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PERSPECTIVA AXIOLÓGICA EN EL DESEMPEÑO PROFESIONAL


Enviado por   •  23 de Noviembre de 2014  •  2.124 Palabras (9 Páginas)  •  188 Visitas

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PERSPECTIVA AXIOLÓGICA EN EL DESEMPEÑO PROFESIONAL

“El ejercicio profesional no es el fin de la vida humana sino un simple medio para disfrutarla con mayor dignidad y felicidad”.

Con frecuencia escuchamos de nuestros mayores, frases como: <<estudia para que seas alguien en la vida>>, <<la mejor herencia que te puedo dejar, es el estudio>>, esto sin duda alguna hace eco en nuestra mente y trasciende todas las áreas de nuestro desarrollo profesional, es así como creemos que el hecho de tener un título profesional es la panacea, muchos ven por encima del hombro a los demás, e insultan con ofensivos comentarios que hieren al que para ellos es inferior.

Conozco muchos profesionales, sobre todo ingenieros, que creen ser la profesión más especial e inigualable, parecen ser todos hijos de argentinos, los auto nombrados hombres de ciencia, consideran que las carreras que en su titulo no anteceda la categoría de ingeniero, es un simple ser humano que perdió años de su vida, aprendiendo un arte que no le sirve para ser ingenioso.

Como estos, existen miles de casos en los que los profesionales, disputan un grado de relevancia dentro de la sociedad, sin comprender que ante todo, la diversidad de conocimientos hace un país más equilibrado que a través de la integración consiguen el desarrollo.

Debatiendo esta temática, se vislumbra la necesidad de hacer un análisis de la situación que viven las empresas y los empresarios de nuestro país, es decir, categorizar o determinar situaciones que con alta frecuencia hacen perder credibilidad en la profesión (administradores de empresa), y todo lo que se relacione con la misma. Se habla de esta profesión, por lo que nos interesa realizar una mirada retrospectiva y comunicar lo indignados que a veces nos sentimos por la falta de ética, o las faltas cometidas en contra de los valores y principios de la profesión.

Suele ser difícil realizar una autoevaluación y encontrar falencias, mas aun lo es el hecho de afrontarlas, aceptarlas y mejorarlas, puesto que, siempre va a existir el pre juicio social de poner en tela de juicio el buen nombre, la integridad y/o la reputación de quienes desmedidamente tratando de buscar el bien particular, realizan toda clase de artimañas y sin ningún amague amenazan hasta la integridad de sus empleados, descuartizando sus proyecciones y determinando su forma de vida.

Según la responsabilidad social, existe una contribución activa por parte de las organizaciones para mitigar los efectos causados por su actividad económica, de allí que en muchas ocasiones las empresas decidan realizar ciertas obras para cumplir con este plebiscito, quedándose en una filantropía simplista y asistencialista que lo único que hace es agravar más la situación socio-cultural en la cual se sumen nuestros pueblos, acrecentando la ignorancia, y la desigualdad presente en las sociedades en “vía de desarrollo”; por lo anterior, se olvidan de lo que realmente es importante, reconocer al otro como parte de un todo, colocarlo en frente y mirar su condición humana, encontrando su dignidad humana, que sin duda alguna se verá fragmentada, ya sea por los diferentes acontecimientos presentes en su contexto, o por el olvido del estado. Es importante prescindir por el desarrollo integral de los demás, anteponiendo mis intereses o los intereses de la profesión, no se puede pensar en un mecanismo de defensa constante como si fuese la única forma de conseguir rendimientos sobre el promedio.

<<Parecerá cruel, pero es una verdad, más que una verdad: es una ley de la naturaleza, “nadie puede amasar una fortuna, sin hacer harina a los demás”>>… los profesionales deben comprender la dimensión de la responsabilidad que adquieren a la hora, de comprometerse con un determinado oficio, si los médicos no asumieran su papel íntegramente, tendríamos a demás del colapso por la normativa y el sistema de salud, un agravante mas reprochable, ya que se perdería el sentido humano del paciente, se cometerían irregularidades y se burlaría la vida, jugando con ella como cual balón en cancha de futbol.

Hoy en día, los administradores debemos ser más atrevidos y asumir con valentía, todo el escalofriante panorama que han generado nuestros colegas, asumiendo con compromiso y propuesta de cambio la dinámica de inclusión laboral, de protección y acompañamiento a los trabajadores, determinar salarios justos y comprometernos con su desarrollo integral, mejorando su calidad de vida, brindándole acceso a la salud y la educación.

Aunque en la actualidad, la situación es muy difícil de atacar, hay que tomar la iniciativa y confrontar a los corruptos, a los injustos, usureros, que desde distintos escenarios realizan sus fechorías, por ejemplo: los alcaldes municipales, robando el erario público, a través de la celebración indebida de contratos, con excesivas adiciones; el gerente de la gran empresa, ubicada en el territorio local que prefiere integrar a su organización a personal de otras ciudades y/o países, dejando por sentado su pensamiento a cerca de la mano de obra local; el presidente de una fundación, que genera un sin sabor al manifestar a todos que su labor es sin ánimo de lucro, y su vivienda es la más renovada de la cuadra, compra carro último modelo, entre otras. Siendo esto no determinante para hacer un juicio acerca de la moral del sujeto, es posible identificar su ética profesional, ante poniendo los interés sus intereses a los propios del colectivo.

“Para la economía el ser humano es “recurso”, como lo son el dinero y las maquinas. Por eso se habla de “recursos humanos”. El trabajador tiene un valor económico, equivalente a su capacidad productiva. Cuando dicha capacidad disminuye con relación a los estándares del mercado laboral o se agota por enfermed0ad o vejez, la persona se vuelve “inútil” y es necesario remplazarla por otra “útil””. (González, 1998)

Volvemos al punto donde se hace la observancia respecto a la tenencia del hombre, como valor principal dentro de las organización, de aquí puede nacer una distorsión y es presentarse a este como un recurso, el cual hay que explotar para sacar beneficios, el cual sabemos bien, tendrá un lapso de productividad, y luego será remplazado por un recurso con mas vitalidad, mas capacidades físicas, entre otras.

La experiencia nos lo ha demostrado, los empresarios en aras de maximizar sus utilidades, se valen de cualquier artimaña, vulnerando la dignidad de los empleados, pagando salarios de miseria y sin ningún acompañamiento integral a la persona que les está dando ganancias;

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