MITOLOGIA NORDICA

MITOLOGIA NORDICA

INTRODUCCIÓN

A diferencia de la mitologia griega o de la romana, poco material original ha llegado hasta nuestros

dias. Quiza las más importantes sean las Eddas, que se dividen en Elder Edda (Edda poética) y

Prose Edda (Edda en prosa). La fuente más importante y fiable es la de Prose Edda, escritas por

Snorri Sturloson (que vivió entre los años 1179 - 1241). Sturluson lo escribió muchos siglos

despues de que los creadores de esos mitos murieran y cuando ya había llegado el cristianismo a

Islandia, por lo que muchos relatos de los antiguos dioses ya habían desaparecido.

El Elder Edda es posterior y estaba formado por 34 poemas. 29 de ellos pertenecian al Codex

Regius, descubierto en Islandia en el año 1270, y escrito por varios autores sin identificar.

Posteriormente, en 1643, se descubrió también en Islandia el Arnamagnean Codex. Este se

componía de 5 poemas. Debido a la similitud de los dos documentos se les conoce con el nombre

colectivo de Elder Edda.

El problema viene cuando se intentan combianr el Elder Edda y el Prose Edda, dando lugar a

numerosas inconguencias. Sobre el significado de la palabra Edda hay ciertas dudas, pero la teoría

que tiene mas fuerza es la que emparenta la palabra Edda a "abuela" en el antiguo nórdico. Así, el

titulo vendría a ser algo asi como "Leyendas de la abuela", haciendo referencia a la antiguedad y a las

pasadas edades de los pueblos escandinavos.

Los dioses nórdicos eran una raza mitad gigantes mitad dioses que no era inmortal y sabían que

algun dia llegaría su final. Esto era reflejo de la mentalidad de las razas nórdicas, quiza influenciado

por las duras condiciones que debian soportar en la fria Islandia. Hay que recordar que a parte del

frio, debido a la posición que ocupa Islandia en el mapa durante el verano el sol nunca llega a

ponerse del todo (ni tan siquiera por la noche); pero también ocurre a la inversa, en invierno apenas

sale el sol y predomina la oscuridad, que acompañada del frio hacía más dura la vida allí.

Lo máximo a lo que un nordico podía aspirar era morir luchando, muerte que era muy noble porque

abria las puertas del Valhala al fallecido, permaneciendo allí hasta que llegase el Ragnarok. Y es que

la lucha era muy importante para los nórdicos; para ellos habia una separación muy clara entre el

bien y el mal, como sucede en el canon mitológico que es una lucha constante contra el mal

(representado por los gigantes y Loki) y con su lucha contra el mal ellos ayudaban a mantener el

equilibrio. Quizas asi se comprenda que morir en batalla fuese la más honorable de las muertes.

Y todo comenzo, con los Dioses y gigantes...

Al principio de los tiempos, cuando en el universo reinaba el caos, se formó en el centro del universo

una grieta gigantesca: el Ginnungagap. De profundidad inconcebible, en el interior de este abismo la

temperatura era glacial, lo que provacaría la congelación instantanea de todo ser vivo que osara

entrar.

Este abismo separaba los reinos opuestos del Niflheim, al norte, y el Muspellsheim, al sur. El reino del

norte era el reino de la oscuridad y de la penumbra, envuelto perpetuamente por la niebla. El arroyo

Hvergelmir nacía de este lugar, y de el surgían los once ríos del Niflheim que recibían el nombre

conjunto de Elivagar. Estos ríos, como no tenían otro sitio a donde ir, desembocaban en el

Ginnungagap. Como la temperatura en su interior era extremadamente fría, nada mas caer el agua

de los rios se congelaba, formando unos bloques de hielo gigantescos que iban llenando el abismo.

Al sur del Ginnungagap estaba el Muspellsheim, el brillante y deslumbrante mundo del fuego y de la

luz perpetua, del que nacía unmanantial de aguas venenosas que tambien se congelaba al entrar en

contacto con el abismo. Aquí vivía Surtr, el gigante de fuego que debía proteger el Muspellsheim de

los intrusos. Como este gigante era la única criatura viviente, la mayoría del tiempo se aburría. Y

cuando estaba aburrido se entretenía practicando con su espada de fuego, lanzando grandes llamas

al abismo formando, al chocar el fuego de la espada de Surt contra el hielo del Ginnungagap, grandes

chorros de vapor que al entrar en contacto con el aire helado se convertía en escarcha. Y fue a partir

de esta escarcha que se formaron dos criaturas: Ymir, el primer gigante, y Audhumbla, una enorme

vaca.

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Ymir se podia alimentar de la deliciosa leche de Audhumbla, pero esta solo tenia para comer la

escarcha del hielo, que lamió hasta desenterrar al dios Buri. Un día, después de alimentarse con la

rica leche de Audhumbla, Ymir se tumbo en el suelo del abismo para descansar. Mientras dormía ,

una llamarada de la espada de Surtr le rozo el cuerpo, provocándole sudor. De este sudor nació

Thrudgelmir, un horrible gigante de seis cabezas. Del sudor de las axilas surgieron otros dos niños,

también gigantes. Estos hermanos, niño y niña, solo tenían una cabeza, pero seguían siendo

horriblemente feos.

Poco después de nacer, Buri tuvo un hijo, el dios Bor. Tiempo despues Bor se caso con la giganta

Bestla, y con ella engendro tres hijos. El mayor recibió el nombre de Odin, el segundo Vili, y el tercero

Ve. Estos tres hermanos fueron los primeros de la raza de los Aesir.

Cuando Thrudgelmir y su hijo pequeño Bergelmir descubrieron la existencia de los hijos de Bor,

pidieron rápidamente la ayuda de sus hermanos y hermanas gigantes para destruirlos. La guerra

entre Aesir y los gigantes duro interminables años en las profundidades del Ginnungagap sin que

ninguno venciera. Los hijos de Bor, aunque pocos en numero, eran increíblemente fuertes. Las

heridas que les provocaban se curaban rápidamente; era imposible matarlos. Los gigantes, aunque

eran más vulnerables que los hijos de Bor, podían engendrar gran cantidad de hijos para reemplazar

las bajas en sus filas. Durante miles de años la batalla entre el bien y el mal se mantuvo pareja.

En un momento dado, Odin, Vili y Ve consiguieron vencer a Ymir, que cayo en el Ginnungagap con la

sangre brotando abundantemente de sus heridas. Todos los gigantes, excepto dos, se ahogaron en la

sangre de su padre. Los gigantes que sobrevivieron fueron Bergelmir y su esposa. Escaparon en un

barco hasta llegar a una lejana tierra en el sur, que a partir de entonces recibió

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