Louis Fresco

LOUISE FRESCO

La cuestión de la diferencia o la polémica entre el pan industrial y el pan integral artesanal es controversial. Por un lado el pan industrial puede ser tal vez una de las formas adecuadas para suplir las de demandas o las necesidades de la sobrepoblación actual y más en lugares en los cuales el campo no es tan productivo.

Por otro lado está el pan artesanal, un pan mas nutritivo y natural que lleva consigo un mundo de tradición, un mundo de valores, que viene de generación en generación, donde la comunión familiar prima ante cualquier producción a gran escala.

Sin embargo al final del análisis, demostrare que es posible volver a la vida de toscana, volver al campo, volver a cultivarlo, recuperar nuestras tradiciones y nuestro verdadero sentido de pertenencia hacia el territorio.

La razón más fuerte para la posición contraria es que al suplir las demandas o las necesidades de la sobrepoblación actual no habría la suficiente gente, la suficiente mano de obra para cubrir todas estas exigencias. Esto no significa que industrializar todo el campo sea la solución.

Sin embargo puede objetarse que no solo hay que tener en cuenta la estabilidad, el aumento económico y la facilidad de adquisición del producto a gran escala, sino que debemos pensar que muchas personas también buscan calidad, tradición y nutrición.

Además la mejor razón para apoyar mi posición es que de una una otra forma el pan artesanal tiene y puede tener un gran impacto económico desde que promovamos una conciencia global y un gran respeto por nuestras raíces donde aprendamos a valorar realmente un producto tradicional y 100% natural.

Por todas estas razones considero que si se puede volver al campo, solo se necesita tener una conciencia, una mente abierta y la disposición de querer transformar las condiciones de la relación campo-ciudad. No todos deben y quieren retomar la vida y las tradiciones del campo, pero por el contrario todos y cada uno de nosotros podemos contribuir trayendo el campo a la ciudad, creando una ciudad más auto sostenible o autosustentable, un cambio de vida más espiritual, donde debemos aprender a vivir en comunidad, lejos del egoísmo, la ambición y separándonos de este entorno capitalista e insensible en el que vivimos. Hoy en día existen otras formas de vivir, otros lugares autosustentables como las aldeas, una nueva forma de vida que día tras día está tomando más fuerza, donde vivir en el campo, cultivarlo y retomar sus tradiciones son pruebas verídicas de que no es ilusorio volver a él. Donde la cultura no es solo una memoria del pasado, si no solo un presente que se ha olvidado.

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