PENSAMIENTO SISTÉMICO Y EL CASO EN CONTRA DE BENCHMARKING

PENSAMIENTO SISTÉMICO Y EL CASO

EN CONTRA DE BENCHMARKING

¿Por qué los pensadores de sistemas prefieren utilizar la información de sus propios negocios de búsqueda de la perfección?

Pablo Buxton - 04 2009

De las prácticas gerenciales, una de las que más se ha generalizado es la realización de los Benchmark competitivos, es decir, el análisis comparativo de la organización con aquellos con los cuales se compite en el mercado.

De acuerdo con Michael J. Spendolin, el Benchmarking es un proceso sistemático y continuo para evaluar los productos y servicios, los procesos de trabajo y los resultados económicos de las organizaciones que son reconocidas como de las mejores prácticas, con el propósito de realizar evaluaciones y cambios en la propia organización.

Aunque el Benchmarking tiene como finalidad producir un impacto positivo de motivación y transformación en la propia organización al compararse con los mejores del mercado: esta práctica, no resulta tan sencilla, puesto, que hay que partir de una amplia disponibilidad de información, confiable y oportuna para poder realizar los análisis, lo cual no siempre es fácil de obtener.

Según lo anterior, los pensadores de sistemas prefieren utilizar la información de su propia organización para logara la perfección, que la búsqueda competitiva con otras empresas.

Pablo Buxton, en su artículo, sostiene que la evaluación comparativa, mientras que suena como un método plausible para mejorar el servicio, en realidad perjudica a la calidad del servicio y dificulta el aprendizaje. La educación con buen método permite un aprendizaje real que se centró en sus propios sistemas.

Acorde con Deming, con su afirmación de que el benchmarking es copiar sin el conocimiento, y por lo tanto tiene riesgos inherentes; y con Taiichi Ohno: Gerentes que estudian otras organizaciones están buscando en el lugar equivocado, dijo: Todo lo que necesita saber para mejorar el rendimiento está en su propio sistema, pero hay que aprender cómo mirar. Se plantea la filosofía lean, acompañada del pensamiento sistémico, como la mejor posibilidad de ver la organización ya no como que tiene un fin predeterminado (por alguien), como lo plantea el esquema tradicional; sino que dicha organización puede tener varios fines en función de la forma cómo la vean los involucrados en su destino.

Así, surgen diferentes visiones condicionadas por los intereses y valores de los involucrados, existiendo sólo un interés común centrado en la necesidad de la supervivencia de la misma: El pensamiento sistémico, que es un enfoque integrador, tanto en el análisis de las situaciones como en las conclusiones que nacen a partir de allí, proponiendo soluciones en las cuales se tienen que considerar diversos elementos y relaciones que conforman la estructura de lo que se define como “sistema”, así como también

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