Numeros Reales De Los Incas
Enviado por elipaty.23 • 12 de Junio de 2014 • 8.119 Palabras (33 Páginas) • 486 Visitas
Comentarios reales de los incas
Los Comentarios reales de los incas o Primera parte de los comentarios reales es un libro histórico-literario escrito por el primer literato mestizo peruano Inca Garcilaso de la Vega y publicado en Lisboa en el año 1609. Es la primera parte de una nutrida obra que trata sobre el Perú prehispánico y que se complementa con una segunda parte titulada Historia General del Perú, que abarca la conquista española y el inicio de la colonia, y que fue publicada en 1617. Es la primera gran obra de laliteratura peruana y una de las más importantes del período colonial. En el campo historiográfico tuvo mucha influencia entre los historiadores peruanos y americanos, hasta mediados del siglo XIX, cuando se empezó a cuestionar su valor histórico.
Publicación[editar]
Residente en España desde 1560, Garcilaso empezó en 1586 a compilar documentos, crónicas e informaciones orales sobre el Perú. Desde allí le enviaban noticias su tío Francisco Huallpa y el caballero Garcí Sánchez de Figueroa. También le sirvieron las cartas y las visitas de amigos y otros “indianos” que llegaban de América, con quienes Garcilaso entablaba largas charlas. Todo esto, sumado a las crónicas de autores como Cieza, el padre Acosta y Blas Valera, así como su propia memoria que atesoraba los relatos sobre los incas que escuchó de niño de boca de sus parientes maternos, amén de su propia experiencia (pues hasta los 20 años residió en el Perú), fueron las fuentes para la redacción de su obra cumbre. Empleó varios años en darla por acabada, escribiéndola mayormente en Córdoba. Su proyecto consistía en publicarla en dos partes, la primera dedicada a los incas y la segunda a la conquista española. La primera parte vio la luz pública en Lisboa, en 1609, en una magnífica edición realizada por Pedro Crasbeeck y dedicada a la princesa Catalina de Portugal. La segunda parte sería publicada póstumamente en 1617; no obstante, la fama del Inca Garcilaso se debe más que nada a la parte primera, conocida universalmente como los Comentarios Reales de los Incas
Explicación del título[editar]
El autor tituló así a su obra como reacción a cronistas españoles que él consideraba no brindaban un testimonio veraz, mientras que a su juicio, la suya lo era porque había sido escrita por un descendiente de los antiguos gobernantes peruanos, que conocía a cabalidad su lengua (quechua o runasimi). No obstante, una lectura crítica es capaz de evidenciar una versión interesada en enaltecer a los antepasados incaicos en detrimento de otros pueblos y de civilizaciones anteriores. En ese sentido, el Inca Garcilaso afirma que antes del Tahuantinsuyo, estos territorios eran algo «desastroso» y que el mundo preinca estuvo sumido en el oscurantismo y la barbarie (la “era de la gentilidad”), contradiciéndose a sí mismo, pues en su obra menciona a grandes culturas regionales contemporáneas de los incas, como la Chincha y la Chimú, así como grandes centros religiosos como Tiahuanaco y Pachacámac, todas las cuales tenían un alto grado de desarrollo; pero aún más, las modernas investigaciones arqueológicas sobre otras culturas preincas más antiguas como la Chavín, Paracas, Moche y Nazca así como el descubrimiento de sitios como Caral, terminaron por demostrar definitivamente como errónea la apreciación del escritor.
Primera y segunda parte[editar]
La obra fue publicada en dos partes, ambas separadas en tiempo, título, y contenido: en la primera 1609, en 9 libros de 262 capítulos, se refiere a los hechos de los incas y su civilización; en la segunda, en 8 libros de 268 capítulos, póstumamente publicada en 1617 como Historia General del Perú, se aboca a la guerra de conquista del Perú y a las guerras civiles fratricidas por los restos del imperio y sus riquezas que surgen entre los conquistadores.
En la primera parte, no sólo se pone de manifiesto la calidad literaria del autor, sino también su interpretación del Imperio Incaico como modelo de sociedad y gobierno casi bucólico y paradisíaco. Muestra para la posteridad la cultura incaica desde el punto de vista de sus gobernantes Incas, de los cuales era parte Garcilaso. La obra empieza con los inicios de los Incas, y termina con lo sucedido hasta que los españoles conquistaron el Tahuantinsuyo; la obra describe las costumbres incaicas, sus religiones, su sistema de gobierno, sus vidas, sus guerras, etc.
En la segunda parte, el autor desarrolla con estilo vibrante la conquista del Perú, las guerras civiles entre los conquistadores y la instauración del Virreinato del Perú, así como la resistencia de los incas de Vilcabamba, que culmina con la ejecución del último de estos, Túpac Amaru I, en la plaza del Cuzco en 1572. Incluye en sus páginas una rehabilitación de su padre, el capitán Sebastián Garcilaso de la Vega, desprestigiado ante la Corona por haber militado en el bando del rebelde Gonzalo Pizarro.
Estructura[editar]
• Dedicatoria
• Proemio al lector
• Advertencias
• Libro Primero (26 capítulos).
• Libro Segundo (28 capítulos).
• Libro Tercero (25 capítulos).
• Libro Cuarto (24 capítulos).
• Libro Quinto (29 capítulos).
• Libro Sexto (36 capítulos).
• Libro Séptimo (29 capítulos).
• Libro Octavo (25 capítulos).
• Libro Noveno (40 capítulos).
En total, 9 libros con 268 capítulos.
Libro Primero[editar]
Siguiendo las pautas de los historiadores de entonces, Garcilaso empieza su relato con la descripción física del mundo, aunque sin pretender extenderse en el asunto. Explica que la división en “Viejo” y “Nuevo Mundo” no era geográfico sino solo dos modalidades de un mismo mundo. Explica que el clima variado del Perú no solo está condicionado por su cercanía a la línea ecuatorial, sino por sus altitudes con respecto al mar. Relata también una historia que había escuchado de boca de viejos conquistadores, sobre un pre-descubrimiento de América realizado por el piloto español Alonso Sánchez de Huelva, unos años antes del viaje de Colón. Luego remite a la Historia del cronista Gómara para quienes deseasen enterarse más sobre los viajes del navegante genovés. Otro asunto que le toma interés es la deducción del nombre Perú: refuta la suposición de aquellos que lo consideraban derivado de la voz quechua "pirua" (pirhua o granero), o del nombre Ofir bíblico; para él, deriva del vocablo "pelu" o "beru", con que los indios de las actuales costas del Pacífico colombiano y ecuatoriano designaban a ríos. El nombre del Perú ya era usado por los españoles desde antes que arribaran al territorio peruano. Luego el autor señala los límites del Perú, al norte hasta el río
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