Mi Formación profesional

MI FORMACIÓN PROFESIONAL

Introducción

La formación profesional es la trayectoria que una persona tiene en el ámbito laboral y académico, que se compone de las diversas habilidades, competencias, logros, estudios y experiencia que la persona adquiere o realiza en una cierta empresa. La formación profesional es diferente para cada persona, puesto y empresa, dado que las personas desarrollan diferentes habilidades a lo largo de su estancia en un empleo. Esta formación es una “carta” que cada persona tiene en cuanto al desarrollo profesional se refiere, ya que si se desea tener un ascenso o simplemente cambiar de empleo la próxima empresa solicitará la comprobación de las habilidades y conocimientos que la persona tiene, y de esa manera poder desempeñar un trabajo de buena manera..

Desarrollo

Las empresas hoy en día tienen características definidas para los perfiles laborales en cada puesto de la organización, pero todos estos puestos coinciden en varios puntos, tanto en competencias como en habilidades para poder desempeñarlos. Un punto que buscan todas las empresas es la responsabilidad, así como la ambición de crecimiento de la gente a contratar y el compromiso para con la empresa. Existen muchas otras habilidades y competencias que solicitan las empresas, tales como el enfoque a resultados, toma de decisiones, trato y comunicación con las personas y la constante innovación. Es importante tener claro que hoy en día no es suficiente con el conocimiento técnico, sino que se requieren de más habilidades y destrezas que las diversas empresas solicitan.

Algunas competencias importantes para el desarrollo profesional son las siguientes:

• Iniciativa: ser capaz de tomar decisiones, de iniciar proyectos y de impulsar acciones. Esta competencia está muy bien valorada por las empresas y además, facilita el logro de proyectos personales.
• Liderazgo: quien desea ser líder en el ámbito laboral tiene que desarrollar una serie de cualidades que incorporará al mismo tiempo a su vida privada, como por ejemplo a capacidad para tomar decisiones, identificar los objetivos o el gestionar equipos.
• Gestión del trabajo: quienes saben gestionar bien sus ocupaciones laborales serán también capaces de hacer lo propio en el ámbito personal. Una persona que aprenda a ser organizada en su trabajo extrapolará ese conocimiento a su vida privada.
• Capacidad para las relaciones interpersonales: la comunicación y la buena disposición contribuyen a generar un buen clima laboral. Tener una actitud tolerante y abierta facilita la interacción con otras personas a nivel personal y profesional.
• Flexibilidad: nadie quiere un trabajador que se enroque en su postura y no se capaz de dar su brazo a torcer. La flexibilidad es vital y permite adaptarse, no solo a las condiciones de trabajo, sino también a quienes se encuentran alrededor.
• Trabajo en equipo: trabajar en equipo es fundamental y aprender hacerlo no tan sencillo como podemos pensar. Requiere ser humildes, saber escuchar y si es nuestro papel, mandar.

Conclusiones

Muchas empresas se preocupan por el desarrollo de su personal, en competencias, habilidades, destrezas y conocimientos, y todo esto aporta a los perfiles profesionales de las personas que laboran en ellas, pero también existen empresas en las que no se ofrece un desarrollo, por lo que el personal debe tener claros sus objetivos y la manera de desarrollar las competencias y habilidades para alcanzar sus metas profesionales.

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