Macroeconomia Mexicana

Factores externos e internos que inciden en la evolución creciente de las economías de Latinoamérica.

México

Crisis de 2008

Luego de la crisis financiera de 2008 que tuvo lugar en los Estados Unidos se vislumbraron una serie de consecuencias que afectaron el sector real de la economía. Desde la mitad del año 2008 y el primer trimestre de 2009 la industria mundial se contrajo un 11,6%, mientras que el comercio mundial se redujo un 19% A pesar de que el sector industrial y el comercio a nivel mundial se contrajeron, la rápida salida del punto más crítico de la crisis se logró gracias a la implementación de políticas monetarias, fiscales y cambiarias contra cíclicas. Además de lo anterior, el gran desempeño de la economía asiática desacelero la caída de la demanda global.

La caída de la demanda mundial afectó la economía de los países de América Latina, para los cuales la base de su desarrollo económico son las exportaciones. En este contexto de desaceleración de la economía mundial, México sufrió graves consecuencias económicas y se puede identificar a la caída de las exportaciones como la principal vía de transmisión de la crisis de 2008. Otras vías directas de transmisión fueron la caída de las remesas, del turismo y de la inversión extranjera.

CANALES DE TRANSMICION DE LA CRISIS DE 2008

La cercanía geográfica y los costos de mano de obra reducidos fueron estímulos suficientes para implementar políticas de inversión extranjera directa (IED) sobre el sector automotriz provocando un crecimiento dinámico de la economía mexicana durante los ’90. Por lo anterior se entiende que la crisis internacional no solo afectó el nivel de exportaciones por la caída de la demanda, sino también por la reducción de la inversión directa. Según datos de CEPAL entre enero y octubre del 2009 la producción automotriz cayó un 35%, mientras que la exportación automotriz un 33%. Se esperaba que la contracción del sector causara la caída de 1,1% del PIB en 2009. Los flujos de inversión directa (IED) entre 2008-2009 dieron como resultado una caída de casi 11753 millones de dólares. El sector manufacturero obtuvo una inversión de más de 40% de la inversión externa (directa y de cartera).

Con relación al turismo, la aparición de la gripe por el virus A (H1N1) generó una reducción de la producción y el empleo en el sector. El número de turistas que visitaron el país se redujo, por lo cual sectores como: hoteles, restorant, y otros sectores vinculados al servicio obtuvieron perdidas .Según estimaciones de CEPAL, el 0,7% del PIB se contrajo gracias a la caída del turismo, y la caída de divisas se ubicó alrededor de 4mil millones de dólares en 2009.

Las remesas también se vieron afectadas por la crisis financiera de los Estados Unidos debido a que casi la totalidad de los ingresos por recepción de remesas proviene de ese país. Una disminución de la actividad de la construcción en Estados Unidos genero que entre enero y octubre de 2009, las remesas cayeron un 16,1% relacionado con el período anterior (CEPAL 2009). Cifras del Banco Mexicano (BANXICO), indicaron que los hogares receptores de remesas destinan el 86% de sus ingresos al consumo doméstico. La reducción de las transferencias por este concepto contribuyó a que el consumo, que representa casi el 70% del PIB, fuera más débil Además de tener consecuencias directas sobre el consumo, la caída de las remesas genera desequilibrios en la balanza en cuenta corriente, porque es una de las vías de transmisión de recursos externos. El 16% de la caída del ingreso de México durante 2009 se explica por la contracción de divisas vía remesas.

BALANZA DE PAGOS 2009

A fines del 2009 los valores de las exportaciones totales se contrajeron un 28, 7%, y en el caso de las importaciones las reducciones alcanzaron los 29,6%. El sector más afectado con la caída de las importaciones fue el de bienes de consumo, luego los de bienes de capital y bienes intermedios (los dos últimos relacionados con la baja de las exportaciones).Otro factor a tener en cuenta es la merma de la exportación de petróleo y la reducción de precios internacionales que provocaron que los ingresos de este sector se redujeran en más de un 50%.

Con relación al mercado cambiario, en 2009, el tipo de cambio real se depreció casi un 19%. Con un tipo de cambio real más elevado, las importaciones se redujeron y las exportaciones no encontraron mercado para colocar sus productos. En definitiva, en el 2009 la balanza comercial se ubico en una situación deficitaria, pero mucho menor a la de 2008, (4678 millones de dólares y 17261 millones de dólares, respectivamente).La cuenta corriente de la balanza de pagos registro una caída de 0,6% PIB durante 2009, mientras que la cuenta capital obtuvo un aumento del ingreso de 14526 millones de dólares. El superávit de la cuenta capital se explica por la entrada de IED y de cartera, el endeudamiento del sector público, y otras medidas que tomo el Gobierno mexicano.

En 2009 las reservas internacionales netas alcanzaron 5397 millones de dólares, lo que significo un acumulado de reserva de 90838 millones de dólares.

Los indicadores de la actividad económica fueron mucho más volátiles que la inflación medida en términos del IPC. En 2009 la inflación de ubico en un 3,57%, según información proporcionada por Banco de México, y el IPC se incrementó un 0,41% Esto se debe a que el 15 % de las exportaciones son de materia prima, pero la mayor parte es de petróleo. La caída de los precios de las materias primas, por la caída de la demanda internacional, permitieron que la inflación no sea tan elevada como en otros países de Latinoamérica. Cabe decir que la política de tipo de cambio flexible generó que ante un aumento de la demanda de dólares para hacer frente al déficit de la balanza comercial se produjera un incremento del tipo de cambio nominal, y consecuentemente del tipo de cambio real, la depreciación del tipo de cambio alcanzo en 2009. La política monetaria de México está orientada a disminuir los niveles de inflación, por esta razón el Banco Mexicano inyectó dólares a la economía mexicana cambiaria proporcionando una reducción de la paridad peso/dólar que la ubicó alrededor de 13,08 pesos por dólar. Este proceso provocó que la importación fuera más barata y que la inflación se mantuviera estable, pero al mismo tiempo logró esto en detrimento de la competitividad y el empleo local.

ALGUNAS POLITICAS IMPLEMENTADAS

La desaceleración de la actividad económica mexicana generó una caída del ingreso total. Esta reducción obedece a las presiones del mercado cambiario: la paridad peso/dólar;

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