PLAGIO, CULPA COMPARTIDA

PLAGIO, CULPA COMPARTIDA

Hace algunos años, durante la época de colegio en la asignatura denominada Lengua Española, la mayoría de los profesores que dictaban dicha materia se centraban en que sus alumnos leyeran una obra y de esta hicieran un ensayo o resumen para ser entregado. Gran parte de los textos que se imponían no despertaban algún tipo de interés o al menos curiosidad entre el estudiantado, siendo este uno de los problemas principales por los cuales los estudiantes recurrían al plagio sin saberlo.

En aquella época la computadora y en especial el internet comenzaban a tomar un papel protagónico en el mundo de las tareas estudiantiles, dejando atrás a las grandes enciclopedias y pesados tomos que las conformaban. Aquellas largas y aburridas búsquedas entre los miles de ejemplares que conforman los interminables estantes de las bibliotecas, fueron remplazados por una sencilla tipificación de caracteres en un teclado, el cual arrojaba entre una lista de coincidencias, la información que se requería. Esta información era mucho más dinámica que lo acostumbrado, ya que reunía imágenes, videos, colores vivos, entre otros elementos que hacían de una tarea algo no tan aburrida y rutinaria donde el estudiante se beneficiaba por el tiempo promedio que dejaba de gasta buscando en libros.

Con el pasar de los años escolares, cambio drásticamente la forma de hacer tareas, donde un sencillo “copy-paste” ayudaba a los estudiantes faltos de motivación a obtener buenas calificaciones. En la medida que se permitió  por parte de los profesores de secundaria ese comportamiento, ya sea por confianza de los educadores en sus alumnos o falta de conocimiento o herramientas tecnológicas, generó que el copie y pegue se volviera pan de cada día, entre todos los estudiantes. Claramente siempre hay acepciones a los fenómenos que se describen, sin embargo lo que se quiere expresar en este escrito por experiencia del autor, es que el fenómeno del plagio es un acontecimiento que viene desde la época de estudiante de colegio y es en este momento uno de los problemas más grandes que aquejan a los universitarios a la hora de elaborar trabajos escritos.

En las anteriores líneas se ha expresado que el fenómeno es netamente culpa del estudiante desmotivado, sin embargo hay una complicidad silenciosa por parte de aquellos tutores o padres de familia quienes no inculcan a sus hijos desde temprana edad, hábitos de lectoescritura. En este aspecto es importante recalcar que en un país como Colombia, en el cual hasta hace pocas generaciones las personas no se preocupaban por enriquecer su cultura por medio de la lectura, y mucho menos por estudiar y obtener un título profesional, así que se puede afirmar que culturalmente y por tradición, los colombianos no tienen el habito de leer para generar nuevo conocimiento.

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