Partidos Politicos Andrés Malamud
Enviado por ChechuF • 21 de Septiembre de 2014 • 2.044 Palabras (9 Páginas) • 357 Visitas
Partidos Políticos
Andrés Malamud
El origen. Los partidos políticos poseen hoy una característica significativa: su universalidad. No hay casi país independiente que pueda exhibir un sistema político carente de partidos. Cada estado – nación cuenta con al menos uno de estos actores institucionales y ninguna democracia occidental es concebible sin ellos.
Los partidos aparecen como la consecuencia no buscada de la masificación de las sociedades y la expansión territorial de los estados, cuyas dinámicas van a dar lugar a un nuevo fenómeno: el de la representación política.
La institución de la representación, como mecanismo a través del cual la deliberación pública y las decisiones de gobierno se trasladan desde el titular de la soberanía democrática (el pueblo) hacia sus agentes (los representantes), establece una frontera histórica y teórica entre la democracia antigua y la moderna o representativa. Simultáneamente, se produce la separación gradual entre el gobierno por medio de personas y el gobierno por medio de partidos.
La condición histórica del surgimiento de los partidos fue el incremento de la participación política, que se verificó a partir del proceso de urbanización de los siglos XVIII y XIX. Asimismo, el sustrato indispensable sobre el que se desarrollaron (y al que robustecieron) los partidos fue el órgano de representación política por excelencia, aquél que la ascendente burguesía fue constituyendo en herramienta de control de las medidas de gobierno: el parlamento.
En ese ámbito, los portadores de ideas afines, intereses coincidentes o, incluso, simpatías personales, elaboraron los primeros lazos de solidaridad de las que en un principio serían llamadas facciones.
Hay diferentes vertientes de análisis sobre los partidos políticas:
- Teorías institucionales (Duverger): estas ponen el acento sobre la relación con el parlamento. En esta concepción, los partidos se habrían desarrollado a modo de organizaciones auxiliares de las nacientes cámaras representativas, con el fin de coordinar la selección y las tareas de los miembros de la asamblea. En consecuencia puede hablarse de partidos de ‘creación interna’ o ‘externa’. Esto último relativiza la verdadera influencia del órgano legislativo sobre la formación del partido.
- Conciliación del método histórico con el comparativo (Lipset y Rokkan): explican la aparición de los distintos partidos a partir de una serie de crisis y rupturas históricas que dividieron a las sociedades nacionales cuando aún no estaban consolidados como tales, y provocaron, en cada quiebre, la formación de agrupamientos sociales enfrentados por el conflicto en cuestión. El defecto de este enfoque es que limita su pretensión explicativa al hemisferio occidental, y principalmente al escenario europeo.
Puede tomarse como el nacimiento formal de los partidos a la Reform Act (reforma electoral) dada en Inglaterra en 1832, lo que implica considerar a todas las asociaciones políticas sectoriales anteriores a esa fecha como antecesores de los partidos modernos. Como protopartidos calificarían inclusive las fracciones tories y whigs existentes en Gran Bretaña con anterioridad a la reforma, así como también las formaciones prepartidarias de federalistas hamiltonianos y republicanos jeffersonianos en los Estados Unidos posteriores a la jura de la Constitución.
La naturaleza. Las miradas sostenidas por los académicos pueden construirse una tipología triple de los partidos en función de los siguientes ejes:
a- Su base social. Estos enfoques provienen de la sociología o de cultores de las diversas versiones del materialismo dialéctico. Sin embargo, escritores populistas y nacionalistas no marxistas han analizado el tema. Así, mientras unos comprenden a los partidos como agentes portadores de la identidad de clase, que los transforma en vehículos de división social en el marco de una sociedad estratificada horizontalmente, otros los conciben como el instrumento político de un movimiento de integración policlasista, nacional, nacional y / o popular, que licua las diferencias de clase y procesa el conflicto de manera vertical.
También suelen ser percibidos como parte de este último grupo los partidos de los Estados Unidos, donde la menor relevancia de las diferencias de clase en un contexto de amplia movilidad social ha producido una mayor elasticidad en la identificación política.
La taxonomía más habitual para clasificar a los partidos, de acuerdo con su base social, es aquella que los divide en obreros y burgueses, aunque es necesario agregar la categoría de partido populista para los casos que abarcan una amplia masa multiclasista.
Resulta fundamental el análisis de los clivajes sociales, las líneas de rupturas constituidas alrededor de conflictos trascendentes que separan a los miembros de una comunidad en función de sus posiciones al respecto.
b- Su orientación ideológica. Los que sostienen que el elemento distintivo de cada partido es su orientación ideológica afirman que los objetivos de la organización, y no su composición social, son los que determinan su accionar. La principal tipología se construye en torno al par derecha-izquierda que, a partir de la Revolución Francesa, se ha transformado en el criterio por excelencia para ordenar las ideas políticas. A pesar de la ambigüedad de esta definición puede aceptarse como válidos dos asertos: por un lado, las fuerzas de izquierda tienden generalmente a cambiar el estado de cosas de la sociedad, preferentemente a favor de los sectores más bajos de la población, mientras que la derecha pretende mantener la situación social dentro de los límites estructurales en que se encuentra; y por otro lado, la izquierda propone una mayor intervención del estado en la economía y las políticas sociales –acentuando el valor igualdad-, al tiempo que la derecha contemporánea suele sostener la conveniencia de la no ingerencia estatal y la primacía del mercado para la más eficaz asignación de los recursos entre los hombres –recalcando el valor de la libertad-.
La asociación clase obrera – reclamos de los partidos más combativos no se da. Esto es lo que explica la diferencia que hace Marx entre clase en sí y clase para sí.
La ideología de cada partido está sustentada en supuestos filosóficos relacionados: revolución social, hombre nuevo, etc.
c- Su estructura organizativa. Lo que importa destacar es que los partidos, al ser concebidos en cuanto organizaciones, se suponen movidos por fines propios que trascienden los objetivos que les dieron origen, al tiempo que también superan y transforman los intereses de los individuos que lo integran –sean
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