MODELOS DE OPTIMIZACION “El rinoceronte”
Enviado por NETO12321 • 17 de Marzo de 2019 • Ensayo • 340 Palabras (2 Páginas) • 131 Visitas
[pic 1][pic 2]
Universidad Autónoma del Estado de México
Centro Universitario UAEM Atlacomulco
MODELOS DE OPTIMIZACION
“El rinoceronte”
Scott Alexander
Capítulo V.
Docente: M. en Adm. N Carlos Alberto Baltazar Vilchis
Alumno: Ernesto Escobar Ortega
Licenciatura en Contaduría
LCN N4
Sexto Semestre
DESARROLLO
Nos habla de ser audaces ya que muchas veces dejamos de persistir cuando fracasamos, pero esto nos debería de servir como un aprendizaje y como una experiencia de la cual podemos aprender para próximamente intentarlo de nuevo y mejorar para lograr los objetivos y metas propuestas. La mayoría de las ocasiones, las oportunidades se nos presentan de manera difícil, pero lo importante es cumplir los objetivos a como dé lugar no importando la situación en la que nos encontremos.
Debemos volver a soñar, volver a creer en mostros mismos como cuando éramos niños, que sin importar lo que pasara nunca dejábamos de creer en nuestros sueños hasta que se hacían realidad y de esta manera volveremos a sentir esas ganas de soñar, las que nos motivan para ser y lograr lo que queremos.
De igual manera deberemos saber administrar nuestro tiempo y de esa manera haremos que ese tiempo haga nuestros sueños realidad, y en ese momento ya no estaremos soñando, habremos logrado lo que tanto hemos soñado y será el momento de luchar y seguir forjando los mismos.
CONCLUSION
Los rinocerontes no nos damos por vencidos, nosotros nunca aflojamos y siempre estamos alertas para todo lo que vaya a venir, de esta manera sabremos cómo actuar en cada situación y nos da una gran ventaja con respecto a las vacas flojas.
Esto es una gran ventaja para nosotros y nos hace ser más fuertes y astutos.
Todo consiste en persistir. Cuando estés en una situación difícil ¡aguántate!, jamás aflojes. Imagínate que estás en una barquita y la tormenta trata de arrojarte. No aflojes, salvo que la tormenta destruya tu barco y comience a
hundirse. Sólo entonces puedes saltar para evitar hundirte junto con el barco. Salvo en ese caso, ¡siempre debes persistir!
...