Oratoria Forense
Enviado por feli3menteyo1963 • 5 de Octubre de 2014 • 7.559 Palabras (31 Páginas) • 1.949 Visitas
Resumen oratoria Forense del abogado
El presente estudio argumenta sobre la oratoria forense, que según indica es una ciencia que básicamente estudia al orador, al auditorio, y al informe sin olvidar importantes principios éticos, los cuales serán aplicados en su desarrollo como Orador Forense y como consecuencia durante el ejercicio de la profesión. Considera que los abogados carecen de una preparación adecuada sobre este tema en donde las facultades de Derecho en Guatemala, revela un grave panorama en términos generales, aduce que la formación universitaria no responde a las necesidades de un sistema de justicia confiable con amplios conocimientos jurídicos por parte de sus operadores; la formación del perfil del futuro profesional del derecho debería de ser una tarea primordial que las autoridades universitarias deben de plantearse. La investigación presenta algunas sugerencias que debe contener el perfil del profesional del derecho: Una excelente preparación académica; dominio del lenguaje oral y escrito; vivir con valores éticos y actitud de formación permanente. Además, indica que el trabajo se dividió en cinco capítulos: El primero aborda sobre la Oratoria Forense, sus elementos, características.-El segundo versa acerca del Orador Forense como tal, su preparación, sus cualidades, sus técnicas, el uso de la palabra.-El tercer capítulo habla acerca del informe y su estilo, su concepto y características, la improvisación y la preparación del informe final.-Concluye con la importancia de la Oratoria Forense en la preparación del abogado moderno, generalidades, la responsabilidad y los deberes del abogado.
LA ORATORIA —Se denomina oratoria al "arte de persuadir" por medio de la palabra. Las reglas del arte oratorio se denominan "retórica”.
Desde el ágora griega y el senado romano a las modernas asambleas, la oratoria ha venido siendo un elemento de viva importancia para la colectividad.
Condiciones del orador — Su ejercicio es obra del orador, a quien debe acompañar inteligencia demostrativa, claridad de expresión y voz y figura agradables Debe tener en cuenta también, el orador, el público que le escucha, para adaptarse a su comprensión.
El orador tiene una gran responsabilidad, ya que su palabra puede enardecer a masas poco cultas o apasionables y conducirlas a cometer actos reprobables.
CARÁCTER DE LA ORATORIA.- La oratoria debe convencer. No debe perderse en divagaciones, sino que debe tratar directa y enérgicamente el asunto que se propone, con claridad y sencillez.
La duración de un discurso no debe prolongarse para evitar la fatiga del público. Su estilo —Para alcanzar este poder de convicción, el orador debe hablar en alta voz y con vehemencia (estilo declamatorio).
Los oradores antiguos abundan en apóstrofes o imprecaciones (frases exclamativas) o fingen dialogar con el público (frases interrogativas) para influir en sus sentimientos.
EL DISCURSO. — Los antiguos retóricos sostenían que todo discurso debía tener, como partes fundamentales, el exordio, la proposición, la confirmación, la refutación y la peroración. Fácilmente puede comprenderse que el exordio es el preámbulo que prepara el ánimo de los oyentes que la proposición es la exposición del asunto, que la confirmación es la defensa del mismo, así como la refutación es la réplica de los argumentos que a él se oponen, y que, finalmente, la peroración es la conclusión o epílogo en el que se condensan las razones del discurso.
No todas estas partes son necesarias en la pieza oratoria, pero sí aparecen en los discursos clásicos. La oratoria romántica —tan utilizada en los discursos parlamentarios—, prescinde de la sujeción a estas reglas.
Clases de discursos. — Notemos, finalmente, que la finalidad del discurso da a los mismos tono y carácter especial, de acuerdo con el público a que va dirigido.
Hay, en efecto, una oratoria sagrada, cuyo fin es la orientación religiosa del hombre;
la oratoria política, que propaga determinados sistemas de gobierno;
la oratoria forense, que trata de la aplicación de las leyes;
la oratoria académica o disertación, que desarrolla temas científicos, y
la oratoria militar (las arengas), que se propone enardecer el ánimo de los soldados.
ÉPOCAS Y FIGURAS PRINCIPALES. La oratoria clásica.- Antigüedad. Como ya se ha dicho, la oratoria surge en el ágora o plaza pública de Grecia, donde oradores como Demóstenes o Esquines se hicieron famosísimos. En Roma ha quedado eterna memoria de los discursos de Cicerón. Son especialmente famosos los que pronunció para censurar la conducta política del conspirador Catilina.
He aquí un fragmento de la "Primera Catilinaria":
"¿Hasta cuándo has de abusar de nuestra paciencia, Catilina? ¿Cuándo nos veremos libres de tus sediciosos intentos? ¿A qué extremos se arrojará tu desenfrenada audacia? ¿No te arredran ni la nocturna guardia del Palatino ni la diurna vigilancia en la ciudad, ni la alarma del pueblo, ni el acuerdo de todos los hombres honrados, ni este fortísimo lugar donde el Senado se reúne, ni las frases y semblantes de todos los senadores? ¿No comprendes que tus designios están descubiertos? ¿No ves tu conjuración fracasada por conocerla ya todos? ¿Imaginas que alguno de nosotros ignora lo que has hecho anoche y antes de anoche, dónde estuviste, a quiénes convocaste y qué resolviste? ¡Oh, qué tiempos! ¡Qué costumbres! ¡El Senado sabe esto, lo ve el Cónsul, y, sin embargo, Catilina vive! ¿Qué digo vive? Hasta viene al Senado y toma parte en sus acuerdos, mientras con la mirada anota los que de nosotros designa a la muerte. ¡Y nosotros, varones fuertes, creemos satisfacer a la República previniendo las consecuencias de su furor y de su espada!"
La oratoria religiosa. — Dentro del Cristianismo recordemos figuras tan insignes como San Juan Crisóstomo, llamado así "boca de oro" o San Vicente Ferrer, que arrastraba, con su palabra, a las muchedumbres, o el gran Fray Luis de Granada, el clásico por excelencia de la oratoria española del siglo xvi.
La oratoria parlamentaria. — Las asambleas o parlamentos modernos han estimulado el cultivo de la oratoria política. Famosos oradores políticos han sido en España Donoso Cortés y Emilio Castelar.
EJERCICIOS DE LENGUAJE
La entonación y la ortografía. — Cuando nosotros leemos en alta voz observamos que la entonación asciende y desciende a la manera de una melodía musical. Pero, claro está, que al escribir no podemos indicar todo ello y debemos valernos de los signos de puntuación.
El punto. — Indica una pausa al final de una curva fónica descendiente. Damos con ello al oyente la noción de que un cierto momento enunciativo
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