MACRO REGIÓN SUR

I ASPECTOS GENERALES Y CONTEXTUALES DE LA

MACRO REGIÓN SUR

1.1 Marco Conceptual del Espacio Macroregional del Sur del Perú

No son nuevas las ideas de integración y de cooperación entre las regiones del

Sur Peruano, especialmente entre aquellas que tienen una contigüidad territorial.

Inclusive existen propuestas, como la de la Unión Económica del Sur del Perú

sustentada por el Plan EDC 2003-2011 de la Región Arequipa o el de la Región

Madre de Dios, Puno, Moquegua y Tacna, que consideró el expediente técnico del

Referéndum de Asociación de Regiones el 2005

Por otro lado, las aperturas externas manifestadas en la globalización, como las

internas expresadas en la descentralización, son signos que vienen marcando no

sólo el tránsito del siglo XX al XXI; sino que también vienen generando las condiciones

para mejorar posiciones negociadoras entre las regiones subnacionales

del Perú, y de éstas con otros países.

De allí, que cobra nuevamente vigencia aquel concepto que nos alcanzara Celso

Furtado: “la integración económica, es en esencia, un esfuerzo, con miras a maximizar

las economías de producción, en función de la tecnología vigente, buscando

no reducir las economías de aglomeración, o compensando adecuadamente

los efectos negativos que se produzcan sobre determinadas colectividades”1. Lo

cierto es que, como este mismo autor señala; la teoría de la integración pasa a

constituir una etapa superior a la teoría del desarrollo y que la política de integración

es la forma más avanzada de política de desarrollo2.

Sin embargo, el proceso de integración va más allá de lo estrictamente económico

y se inscribe en el plano social, cultural y político. Es decir, la integración no

solo es una cuestión de complementariedad económica, sino sobre todo, es la

búsqueda permanente de una cohesión social y cultural de una sociedad conformada

por elementos heterogéneos, territorialmente identificables. Como dice

Jorge Mariño: “se entiende por proceso de integración regional el proceso convergente,

deliberado (voluntario) –fundado en la solidaridad-, gradual y progresivo,

entre dos o más Estados (o regiones subnacionales), sobre un plan de acción

común en aspectos económicos, sociales, culturales, políticos, etcétera”3

En ese sentido, en el presente estudio debe entenderse por integración macroregional

a un proceso dinámico supraregional, encaminado a buscar permanentemente

la cohesión económica, social y cultural de las regiones (departamentos)

del sur del Perú, con el objeto de crear oportunidades sostenibles para mejorar

la calidad de vida de sus habitantes.

ASOCIACION ARARIWA

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De ser así, la articulación física-territorial entre sus componentes, son sólo expresiones

del grado de integración y que manifiestan relaciones entre regiones de

diferente naturaleza. En efecto, las formas de articulación son un indicador de

cómo una región está ligada con otras, pudiendo ser de complementación, de

interdependencia, de dominación, de competencia o de ausencia de relación. Es

mas, el carácter de las articulaciones, son un referente importante para aproximarnos

al papel estructural de las economías regionales, ya sea como economías

complementarias, compensadoras, específicas, extravertidas o aisladas4.

Así mismo, se conoce que los casos avanzados de integración, permiten la creación

de institucionalidades supraregionales, con atribuciones en materias políticas,

jurídicas, de defensa, social y económica. En nuestro caso, estas sólo serán

referencias o modelos a tomar en cuenta en los lineamientos de construcción de

la macroregión deseable y posible del Sur del Perú.

Hoy reaparece la necesidad funcional de la integración de regiones, pero esta vez

con tendencias a formar bloque, dado que el escenario es de competitividad junto

a una búsqueda de oportunidades de aumentar el bienestar de los ciudadanos.

Se parte del supuesto de que hay dificultades de salir a la competitividad en

forma aislada. Vivimos un mundo en que los consorcios, asociaciones o redes son

un factor de oportunidad. Ya nadie sale al mercado sólo. Parece que el lema es

“asociarse o morir”.

Pero, por encima de ello ¿por qué es tan crucial integrarse hoy?. La teoría de la

integración nos da algunas pistas. Una primera razón es por que los modelos de

tendencia al autocentramiento territorial se han agotado en el umbral del siglo XX

y hoy el mundo es cada vez más interdependiente. Sin embargo, al parecer, la

razón de fondo es que las regiones registran mercados locales muy insuficientes,

que en este mundo de interdependencias simplemente pasan desapercibidos.

Las señales del mercado, exigen sumarse, para tener la opción de meterse en las

rendijas del comercio, principalmente internacional.

Pero sumarse no es fácil, existen barreras territoriales entre las regiones, unas

son materiales y otras son inmateriales. Las primeras son fácilmente reversibles

si se cuenta con buenos presupuestos; en cambio, las inmateriales son casi

infranqueables por que están fuertemente ancladas a pautas culturales y sociales

del colectivo, que impiden que las lealtades regionales-locales se transfieran a

una organización supraregional, como la Macro Región Sur.

Finalmente, la integración macroregional, también parte de la necesaria

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