PLAN DE ACOMPAÑAMIENTO O DE DIRECCIÓN DE GRUPO

PLAN DE ACOMPAÑAMIENTO O DE DIRECCIÓN DE GRUPO

“Basta que seáis jóvenes para que yo os ame”

San Juan Bosco

INTRODUCCIÓN

El director de grupo es el docente encargado de facilitar la integración de las estudiantes en el grupo-aula y en la vida de la Institución, de atender las dificultades de aprendizaje de las estudiantes, de ayudar a solucionar sus problemas e inquietudes, de reforzar la propuesta de valores que la Institución ofrece para la formación de las estudiantes, de escuchar sus dificultades, de orientar su proceso de evaluación, de informar a los padres de todo lo concerniente a la educación de sus hijas y de actuar como mediador entre padres, profesores y estudiantes.

Es una labor cooperativa en la que intervienen los docentes con diferentes grados de implicación.

1. JUSTIFICACIÓN

Es fundamental para cada grupo de clase, que las estudiantes no se sientan desorientadas ante el número de docentes que intervienen en el aula y tengan a quien dirigirse, en quien confiar y con quien negociar ciertas situaciones y conflictos personales y de grupo que en cualquier momento pueden presentarse.

El presente plan de acompañamiento, desde la filosofía institucional, encuentra su razón de ser en el método educativo de Don Bosco caracterizado por la dulzura y el optimismo, basado en la atención a cada persona y a las potencialidades que en ella puedan desarrollarse.

En este sentido en el acompañamiento es importante establecer un vínculo de afecto, de sinceridad, de franqueza y de respeto mutuo. De hecho en la praxis educativa de Don Bosco y Madre Mazzarello el acompañar a los niños y jóvenes se manifiesta en la atención a la vida cotidiana, en las relaciones caracterizadas por la bondad y la confianza en la perspectiva de orientar hacia las metas de realización personal, a la que cada persona está llamada (Cfr. INSTITUTO HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA. Líneas Orientadoras de la Misión Educativa de las F.M.A. pag. 74 y ss)

2. OBJETIVOS

• Aprender a conocerse a través de la mirada de los demás

• Trabajar la autoestima y el autoconocimiento como forma de aceptación de virtudes y defectos.

• Descubrir en la comunicación, la vía clave para el conocimiento de los demás.

• Valorar el bienestar propio y el de los demás como un equilibrio entre el uso de unos derechos y el cumplimiento de unos deberes.

• Descubrir la necesidad de la colaboración para que el grupo funcione (“yo” soy un miembro más y he de compartir tiempo y espacio con todos.)

• Aprender a convivir con la diversidad

• Construir juntas ambiente de paz a través de la vivencia de los valores de la propuesta pastoral y del Plan Pastoral de la Arquidiócesis.

3. COMPROMISOS DEL ACOMPAÑANTE O DIRECTOR DE

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