OBTENCIÓN DE BIODIESEL A PARTIR DE ACEITES VEGETALES USADOS

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1. Antecedentes

Los aceites son líquidos grasos de orígenes diversos que no se disuelven en el agua y  tienen menor densidad que ésta. Existen diferentes tipos de estos, entre los que se encuentran los aceites comestibles, los cuales provienen tanto del reino animal como del vegetal y son usados principalmente en la cocina, donde funcionan como medio transmisor de calor y aporta sabor y textura a los alimentos. Uno de los requisitos del aceite de cocina es que sea estable a altas temperaturas y humedad. Cuando los aceites se usan continuamente  pierden sus características químicas y físicas,  disminuyendo su calidad.

La disposición de estos aceites después de su uso, se han convertido en un problema ambiental, pues al ser más ligeros que el agua tienden a esparcirse en películas finas que dificultan la oxigenación del agua y por ende la capacidad de degradar otros compuestos. Además, este puede solidificarse en las tuberías provocando atascos; es tal el impacto que estos ocasionan que “un solo litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua”.

El creciente aumento de la población hace que los impactos ambientales sean más evidentes y repercutan en los recursos naturales; estos a su vez dejan de ser impactos locales para convertirse en problemáticas globales como el cambio climático, lo que hace que se despierte en los profesionales un gran interés por encontrar solución a estos inconvenientes causados por los impactos humanos y así tratar de promover el desarrollo sostenible entre las actividades económicas y sociales de la población buscando una conservación ambiental.

El residuo de aceite doméstico sigue siendo en la actualidad una de las principales causas de contaminación de las aguas residuales urbanas, ya que en general una vez utilizados, se vierten por el desagüe a la red de alcantarillado de nuestros municipios produciendo  taponamiento y malos olores en las cañerías  (Ayuntamiento de Archena,2000). Lo anterior se debe al desconocimiento y poca iniciativa para investigar y aplicar las diferentes  alternativas para utilizar este residuo.

Una de las alternativas ya existentes a nivel mundial es la producción de biodiesel, el cual es un “biocombustible sintético líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales, nuevos o usados, mediante procesos industriales de esterificación y transesterificación, y que se aplica en la preparación de sustitutos totales o parciales del petrodiesel o gasóleo obtenido del petróleo”  (Wikipedia). Se entiende por “aceite vegetal usado el que provenga o se produzca en forma continua o discontinua de su utilización en comedores, restaurantes, casa de comida rápida, comedores de hospitales, y comedores de hoteles por la cual ha cambiado las características fisicoquímicas del producto de origen”  (Aires, 2005)

“El uso de combustibles vegetales es tan antiguo como la existencia del motor. En el año 1900, Rudolf Diesel, el inventor del motor, utilizó aceite de maní en un ensayo para demostrar la adaptabilidad del mismo. A partir de este momento se han realizado numerosos experimentos sobre el uso de combustibles vegetales y con el tiempo ha venido tomando fuerza, sobre todo frente al aumento de la incertidumbre de lo que se podría presentar con los recursos no renovables y sus derivados en los próximos años” (Fenalco).  Fue así como “a principios del siglo XXI  en el contexto de búsqueda de nuevas fuentes de energía y la creciente preocupación por el calentamiento global del planeta, se impulsó el desarrollo para su utilización en automóviles como combustible alternativo a los derivados del petróleo”  (Wikipedia).

Actualmente, estos combustibles han pasado de ser experimentales, a formar parte del paquete de combustibles habituales en algunos países. Una evidencia de esto se aprecia en algunas ciudades europeas donde existe un mecanismo de recolección domiciliaria llamado "punto verde" donde los ciudadanos llevan los residuos de sus fritos, las que posteriormente son recogidas para convertirse en biodiesel para motores.

Algunos ejemplos de países que actualmente producen biodiesel a partir de los aceites vegetales usados son:

• Egipto, donde en el año 2007 se llevó a cabo una investigación, en la cual se implemento la técnica de transesterificación para producir biodiesel a partir del aceite vegetal usado de hogares y restaurantes, y posteriormente comparar la eficiencia de este biodiesel con uno producido a partir de aceite vegetal puro de girasol; al final del estudio se llego a la conclusión que el biodiesel producido a partir de los aceites vegetales usados tiene un alto porcentaje de eficiencia, aunque menor que el producido a partir del aceite de girasol puro. Este estudio tiene alta trascendencia para el país, ya que la dieta de los egipcios requiere de grandes cantidades de aceites (el consumo de aceite vegetal  en el 2005 fue de 1248000 millones de toneladas métricas)  que posteriormente son desechadas al alcantarillado público contaminando miles de millones de litros de agua.[6]
• En España actualmente se comercializa una mezcla Bionor MX-15 (12% Biodiesel +88% Gasóleo) y así cualquier vehículo lo puede utilizar sin ningún tipo de problema. Este biodiesel en el país se produce a partir de aceite vegetal puro y también usado, que es recolectado de sectores como el hotelero, domiciliario y comercial (restaurante).
• La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la ley 1884 de 2005, en el articulo 1 “tiene por objeto la regulación, control y gestión de aceites vegetales usados, que comprende la generación, manipulación, recolección, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” (Aires, 2005). Además existen diversos programas que incentivan la producción de biodiesel a partir de aceites vegetales usados que buscan generar una nueva cultura ambiental. Algunos ejemplos más específicos son:

“Con un recorrido de 30 kilómetros, entre Tigre y Puerto Madero, navegó por primera vez en el país una lancha del servicio público de pasajeros, propulsada con biodiesel fabricado con aceite de cocina usado”  (Periodico La Nacion, 2009)

En Rosario, Argentina se aprobó por el Concejo  la implementación de una política municipal para desarrollar biocombustible con aceite vegetal usado y luego ser empleado en el transporte público y vehículos oficiales. Se trata, según la iniciativa, de aprovechar 3,6 millones de litros al año que se tiran y darles un fin productivo y ecológico.

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