Mi formación profesional Unidad #1

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Nombre de la materia

Eficacia Laboral

Nombre de la Licenciatura

Lic. en Pedagogía

Nombre del alumno

Judith Oviedo López

Matrícula

000029569

Nombre de la Tarea

Mi formación profesional

Unidad #1

Formación Profesional

Nombre del Tutor

Maestra: Mirla del Carmen García Romero

Fecha

15 de junio de 2018

Los tiempos han cambiado de forma tan vertiginosa que las demandas de esta sociedad del conocimiento son demasiadas y muy rápidas. En el siglo pasado aún se tenía “tiempo” para adaptarse a las necesidades que se presentaran en la vida diaria, por ejemplo, la educación tenía un ritmo menos acelerado, era más él presentar una postura de receptor que de hacedor. En estos momentos no te puedes quedar (literal) sentado a recibir y procesar lo que estas aprendiendo. La formación profesional se ha ido ajustando a las necesidades de los contextos socioeconómicos, es decir, que todos nos tenemos que preparar para desarrollar tanto habilidades, competencias, personalidad y hasta oportunidades para poder incursionar en el ámbito laboral, y llegar a ser productivos y sustentables.

Entendemos que la formación profesional es, ese nivel educativo que nos va preparando y capacitar para poder realizar actividades profesionales y  estar calificado para su desempeño y lograr una adaptación a las modificaciones que se puedan producir a lo largo de la vida laboral. Por lo tanto, se define a la Formación Profesional como un conjunto de acciones que tienen como propósito la formación socio-laboral para y en el trabajo, orientada tanto a la adquisición y mejora de las cualificaciones como a la recualificación de los trabajadores. (INET, 2018). Desde este contexto las disciplinas académicas ya no son un punto de partida para el desarrollo curricular, por lo cual se requiere cambios, como por ejemplo: incorporación de temas relacionados con la calidad, nuevos modelos educativos, el uso de tecnologías, el desarrollo de capacidades cognitivas y el desarrollo de competencias.

El desarrollo de la formación profesional bajo el tema de las competencias, busca  que el aprendizaje, debe ahora está basado en estás, para que pueda facilitar la transición de un ámbito escolarizado a uno laboral y tenga menos problemas de adaptación (Biemans et al, 2004 citado por Wesselink, Biemans, Mulder, Elsen 2007). También se pretende fomentar este aprendizaje en una economía caracterizada por los rápidos cambios y la  complejidad. (Valde, 1999 citado por Wesselink, 2007). Esto con la intención de que el trabajo sea práctico y se dé un mejor rendimiento desde el principio en las carreras profesionales. (Wesslink, et.al 2007). Bajo este esquema, la Comunidad de Madrid manifiesta que la formación profesional bajo la formación de las competencias, tiene por objeto conseguir que se adquieran nuevas capacidades que permitan, entre otros logros:

• Desarrollar la competencia general correspondiente a la cualificación o cualificaciones objeto de los estudios realizados.
• Comprender la organización y características del sector productivo correspondiente, así como los mecanismos de inserción profesional; conocer la legislación laboral y los derechos y obligaciones que se derivan de las relaciones laborales.
• Aprender por sí mismos y trabajar en equipo, así como fomentarse en la prevención de conflictos y en la resolución pacífica de los mismos en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social.
• Trabajar en condiciones de seguridad y salud, así como prevenir los posibles riesgos derivados del trabajo.
• Afianzar el espíritu emprendedor para el desempeño de actividades e iniciativas profesionales.

De lo anterior expuesto se puede deducir la importancia de desarrollar las competencias en la formación profesional; ya que estás (las competencias) se han convertido en el elemento indispensable para la empleabilidad de las personas y la sostenibilidad de las empresas (CIF, 2018). Para efectos universitarios, las competencias se deben adquirir, y desarrollar habilidades contextualizadas en dos dimensiones: a) las inherentes a actividades académicas generales y b) las correspondientes a los marcos disciplinarios que determinan el aprendizaje de un ejercicio profesional. (Bum y Samarcos, 2001, citados por Ysunza, Benavides y Peñalva, 2009).

Esto con la finalidad de poder dar una formación a las personas para emplearse, y que adquieran los conocimientos necesarios para trabajar en una profesión, y sean un profesional cualificado, activo y preparado. Ya que para poder desempeñarse en una ocupación en la actualidad no basta la adquisición de conocimientos técnicos y teóricos, también son necesarios los conocimientos transversales, destrezas y aptitudes, que les pueda permitir resolver problemas en forma autónoma y flexible en cualquier empleo o empresa, es decir, adquirir las competencias laborales. (Mestres, 2010)

Esto nos conlleva a saber ¿Cuál es el perfil profesional que buscan organizaciones de hoy? En este sentido  las empresas están conscientes de la importancia de contar con trabajadores cuyo perfil profesional se adapte a las demandas del mercado, por lo cual no existirá un único perfil profesional, este dependerá de las necesidades de la empresa, por ejemplo:  Universia España  (2015) destaca que de acuerdo a la revista Forbes las habilidades y competencias profesionales que más se destacan, y que un reclutador busca son: trabajo en equipo, resolución de problemas, comunicación eficaz, organización, análisis y procesamiento de información, análisis de datos cuantitativos, conocimiento técnicos relacionados con el trabajo, manejo de los programas de software, edición y redacción de informes y venta y marketing.

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