Pasión Por Enseñar
Enviado por geconal • 28 de Septiembre de 2013 • 2.509 Palabras (11 Páginas) • 899 Visitas
“PASION POR ENSEÑAR
La identidad personal y profesional
del docente y sus valores”
Christopher Day.
A lo largo de la lectura, se distinguen aspectos importantes que todo docente debe tomar en cuenta, para analizar, transformar y mejorar la práctica educativa. Lo cual implica hablar de la “pasión por enseñar”, del deseo y entusiasmo por influir positivamente en el aprendizaje de nuestros alumnos.
En el texto también se retoman aportaciones significativas de grandes autores, que nos permiten ampliar el conocimiento de los enfoques de vanguardia, sobre la enseñanza y el aprendizaje, así como de llevarlos a la práctica en forma real, eficaz y trascendente para la vida del educando. A continuación se anotan algunas de las ideas principales de la lectura, que me permitirán enriquecer y fortalecer la intervención docente:
El ser un maestro apasionado requiere -además de entusiasmo- concretizar que la acción de enseñar tome en cuenta los intereses y necesidades de los niños. Tener una preocupación honesta por favorecer las competencias de los alumnos, ayudarlos a conocerse a sí mismos, encontrar el gusto por aprender nuevas cosas, a relacionarse con los demás, en fin, que la afectividad y los lazos emocionales, sean un ambiente de aprendizaje: el maestro y el alumno participan activamente en su formación y en el desarrollo de capacidades.
Lo anterior depende del análisis que el docente haga acerca de lo que enseña, cómo lo enseña y por qué; así conseguirá un ejercicio docente congruente y eficaz, con valores universales, que ayude a los alumnos a aprender a aprender. A un educador apasionado, le importa la persona que el aprendiz lleva dentro, sus sentimientos e ideas.
¿Qué es la identidad, personal, docente y profesional? Identidad personal: Esta identidad está relacionada con la imagen que tenemos sobre nosotros mismos, con el comportamiento y características personales. Esta identidad personal puede construirse o puede cambiarse a través del tiempo. Como ejemplo de algunas de estas características personales están: ser soltero o casado, hombre o mujer, la edad, experiencias o vivencias. Es de interés, notar que la identidad personal tiene un efecto significativo en el tipo y calidad de trabajo que puede hacer un docente en el aula, La identidad personal está muy relacionado con la identidad profesional y docente, esto quiere decir que contribuye, la identidad personal, a moldear la identidad profesional y docente. Identidad docente: Esta identidad está muy relacionada con la práctica docente, así como con la actitud a la enseñanza. Cuando alguien obtiene una identidad docente, éste se preocupa para que la impartición de sus cátedras sea con calidad y sean significativas.
En el caso de la identidad docente de los profesores que imparten cátedra en universidades, en su mayoría, primero tuvieron una formación profesional, y después una formación docente. Identidad Profesional: Esta identidad está relacionada con alguna disciplina del conocimiento. Cuando alguien tiene una identidad profesional es reconocido por la sociedad, debido al dominio de una disciplina en especial; por ejemplo decimos arquitecto, biólogo, electrónico, médico, basándonos en la disciplina que domina. Cuando se tiene una identidad profesional únicamente, se preocupa por asistir a conferencias e incrementar sus conocimientos sobre la química, pero no tiene ningún interés en saber y trabajar en armonía con sus compañeros docentes que imparten una materia distinta a la de él (por ejemplo con el profesor de lingüística), porque lo suyo es sentirse químico. Tiene una identidad puramente profesional. Pero sí se ha adquirido una identidad docente, muestra interés en lograr establecer el proceso enseñanza – aprendizaje con sus alumnos de manera integral con otras disciplinas, para dar la formación apropiada a sus estudiantes, y se interesa en trabajar a en armonía con profesores de esas otras disciplinas, sin pensar únicamente que a él le corresponde enseñar la materia de química. En este segundo ejemplo mencionado, se tiene una identidad docente y no solo profesional.
¿Qué es lo más importante que un docente debe conocer de sus estudiantes?
La manera como los estudiantes se comunica: En la actualidad, debido al desarrollo de la tecnología, que es sorprendente, los medios que se utilizan con mayor frecuencia para la comunicación son diferentes a los que se utilizaban en tiempos pasados, por ejemplo el Twiter, el Facebook, son medios utilizados con mucha frecuencia por los jóvenes para establecer comunicación, inclusive son medios para informar a nivel nacional e internacional. También los términos utilizados y el sentido a estos términos en el habla diaria, varían de un lugar a otro, y de una generación a otra. Por lo tanto si el profesor conoce bien la manera de comunicarse de sus alumnos, podrá obtener los conocimientos previos de ellos y podrá emplear las herramientas y técnicas más adecuadas para transmitirle los nuevos conocimientos y los nuevos valores. Una vez que el profesor conoce la manera de comunicarse de sus alumnos es indispensable adquirir otros conocimientos de ellos. Conocimientos previos: Antes de que se pueda empezar el proceso de enseñanza – aprendizaje, debe identificarse un punto de partida, y para reconocer este punto de partida es necesario identificar cuáles son los conocimientos previos de nuestros estudiantes.
Pudiera decirse que conseguir que aprendan es también una cuestión de inspirar al alumno: si un maestro se encuentra motivado por superarse y alcanzar metas de toda índole, a través del ejemplo su educando lo percibirá.
Haciendo referencia a las características del buen docente (discreción y amor pedagógicos, consciencia vocacional) considero que efectivamente el amor, la búsqueda del bienestar del otro, las actitudes de empatía, nos llevan hacia el progreso y a la calidad humana tan necesaria de forjar en nuestros días.
Es aquí donde cobra relevancia la capacidad del docente para retomar tal o cual modelo de enseñanza de acuerdo con el contexto y características de los niños, ya que todo las acciones que se puedan realizar deben partir de su estudio.
Otro punto clave es entender y vivenciar a la enseñanza y al aprendizaje, desde el conjunto de relaciones sociales que se generan, en la cuales se da: una fluidez (movilización de estados emocionales e intelectuales); el tacto pedagógico y la intuición (el docente conoce el interior de su educando). Ello será la base para planificar coherentemente. Al conocer cómo es cada uno de sus alumnos, el educador podrá saber cuáles son sus estilos de aprendizaje (reflexivo, teórico, pragmático, activista), y por ende influirá intencionalmente en ellos, con actividades interesantes,
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