlos para su educación, desde el hecho de saber cuál es su función y su objetivo  tiende a  qué  quien los posea pueda saber algo más de cultura frente a otros que no los tienen. En comparación desde la educación e incorporándose a las teorías de un aprendizaje sociocultural  es como un libro heredado, una investigación o  una pintura; el padre que es pintor o escritor o científico y el niño que toda su vida ha crecido al lado de las pinturas, los libros o la ciencia,  ha de su ponerse que sabe del tema y hay una apropiación más fuerte que otra persona que lo adquiere mediante la compra o no lo tiene. Y esto como lo nombra Bourdieu (1979) en un futuro “la fuerza colectiva de los propietarios del capital cultural tendería a incrementarse, a menos de que los dueños de la especie dominante del capital no estuvieran en condición de poner a competir a los poseedores del capital cultural” (p.4)  es decir que el poseedor de este estado se beneficiaría aún más con la utilidad de este capital al verse reproducido.

En un tercer estado del “patrimonio cultural” se refleja que puede ser “institucionalizado” desde los grados de escolaridad adquiridos durante la vida y que también es un tipo de  inversión (en tiempo y esfuerzos).  En común la educación se ha convertido en un proceso muy complejo que cumple múltiples fines,  uno de ellos  es crear  poder e intercambio de dinero a partir de los títulos obtenidos,  en esta posición  es definido en términos de su función para mediatizar y legitimar las relaciones de dominio y subordinación en la esfera económica. En esta perspectiva, el patrimonio cultural podría convertirse en poder que deviene de la propiedad de grupos dominantes y espera para reproducir las desigualdades de clase que funcionan en los intereses de la acumulación y expansión del capital y esto se refleja desde los primeros años de escolaridad al existir comparaciones entre instituciones, entre títulos, cargos y oportunidades laborales.

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