Metafisica
Enviado por jleovic • 26 de Octubre de 2013 • 1.560 Palabras (7 Páginas) • 228 Visitas
EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO SEGÚN KANT
El problema fundamental de la Crítica de la Razón Pura es el de determinar los límites del conocimiento. Se trata de una tarea epistemológica, formulada repetidamente por Kant como una metapregunta: a Kant no le interesa saber qué conocemos de la realidad, sino cuáles son las condiciones bajo las cuales conocemos la realidad (enfoque trascendental). La propia noción de realidad (noúmeno) es investigada y disuelta por Kant. Este planteamiento epistemológico llevará a Kant a situar al sujeto en el centro del proceso de conocimiento, en lo que se ha dado en llamar el “Giro Copernicano”, que sitúa al sujeto como constructor activo de los conceptos y juicios que expresan auténtico conocimiento científico.
Kant acumen como modelo de conocimiento verdadero el de las leyes de la física newtoniana. El sistema del mundo descrito por Isaac Newton representa en el siglo XVIII una cima en el conocimiento racional de la naturaleza. Es de reseñar que Kant no cuestiona la verdad de los enunciados científicos: los toma como modelo de toda verdad universal, y lo que la Crítica de la Razón Pura pretende dilucidar es si podemos y cómo podemos asegurar en los juicios metafísicos un grado de verdad igual al de las proposiciones científicas.
Sobre esta base, podemos formular ahora uno de los objetivos principales de la CRP: ¿Es posible la metafísica como ciencia? Para responder a esta pregunta debemos, por una parte, determinar las condiciones que hacen verdaderos los enunciados científicos, y, por otra, definir convenientemente el concepto de metafísica, posicionándolo frente a los modelos metafísicos propuestos por los filósofos anteriores.
Kant identifica conocimiento con “conocimiento verdadero”. Por una exigencia de coherencia lógica, no es posible que un conocimiento sea falso. En el supuesto de que el hombre alcance conocimiento científico sobre el mundo, tal conocimiento sólo merecerá este calificativo si cumple con determinados criterios de racionalidad. Estos criterios son dos: la universalidad y la necesidad, explicados ya en otro artículo. Como vemos, la propia racionalidad humana confiere al conocimiento su carácter de “verdad”. Un “conocimiento falso” (que incumpliera alguna de estas características), si esta expresión tuviera algún sentido, consistiría en realidad en una operación no autorizada o ilegítima de la razón.
Si las caracteristicas del conocimiento verdadero son la universalidad y la necesidad, cabe preguntarse ahora en qué modo se expresan estas características. Kant responde a ello mediante una rígida estructuración de los tipos de juicios que expresan conocimiento. Todo conocimiento se expresa en juicios, que son, recordemos, el resultado del trabajo de la razón o facultad de juzgar (enlazar sujetos con predicados). Los juicios son enunciados que pueden ser verdaderos o falsos. A partir de un análisis de los juicios Kant determina su consabida doble clasificación: por un lado los juicios se clasifican en a priori y a posteriori. Por el otro en analíticos y sintéticos.
ANALÍTICO Y SINTÉTICO
Los juicios analíticos constituyen un modelo de verdad lógica. A pesar de ser necesarios en los momentos inciales de cualquier disciplina científica, por ejemplo en la definición de términos primitivos, ellos solos no son suficientes para ampliar el campo del conocimiento, pues no contienen información empírica. Se trata de tautologías o meros juicios aclarativos o explicativos (el predicado clarifica o explica el contenido del sujeto, pero no lo amplía). El racionalismo, al basar su idea del conocimiento en las ideas innatas y en conceptos voluntariamente desprovistos de contenido empírico, usa y abusa del criterio analítico de verdad, cayendo entonces en posiciones dogmáticas y especulativas.
Los juicios sintéticos, por su parte, amplían el campo de la experiencia, pero por sí solos no son capaces de proporcionar a ésta la necesidad y universalidad exigidas por el criterio kantiano de verdad. Los juicios sintéticos producen un conocimiento contingente, como Hume y el empirismo habían mostrado, desembocando de ese modo en el escepticismo. Según Kant, este conocimiento esta basado en meras generalizaciones empíricas, y debe ser complementado de algún modo para ser aceptado como modelo de conocimiento científico.
A PRIORI Y A POSTERIORI
La clasificación de los juicios en analíticos y sintéticos, pues, no basta para resolver la cuestión que investiga Kant. Kant propondrá introducir una nueva distinción entre tipos de juicio. Esta nueva clasificación utiliza como criterio la relación de un juicio con la experiencia. Según ella, los juicios pueden clasificarse en a priori y a posteriori.
Un juicio es a posteriori si su verdad sólo puede ser establecida después de la experiencia. Esto es, si puede ser corroborado o falsado por ella. “La mesa es verde” es un juicio a posteriori, pues su contenido exige ir a la experiencia para ser comprobado.
Un juicio es a priori si su verdad no depende de la experiencia, en el sentido de que es anterior e independiente de ella. Los juicios a priori son la expresión
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