PREMISA Y CONCEPTO DE GASTOS PÚBLICOS
Enviado por ExStark • 23 de Noviembre de 2013 • Tesis • 2.222 Palabras (9 Páginas) • 537 Visitas
1. PREMISA Y CONCEPTO DE GASTOS PÚBLICOS
Los gastos públicos constituyen:
• las erogaciones que efectúa el Estado para adquirir bienes instrumentales o intermedios y factores para producir bienes y servicios públicos;
• o para adquirir bienes de consumo a distribuir gratuitamente o contra el pago de una retribución directamente a los consumidores;
• o bien para transferir el dinero recaudado con los recursos a individuos o empresas, sin ningún proceso de producción de bienes o servicios.
1. CLASIFICACIÓN DE LOS GASTOS PÚBLICOS
Gastos ordinarios y extraordinarios
La doctrina financiera clásica distinguía los gastos públicos en gastos ordinarios y extraordinarios. Esta clasificación tenía, como propósito principal, establecer una correlación con la análoga clasificación de los recursos en ordinarios y extraordinarios.
Se sostenía, al respecto, que mientras los gastos ordinarios (corrientes, periódicos, nacidos de la normal producción de los servicios públicos) debían ser financiados con recursos ordinarios (tributos, tarifas de empresas públicas o productos de monopolios fiscales), los gastos extraordinarios (como los originados por guerras, calamidades o catástrofes naturales) debían financiarse con recursos del crédito o con gravámenes de emergencia, como el impuesto al capital.
Gastos productivos y de transferencia
Según esta clasificación son gastos productivos los que corresponden a la adquisición de bienes intermedios y factores para la producción de los bienes y servicios públicos. Tales gastos producen un aumento de la renta nacional.
Son, en cambio, gastos de transferencia los que consisten en el gago de una suma a determinadas personas, sin ninguna retribución al Estado y no generan un aumento de la renta nacional sino solo una diferente distribución de la misma.
Clasificación funcional de los gastos
Otra clasificación agrupa los gastos públicos según el tipo de servicios a los que sirve: educación, defensa, seguridad social, salud pública, justicia, etc. Esta clasificación sirve a los efectos de conocer el contenido o las funciones de la actividad financiera del Estado, pero no la inteligencia de la estructura de dicha actividad.
Gastos corriente y gastos de inversión (Villegas)
La clasificación con criterio económico que prevalece en la doctrina moderna es la ya aludida de gastos corrientes y de inversión. A su vez, los gastos corrientes se distinguen en gastos de consumo y gastos de transferencia.
Gastos corrientes de consumo: son gastos de consumo todos aquellos que sirven para la producción de los servicios del Estado. La calificación de gastos de consumo se debe a que dichos servicios son bienes finales, de utilidad directa para los destinatarios.
Por diversas consideraciones Jarach no cree válida la clasificación de los gastos destinados a la clasificación de los gastos destinados a la producción de los servicios corrientes como gastos de consumo. Ella implica poner en tela de juicio, por lo menos, dos de los usos de ese concepto:
1. Al considerar algunos servicios estatales, como de consumo final cuando estén prestados a empresas, se puede incurrir en un error de cálculo en la determinación de la renta nacional
2. la importancia de ciertos gastos, erróneamente clasificados como de consumo final, por el mantenimiento de la paz social, de la seguridad interna y externa y por el incremento de la productividad del trabajo para el desarrollo económico de un país, puede quedar menospreciada o no suficientemente ponderada.
Gastos de transferencia: son gastos de transferencia aquellas erogaciones del Estado que no sirven para la producción de servicios públicos, sino que sólo distribuyen a determinados beneficiarios el dinero extraído de los otros sujetos.
Ejemplos:
a. Los servicios de la deuda pública, para el pago de los intereses y de la amortización de la deuda. Se trata de una transferencia típica y muy importante por su envergadura y sus efectos. El Estado obtiene dinero de la recaudación de impuestos o de operaciones de crédito, quitándolo a ciertos sujetos y lo paga, a su vez, a los tenedores de títulos de la deuda pública en concepto de renta y de amortización.
b. Beneficios del sistema de seguridad social. La seguridad social consiste, en general, en los beneficios o prestaciones que las leyes establecen a cargo del Estado para ciertos supuestos y a favor de los habitantes y puede comprender, por ejemplo, la renta periódica vitalicia a los sujetos que hayan alcanzado una cierta edad y que se hayan retirado de sus actividades de trabajo (jubilaciones); o el pago de gastos de atención médica y otros gastos para la salud de los trabajadores y de los familiares a su cargo. Sin embargo, nos parece que en el caso de los beneficios del sistema de seguridad social no se puede decir que no exista por parte del Estado la producción de un verdadero servicio.
c. Una tercera forma de gastos de transferencia está constituida por los subsidios o subvenciones no incluidos en el sistema de seguridad social.
d. Otro caso de transferencia es el pago de los premios del juego explotado por el Estado en sus formas más variadas, como ser la lotería, quiniela, etc.
Gastos de inversión: el gasto de inversión puede definirse como la erogación estatal destinada a la adquisición o producción de bienes instrumentales o de capital, que incrementen el activo fijo del Estado y sirvan como instrumentos de producción, para el propio Estado, de los bienes y servicios públicos.
Clasificación de los Ingresos Públicos
Durante los últimos cincuenta años del siglo XX el Sector Público en todos los países ha mostrado crecimiento como resultado de un largo proceso histórico en el cual el mismo ha ido ganando peso en la economía, donde su intervención se evidencia cada vez más con el propósito de corregir los fallos que ocurren en el mercado. Para realizar sus actividades el sector público necesita de recursos o ingresos.
Los ingresos públicos constituyen los recursos que precisa el Estado para el cumplimiento de sus fines, los mismos provienen de diversas fuentes de la sociedad.
Richard A. Musgrave los define de la siguiente forma: "... el conjunto de bienes monetarios con que cuenta el sector público para llevar a cabo sus múltiples programas de gastos". (4)
Existen diferentes criterios de clasificación de los ingresos públicos por ejemplo, los clásicos los dividieron basándose en su grado de voluntariedad en:
Ingresos Ordinarios: definidos por la literatura financiera como las rentas obtenidas de la propiedad privada o industrial del Estado.
Ingresos Derivados: son logrados por el poder
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