Nivel orgánico es muy normal somatizar que esto es problemas psicológicos que se trasforman en síntomas físicos como problemas musculares, estomacales, respiratorios,

Desde que nacemos vamos creando lazos con persona, situaciones o cosas.  Pero si miramos atrás veremos que si somos capaces de recordarlo la cantidad de personas que han pasado por nuestras vidas, la cantidad de separaciones que hemos vivido unas buenas otras aparentemente no pero nos han servido para aprender algo nuevo.

La palabra adiós se entiende por eso que uno no volverá a ver, despedirse no es fácil pero en algún momento de nuestra vida llega ese momento de despedirnos. Y esto se le puede llamar duelo que es una reacción natural, normal y esperable de adaptación frente a la perdida de ese alguien.

Una perdida nunca es igual a la otra hay diferentes tipos como pasara un duelo en soledad o con personas familiares que le apoyen en este proceso. Hay una serie de síntomas que es normal que una persona tenga en sus diferentes áreas.

• Nivel cognitivo: puede haber incredulidad, de que esto está pasando, confusos, preocupaciones, distraídos. Estos síntomas son esencialmente frecuentes al principio de la perdida donde es necesario encajar todos los cambios que han sucedido y aprender a vivir de nuevo. Rosa Montero escribe un libro titulado la ridícula idea de no volver a verte.

• Nivel conductual hay problemas de sueño, apetito, aislamiento, suspiros, llantos, visitar lugares que le recuerden de él o ella.

• Nivel emocional es normal pasar por estados de tristeza, enfado, ansiedad, soledad, fatiga, impotencia y anhelo incluso culpa o alivio.

• Nivel orgánico es muy normal somatizar que esto es problemas psicológicos que se trasforman en síntomas físicos como problemas musculares, estomacales, respiratorios, falta de energía.

 Si estos síntomas se alargan demasiado esto puede volverse patológico.

No obstante, hemos de aclarar un importante aspecto. A la hora de hablar de duelo siempre pensamos en las pérdidas físicas. En la muerte. Sin embargo, también están los duelos afectivos o emocionales por ese amor al que hemos de renunciar o que nos abandona, e incluso por qué no, al simple acto de madurar como persona, de asumir nuevos valores, de abandonar determinados esquemas de pensamiento para desarrollar otros.

Si nos fijamos la vida se compone de ciclos y estos pueden infundir miedo ya que son desconocidos pero tenemos que sentarnos y meditar que es lo que tenemos ahora porque es lo que estamos viviendo el presente, ya que el pasado y el futuro no dejan de ser recueros y anhelos. Toma decisiones, medítalas , evalúalas, y adelante si es necesario cerrar un ciclo de tu vida hazlo siempre hay una parte positiva de todo cambio.  

Haz un análisis de la situación.

Escribe una carta

Llora lo que tengas que llorar

...