Pensamiento humano.

En la última jornada de trabajo docente del 1 al 13 de Diciembre del 2014 en la Escuela Primaria Ignacio López Rayón de la ciudad de Morelia, Michoacán tuve la oportunidad de trabajar con el grupo de 6° “A” a cargo del profesor Félix Villa Viveros el cual cuenta con 36 años de servicio de los cuales los últimos 10 han sido en esta primaria. El grupo está conformado por un total de 25 estudiantes de los cuales 11 son niñas y 14 niños de entre 10 y 12 años de edad y que en su mayoría son vecinos de la colonia aledaña al centro escolar. Indagando con el profesor titular del grupo se le pregunto si alguno de los infantes presentaba alguna dificultad (enfermedad, incapacidad, etc.) para integrarse a la clase de educación física, y a su vez., realice todos los ejercicios y/o actividades asignadas por el profesor de la clase el me comento que la totalidad del grupo se encuentra apto para realizar estas funciones salvo un alumno que tiene una mal formación en su mano izquierda pero esta no le impide realizar de manera normal ninguna de sus actividades, ya que, el menor ha sabido adaptarse a estas condiciones. Cabe resaltar que por comentarios del mismo profesor y lo que yo pude observar durante mi trabajo docente no pude notar ninguna clase de burla o marginación por parte de los demás estudiantes hacia este chico sino que al contrario lo integraban de manera natural al grupo y el de igual forma lo cual me hablo muy bien de los valores de estos estudiantes y el trabajo que ha hecho el docente para inculcar estos.

En cuanto a las características del grupo puedo mencionar que es un grupo ordenado, con buena disposición al trabajo, respetuoso, colaborativo, con buenas relaciones de compañerismo y sobre todo muy activo al que le gustan muchos las actividades físicas y deportivas incluso el docente tiene un acuerdo con los estudiantes de cada semana además de sus clases de educación física sacarlos a jugar siempre y cuando hayan cumplido con sus trabajos durante esta. El deporte favorito tanto de las niñas como de los niños es el futbol por lo que en sus ratos libres (recreo) en su mayoría se puede observar al grupo jugando.

La clase comenzó acomodando  a los niños en círculo para dar algunos códigos de conducta dentro de la clase como: no golpearse, empujarse, respetar a sus compañeros y el espacio asignado para las diferentes actividades así como como escuchar atentamente las indicaciones. Después se procedió a iniciar con el calentamiento este se realizó mediante el juego de “la roña pegajosa” donde tres alumnos tienen que tocar a sus demás compañeros para contagiarles la roña mientras que los demás alumnos se desplazan por todo el espacio asignado para la actividad evitando que sus compañeros con la “roña” los toquen. Si un alumno es tocado ahora debe ayudar a sus compañeros a contagiar la roña a los demás. Tras 3 minutos de juego se dio una variante a la actividad ahora los alumnos con la “roña pegajosa” la pegan a sus compañeros tocándolos con una pelota pero únicamente de las rodillas hacia abajo. De igual forma si un alumno es tocado ahora debe ayudar a sus compañeros a contagiar la roña a los demás. Esta actividad fue del agrado de los alumnos al grado que no querían pasar al siguiente juego, a su vez, sirvió mucho para que se activaran antes de entrar de lleno a la clase. Para la segunda actividad se formaron binas, a cada una se le daba una pelota para que la lanzaran entre ellos y a mi señal cambiaban la forma de lanzarla, después de manipular un rato las pelotas se formaron  dos equipos mixtos con la misma cantidad de miembros  para jugar “delimitando la zona cero” donde se divide un área del tamaño de una cancha de basquetbol en cuatro zonas iguales. En los extremos de la cancha se delimita un espacio de dos o tres metros de ancho, que es la zona cero. Se explicó a cada equipo que deberá distribuir a sus jugadores en todas las zonas y a uno en la zona cero. El juego trata  de hacer llegar el balón al compañero que está en la zona cero, sin evadir otras zonas ni moverse de lugar, mientras el contrincante  intenta interceptar pases y llegar a la zona cero. A lo largo de esta actividad los niños iban ideando diferentes estrategias para conseguir llegar a la zona cero en particular observe que el equipo que más trabaja en conjunto era el que regularmente anotaba, a pesar de que en uno de los equipos había niños que resaltaban más en deportes como el fútbol o el basquetbol, al ser más individualistas no conseguían el objetivo del juego.  Al final se dio una variante más para jugar en otros espacio como el receso, ya que, estos niños son muy apegados al fútbol y siempre que tienen un espacio libre se divierten con esta actividad así les dio otra opción para jugar.

La última actividad de la clase fue el  juego “El vigilante del museo” Seleccionar a un alumno para ser vigilante del museo  y ubicarlo en uno de los extremos de la cancha, en el lado contrario se va a encontrar el resto del grupo que serán las estatuas traviesas. Colocar conos como referencia para la ubicación. El vigilante se encontrara de espaldas a ellos y en ese momento las estatuas avanzan hacia él, pero en el momento que el voltee de inmediato se detendrán y permanecerán inmóviles, si alguno de ellos se mueve, el vigilante lo nombra desde su lugar y este regresa a la línea o punto desde donde empezó a avanzar. El vigilante se vuelve a voltear y avanzaran nuevamente hasta que se voltee y se detengan rápidamente las estatuas. El primer niño que logre llegar hasta el vigilante pasara a ocupar de este y empezara el juego de nuevo. Con esta actividad se pretendía que los niños volvieran un poco a la calma para cerrar la clase, puesto que, la actividad anterior fue más intensa.  De igual forma este juego además de ser interesante para los estudiantes también resulto ser muy divertida porque al quedarse estáticos los niños hacían gestos o perdían el equilibrio lo que causaba risa a los demás compañeros generando buen ambiente de trabajo. Por último se pidió a los infantes formaran un medio círculo para realizar algunos ejercicios de respiración y estiramiento para que el grupo se relaje, después se les pidió que se sentaran para comentar un tema en relacionado con la respiración “la contaminación del aire” (el cual se iba a revisar en la asignatura de ciencias naturales) para ello se les cuestiono al alumnado ¿Qué pasaría si el aire que acabamos de respirar estuviera contaminado? Varios alumnos coincidieron en que nos enfermaríamos pues tienen sustancias toxicas fue su respuesta, otras interrogantes que se les plantearon  fueron: ¿Qué saben de la contaminación del aire?, ¿qué acciones realizas para evitar la contaminación del aire?, ¿cómo crees que afecta la contaminación del aire  a nuestras actividades físicas? De esta manera se pretendió relacionar ambos temas, lo cual a mi manera de ver funciono, ya que, los niños regresaron al aula con una idea del tema  además de que lo vincularon a su vida diaria.

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