¿PORQUÉ ENSEÑAR INGLÉS?

¿PORQUÉ ENSEÑAR INGLÉS?

El proceso de globalización, entendido como el conjunto de relaciones económicas, políticas y sociales entre todas las naciones de la tierra, por si mismas o mediante representación, ha modificado sistemáticamente la estructura mundial con el paso de los años. El proceso, iniciado “oficialmente” en 1492 con la llegada de Cristóbal Colon a América, para nuestros tiempos ha superado por mucho el concepto de lo internacional.

Las mega corporaciones como caballos de batalla del capitalismo determinan toda actividad económica en el planeta, crean un solo mercado que controlan y asignan tareas a los países  sedes de sus filiales. Según Alva (1998)   la mega corporación existe como manifestación del fenómeno de la mundialización. También  supuso entonces y lo hace ahora,  un gran desafío, los mundos convergentes tenían diferentes idiomas, lo cual implica   una dificultad en el proceso de integración.

Tal como sucedió entonces, acaece en la actualidad, las organizaciones han sido el motor del proceso en mención, ¿cómo han logrado y continúan existiendo? Adaptabilidad podría ser la respuesta, pero también innovación, resiliencia entre otros factores. Pero al menos en la actualidad, para permanecer vigentes se hace necesaria una efectiva comunicación.

Solo por citar un ejemplo, en Colombia las organizaciones trasnacionales ya instaladas y las que siguen llegando difícilmente encuentran los profesionales bilingües que necesitan para sus operaciones que incluyen el trabajo colaborativo con los equipos de trabajo extranjeros.

De acuerdo con lo anterior, es fácil comprender por qué el  desarrollo de la competencia comunicativa es de capital importancia en nuestros días, por supuesto el dominio del inglés como segunda lengua hace parte fundamental de ésta competencia para enfrentarse en mejores condiciones al competitivo mundo laboral, académico o del emprendimiento que se ha impuesto merced a la mundialización. Hablar inglés y ser hábil en el manejo de herramientas tecnológicas, es algo que se espera de un profesional en cualquiera de las disciplinas y cuanto mejor lo haga aumenta sus posibilidades de éxito.

Saber inglés, algo    que con anterioridad se consideraba un “valor agregado” para quien se presentase  a cualquier convocatoria laboral, hoy se da por sentado y, a cambio, si se carece de la proficiencia esperada en la segunda lengua, lo inhabilita para aplicar. Por ello es de vital importancia que los bachilleres alcancen el nivel de inglés  esperado, el B1 según el marco de referencia europeo.La ley 115 de 1994 estipula  “la adquisición de elementos de conversación, lectura, comprensión y capacidad de expresarse (por escrito) al menos en una lengua extranjera” como uno de sus objetivos para la educación básica y media. Bajo esta premisa la gran mayoría de instituciones educativas del país optaron por la enseñanza del inglés como lengua extranjera. Por muchas circunstancias, algunas de las cuales se han expuesto con anterioridad, los resultados logrados en promedio, distan mucho de ser óptimos, como es el caso de los estudiantes del Colegio María Mercedes Carranza. (MMC).

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