MARCO CONCEPTUAL Y OBJETIVOS DE LA ENCUESTA NACIONAL DE PRESUPUESTOS FAMILIARES

MARCO CONCEPTUAL Y OBJETIVOS DE LA

ENCUESTA NACIONAL DE PRESUPUESTOS FAMILIARES

(ENAPREF 2008)

1.- MARCO CONCEPTUAL

La Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares (ENAPREF), es una de las principales fuentes de información estadística que permite determinar la estructura del presupuesto de los hogares, mediante el conocimiento del ingreso y el destino de este en la adquisición de bienes y servicios de consumo, así como la obtención de información para la formulación de programas sociales y planes de desarrollo que coadyuvan a mejorar el nivel de vida de la población.

Uno de los aspectos fundamentales en la ejecución de la encuesta es la medición de dos variables muy importantes dentro de la definición de los objetivos: el ingreso y el gasto de los hogares. La medición del ingreso presenta dos enfoques dentro de la bibliografía actual, basándose en aspectos macroeconómicos y microeconómicos. En el primer caso, es el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN 1993 Rev. 4) quien brinda los conceptos fundamentales para el sector de los hogares. El enfoque micro se centra en la economía del bienestar, en la distribución del ingreso y el desarrollo.

Según la Organización Internacional del Trabajo OIT, existen tres principios de consenso en la definición del ingreso: a) las entradas deberían estar previstas con periodicidad regular para que pudieran considerarse como “ingresos”; b) para que puedan considerarse como “ingresos” las entradas deberían contribuir al bienestar económico efectivo corriente; y c) deberían excluirse del concepto de ingreso las entradas que resulten de una reducción del patrimonio neto. Hicks, define el ingreso como la cantidad máxima que un individuo puede gastar en una semana, y ser capaz de gastar las mismas cantidades en términos reales en las semanas siguientes.

Por otro lado, el SCN define el ingreso como el monto máximo que un hogar u otra entidad puede permitirse gastar en bienes o servicios de consumo durante el periodo contable, sin tener que financiar sus gastos reduciendo su dinero, disponiendo de otros activos financieros o no financieros, o incrementando sus pasivos. Tanto Hicks como el SCN cumplen en gran medida con estos principios, sin embargo, estos últimos no hacen referencia directa al principio de regularidad periódica; en todo caso, si realizan una distinción entre transferencias corrientes y transferencias de capital. Las primeras son pequeñas y de regularidad periódica; las últimas, son de mayor magnitud y poco frecuentes.

El Grupo Canberra, en su informe final sobre estadísticas de ingresos de los hogares, define el ingreso en forma semejante al SCN, con algunas excepciones, con respecto a cambios en el patrimonio neto y flexibilidad en cuanto al requisito de regularidad periódica.

En la Reunión de Expertos de la OIT, en octubre del 2001, se propuso la siguiente definición de ingreso: “el ingreso del hogar se compone de las entradas en metálico, en especie o en servicios que por lo general son frecuentes y regulares, están destinados al hogar o a los miembros del hogar por separado y se reciben a intervalos anuales o con mayor frecuencia. Durante el periodo de referencia en el que se reciben, tales entradas están potencialmente disponibles para el consumo efectivo y, habitualmente, no reducen el patrimonio neto del hogar”.

La medición del gasto de los hogares por productos se realiza a partir de diferentes fuentes, principalmente las encuestas de hogares y se enmarca dentro de los cuadros de oferta y utilización del SCN 93. Estos cuadros permiten comparar cifras de diversas fuentes a través de un marco contable general, registrando la producción nacional, las importaciones, la demanda intermedia y la demanda final, sintetizando toda la información de las transacciones de bienes y servicios de la economía. En el SCN de 1993, se definen los gastos “como los montos que los compradores pagan, o se comprometen pagar a los vendedores, a cambio de bienes o servicios que estos suministran a los compradores o a otras unidades institucionales”. A su vez, la frontera de producción define los limites para los diferentes tipos de gastos de los hogares “la gama de bienes y servicios que se incluyen en los gastos de consumo final de los hogares y consumo efectivo está determinada por la frontera de la producción”. No se toma en cuenta tampoco el grado de bienestar de los bienes duraderos en las familias.

La medición de los gastos de consumo (ya sea de bienes o servicios) depende de la forma en que se adoptó la decisión durante el momento del registro de parte de los hogares.

De acuerdo con el marco conceptual de las cuentas nacionales, las encuestas de ingresos y gastos suelen utilizar el concepto de gasto corriente total, el cual se define como el total corriente de gastos de bienes de servicios de consumo más los gastos no imputables. En este caso, quedan excluidos todos los gastos relacionados con la adquisición de bienes y servicios, o cualquier tipo de activos fijos o de tipo financiero que en el futuro generen algún tipo de ingreso.

Los bienes de consumo corriente son todos aquellos que adquiere el hogar, con excepción de los activos fijos y los bienes raíces. En este caso se excluyen aquellos bienes que tienen fines de trabajo.

Los tipos de consumo utilizados en el SCN 93 comprenden los de tipo final e intermedio. El consumo final es aquel que han realizados los hogares para el consumo de sus miembros, tanto de bienes o servicios. El consumo intermedio se define como aquel destinado a la producción de los hogares.

Existen tres formas de definir el tipo de consumo realizado según las cuentas nacionales: el consumo efectivo, que implica el consumo del bien o servicio durante el periodo de referencia sin tomar en cuenta la fecha de adquisición; el consumo pagado, que corresponde al pago efectuado ya sea al contado o crédito, por el bien o servicio dentro del periodo de referencia, sin tomar en cuenta si fue consumido o no; y el consumo adquirido, que corresponde al precio de contado del bien o servicio, independientemente si terminó de pagarlo o no. Cada definición tiene un fin específico, dependiendo del tipo de variable que se quiere explicar. En el caso de las cuentas nacionales, el último concepto es el recomendado internacionalmente. Sin embargo, en muchos países se realizan combinaciones de tipos de consumo para la medición del gasto.

En cuanto a la valoración de los gastos, se recomienda utilizar precios del comprador, el cual incluye los impuestos indirectos. En el caso de compras al crédito, se deben descontar los pagos por intereses. En este caso es importante tomar en cuenta el

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