El Castigo Sin Venganza

El castigo sin venganza. Lope de Vega.

El libro comienza narrando los vicios sexuales del duque de Ferrara, viendo como va a frecuentar a una chica que se llama Cintia en compañía de sus criados.

Se pone de manifiesto que el Duque se va a casar, que el anteriormente no se casó con la madre de su hijo, Federico, pues no quería sentirse oprimido y tampoco quería que su hijo Federico le heredase.

Más tarde, salen en escena Batín y Federico, éste expresa su deseo pésimo de recoger a su futura madrastra.

Dialogan sobre los pasados vicios de su padre y que a él eso no le importa pues va a heredar de su padre sus estados.

De repente se oyen voces ya que la Duquesa ha llegado, Federico va a buscarla y aparece con ella en brazos.

En ese momento se queda prendando de ella, se enamoró al instante de Casandra. Casandra llega a Ferrara junto al Marqués Gonzaga y su criada Lucrecia. El Duque y Casandra tenían que entregarse en matrimonio debido a asuntos de estado, Casandra no quiere pero teme que si regresa a Mantua pueda caer sobre ella la cólera de su padre. Batín y Lucrecia empiezan a dialogar y él empieza a bromear con ella.

A partir de aquí empiezan a tener muy buenas relaciones Casandra y Federico.

Entran en escena el Duque y su sobrina Aurora. Aurora cuenta que aunque el Duque es su tío, ella le tiene como su padre pues cuando murió su padre y más tarde su madre, él se hizo cargo de ella y fue su primo como su hermano. Ella le pide al Duque que le entregue en matrimonio a su hijo y le promete que si Federico se casa con ella le hará muy feliz, y el Duque acepta encantado.

Federico acompaña a Casandra para esperar al Duque, éstos se ven y Casandra conoce a Aurora.

Más tarde Federico hablando con Batín le confiesa que está enamorado de Casandra.

Pasa el tiempo y Casandra hablando con Lucrecia la dice que el Duque sólo ha estado en sus brazos una vez, con lo cual da a entender de nuevo Lope, los vicios del Duque con las rameras, Lucrecia siente pena por Casandra pero al mismo tiempo la admira.

Salen en escena el Duque junto con su hijo Federico y le dice que quiere proponerle un casamiento y Federico adivina al instante que es Aurora con la que su padre pretende casarle y acepta el deseo de su padre.

Federico va a hablar con Batín y le dice que no para de sufrir por Casandra y que ya no sabe que es mejor si estar vivo o muerto.

Entran en escena Casandra y Aurora y está con una congoja la dice a Casandra que Federico la rechaza diciendo que Aurora está enamorada del Marqués de Gonzaga, ella refuta esto a capa

y espada pues ella sólo ama a Federico, y Casandra para aliviar su mal le dice que no se preocupe que iría a hablar con él.

Casandra sale en busca de Federico y le encuentra con Batín así que Federico le pide a Batín que se retire.

Éstos se quedan solos, y Casandra le empieza a contar lo que la ha dicho Aurora, entonces Federico empieza a llorar diciéndola que sufre mucho, y Casandra pregunta que si es por Aurora, y éste contesta "MÁS ALTO VUELA EL PENSAMIENTO MIO", y ella pregunta quién es, y éste la confiesa su loco amor, ella no sabe qué hacer, por un lado el Conde deseándola y ella en manos de un mal marido, y no sabe si ceder al deseo.

Aparecen en escena Casandra y Aurora y ésta la pregunta que ha dicho el Conde y Casandra contesta que es correspondida por parte de Federico.

El Marqués la revela su loco amor a Aurora y ésta le dice que como la quiere poco pues que sufre poco y el Marqués contesta que seguirá teniendo esperando y Aurora contesta que "MIENTRAS EL BIEN NO SE ALCANZA, MÉRITOS TIENE EL SUFRIR".

El Duque recibe una carta del Pontífice en la cual se le solicita para una guerra y Federico le pide acompañarle más el Duque se niega en rotundo.

Aparece en escena Federico reflexionando y diciéndose a sí mismo que su amor con Casandra es imposible, de repente hace su aparición Casandra, y reflexionando

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