PEDAGOGIA DE LA AUTONOMIA, PAULO FREIRE

PEDAGOGIA DE LA AUTONOMIA, PAULO FREIRE.

NO HAY DOCENCIA SIN DISCENCIA.

ENSEÑAR EXIGE RIGOR METODICO.

Aquel educador democrático debe trabajar esforzándose en una de sus tareas primordiales, trabajar con los educandos el rigor metódico con el cual deben acercarse a los conocimientos cognoscibles.

El enseñar no se estanca en el tratamiento de objetos o contenidos, va más allá, creando condiciones favorables para el desarrollo de un pensamiento crítico. Pero, para que esas condiciones se den, el educador y sobre todo los educandos, no pueden ser apáticos y conformistas. Deben ser creativos, curiosos, inquietos y persistentes. Estas condiciones crean un ambiente favorable para el desarrollo del pensamiento crítico por parte de los educandos.

El educador es alguien experimentado en cuanto la producción de saberes, y estos saberes no pueden ser simplemente transferidos a los educandos. Por el contrario, las condiciones de verdadero aprendizaje ayudan a que los educandos se vayan desarrollando en sujetos experimentados en la construcción y la reconstrucción del saber enseñado al lado de su educador, que igualmente participa en el proceso.

El educador por su parte no puede ser -mecánicamente memorizador-; alguien que lee por leer, que se arrodilla ante el texto, que al hablar de sus lecturas tan solo repite perfectamente como si lo hubiera memorizado todo, no percibe relaciones entre lo que lee y su entorno social, cultural y territorial. Alguien que no aporta nada, no intenta algo personal. Por el contrario, debe ser alguien que desafía el saber, un buen pensador, que al leer se comprometa de inmediato con el texto y que de cuya comprensión se vuelve sujeto sin dejar de lado la duda y los cuestionamientos a toda aquella información que capta.

Solo quien piensa acertadamente puede enseñar a pensar de una manera adecuada, aun cuando piense de una forma errónea, y una condición para pensar acertadamente es nunca estar seguro de certezas personales y ser una persona apacible, pura, dulce, humilde. No una persona llena de soberbia.

Aquel profesor que piensa acertadamente muestra a los educandos la manera del mundo, somos seres históricos en un mundo de conocimientos históricos. El nuevo conocimiento supera un conocimiento anterior que también fue nuevo en su tiempo, y este nuevo conocimiento será superado por otro el día de mañana. Por esto la importancia de estar abiertos y aptos para la producción del nuevo conocimiento aun no existente.

El enseñar exige muchas más cosas de lo que parece debido a que el texto se plantea un tipo de educador que va más allá de entrar a un aula de clase y dictar una cátedra, el educador es quien puede lograr transgredir el pensamiento del educando, por esto Freire caracteriza a un educador crítico, no mecanicista y que se piensa un verdadero tipo de educación que transforme la sociedad sin verdades absolutas.

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