Pensamiento Crítico

PROCESOS COMUNICACIONALES QUE SE ORIGINAN EN LOS SUPERMERCADOS DE IBARRA

Análisis desde el Pensamiento Crítico de José Martín Barbero

Caminando por el mayor centro comercial que tiene actualmente la ciudad de Ibarra: “La Plaza Shopping Center” abunda el ruido de decenas de vehículos que ingresan a este lugar y que con dificultad buscan espacios para parquearse.

Pitos, smog y señales con las manos por parte de los guardias de seguridad es la primera escena que se registra, apenas se cruza los límites de este centro, ubicado a pocos metros de la ciudad de Ibarra.

Tal como cita el Pensamiento Crítico del investigador José Martín Barbero, las plazas y supermercados son sitios en donde es fácil identificar procesos de comunicación masiva, influenciados por la lógica mercantil.

Sin duda, esta lógica da paso a la superficialización e incluso degradación cultural. En esto, los medios de comunicación masivos ejercen un papel influyente, especialmente, en el tema de persuasión.

Los mensajes que transmiten por diversos medios: radio, prensa, televisión e internet inciden en gran medida en la cultura cotidiana de la mayoría de la gente, en sus imagianrios, en sus expectativas de vida, en sus modelos de comportamiento, en sus conceptos sobre los moderno y lo atrasado, lo bello y lo feo, lo interesante y lo aburrido.

Pero para dar sustento a este análisis de Martín Barbero sigamos observando los procesos de comunicación que se utilizan en este gran supermercado de la ciudad de Ibarra.

Tras dar los primeros pasos de ingreso se mira varias tiendas modernas de artículos diversos: ropa de vestir; objetos de construcción y de adorno; servicios bancarios; venta de artículos suntuarios; farmacias; comisariatos de alimentos; y, un adecuado patio de comidas en donde predominan platos de exquisita cocina.

Esto da cuenta que se ha llegado a un lugar en donde prevalece el poder del dinero. Significa que quien tiene más, lógicamente puede acceder a mayores compras y así satisfacer sus necesidades que, en muchos casos, reflejan solo vanidad.

Ambiente armónico, pasillos y baños limpios dan cuenta de la exclusividad del sitio. Aquí ya no cabe el ruido característico de las tiendas del barrio o mercados populares, se da paso a un nuevo estatus de vida en donde el poder adquisitivo es el que manda.

Ya no existen los pedidos de rebajas o el regateo que es común en los mercados. Los precios están grabados en los artículos que se expenden en las tiendas. Son fijos y no hay oportunidad de rebajas, a menos que así lo señalen las promociones.

Uso de celulares, ropa elegante e informal son usuales en este supermercado. Se huele a perfume de marca y se evidencia el manejo

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