Pederastas sin castigo

Pederastas sin castigo.

La organización de las Naciones unidas (ONU) ha investigado las irregularidades en la forma de condenar a los pederastas, los cuales a pesar de ser encontrados culpables, siguen siendo protegidos por la iglesia y no son sancionados como es debido. Es por esto que la ONU se ha encargado de denunciar estas anomalías, para que no se sigan repitiendo. Debido a los puntos anteriormente mencionados, estamos de acuerdo con la posición de la ONU, acerca de la injusta forma de castigar a los pederastas. Plantearemos así algunos casos para demostrar las anormalidades en sus procesos de penalización a los agresores y como deberían ser escarmentados.

Muchos casos de pederastia, han quedado impunes por la forma en que estos son lidiados. Como es el ejemplo del joven Jesus Romero, el cual fue violado a la edad de 12 años por el sacerdote Carlos López Valdez. Han pasado 16 años desde que se hizo pública la denuncia de Romero hacia López, la cual solo produjo un documental acerca de este enfrentamiento, que terminó con el pederasta en libertad y la víctima sin la justicia por la que tanto luchó.

Teniendo en cuenta los últimos hechos de pederastas en el mundo, debemos considerar que tan bien se les está enjuiciando y si realmente se están viendo resultados como la disminución de estos casos. Debido a que recientemente involucró al sacerdote Román Muñoz, jefe del clan localizado en Cali, imputado por supuestos abusos sexuales contra un joven que había enviado una carta al Papa denunciando lo que había sufrido entre los 13 y 18 años cuando era monaguillo. Así mismo otros dos curas y un seglar imputados están en libertad con cargos y orden de alejamiento.

En el 2013, en la convención de los derechos del niño, realizada en Mexico, se establecieron medidas para castigar a los pederastas, como el deber de indagar los abusos con investigaciones independientes para todos los casos. La Santa Sede debe considerar que en esta comisión participe la sociedad civil, organizaciones de víctimas y debe hacer públicos los resultados. De manera inmediata se deberá remover de sus actividades religiosas a todos los que hayan cometido algún abuso, así como a los sospechosos. Además de que se remitirá el asunto a las autoridades judiciales encargadas para que se inicie una investigación y enjuiciamiento, según la opinión de Alberto Athié.

En conclusión, para que estos hechos dejen de repetirse en Colombia, se debe cambiar la forma de escarmiento que es tomada en contra de estos violadores, para que así sean menos frecuentes y no hayan diferencias a la hora de ser judicializados solo por el hecho de ser un representante de la iglesia católica, especialmente un sacerdote.

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