PRESENECTUD Y SUS REPERCUCIONES PSICOLOGICAS

PRESENECTUD Y SUS REPERCUCIONES PSICOLOGICAS.

¿Qué es?

La presenectud abarca aproximadamente entre los 40 a los 65-70 años, este periodo corresponde, por un lado a los años más florecientes y, por el otro, al comienzo del declinar de nuestra existencia. Sin duda en esta etapa se ha alcanzado un estado de madurez física, sociológica, social y cultural. En ella (presenectud) se ven los resultados del tipo de vida llevada por el individuo, y la madurez ayuda a entender la realidad en su sentido más amplio.

Aquí los cambios en la personalidad y el estilo de vida son atribuidos a la crisis de la edad adulta intermedia también llamada CRISIS DE LOS 40, periodo para algunos estresante, que inicia con la revisión y reevaluación de la vida de cada persona.

Este periodo es también considerado como una segunda adolescencia, por la crisis de identidad en ella vivida.

La transición de los 40

Plenitud de autonomía (frente a los que han ejercido la autoridad en sus vidas) y toma de conciencia de que la primera parte de la vida ha pasado.

¿En qué consiste la crisis de los 40?

Alrededor de los 40, el adulto se encuentra en el ecuador de la vida: cuenta con casi tantos años de vida por delante como años vividos. La actitud frente a la vida se hace más seria y reflexiva. Desde el punto cumbre de su vida, el hombre mira no sólo hacia adelante, sino también hacia atrás.

Revisa todos los aspectos de su vida, al tiempo que adquiere una conciencia cada vez mayor de que el tiempo es limitado. La sensación de que la primera parte de la vida ha pasado y de que tal vez no se pueda llevar a término todo lo que se tenía planeado, junto a la actitud de extroversión típica de esta edad, traen consigo, de modo natural, el riesgo de un exagerado afán de producción y rendimiento, de eficacia y éxito, que puede hacer peligrar el resto de intereses, incluida la propia vida psíquica.

La transición puede ser vivida sin problemas o alcanzar proporciones de crisis en función de las distintas personalidades y las situaciones específicas en que se encuentre la persona. El predominio de la “urgencia por conseguir las metas” conlleva una actitud fundamentalmente económica ante la vida, con sobreestimación de los valores de utilidad; indiferencia frente a todo lo que atañe al sentimiento, que apenas se comprende; y falta de tiempo para ocuparse de sí mismo y de sus relaciones personales.

La adecuada reorientación de expectativas y la creatividad propia de esta edad, favorecen normalmente la flexibilidad y el desempeño equilibrado de la multiplicidad de papeles y actividades de autocuidado personal, tareas familiares, laborales, sociocomunitarias, de ocio, etc.,- que en esta época recaen sobre el individuo.

¿Cuándo aparece?

Esta etapa de la vejez empieza entre los 56-58 años hasta los 68-70 años de edad, en esta etapa surge la necesidad de afrontar pérdidas en muchas áreas como la pérdida de las propias facultades psicomotrices, la pérdida de los seres amados, etc. La jubilación deja más tiempo libre, pero reduce los recursos económicos. Ante la inminencia de la muerte, se siente la necesidad de encontrarle su propósito a la vida.

Funciones sensoriales y motrices: disminuye la capacidad

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