Perspectivas teóricas de la Opinión Pública.

Introducción

A lo largo de la historia, la opinión pública ha estado presente en asuntos de gobernanza, en la antigüedad; los griegos debatían sobre asuntos importantes de la polis ateniense. Los sofistas enseñaban a sus alumnos a persuadir por medio de la retórica —arte de probar y refutar—…, en donde pueden darse dos proposiciones para cada cuestión en pugna por medio de la retórica (Larroyo, citado en Mendoza 2011). Lo anterior ha sufrido sus transformaciones, sin embargo, la esencia misma de la retórica (y por ende la opinión pública) se ha mantenido hasta nuestros días.

El término «opinión pública» tiene sentidos e implicaciones que suelen escapar a las consideraciones poco reflexivas; los análisis llevados a cabo por autores como Habermas, Carroll Glynn o Sartori muestran la diversidad de fenómenos aludidos por dicha expresión, así como su estrecha relación con la dinámica del poder y de los procesos políticos, de una manera mucho menos obvia y más compleja de lo que suele pensarse. (Boladeras, 2001:52). Por lo tanto, es indispensable tener conciencia y asumir la responsabilidad que conlleva el análisis de la opinión pública, evitando la mala práctica de la misma.

El presente artículo tiene como finalidad indagar sobre algunos puntos de las teorías acerca de opinión pública compararlos con la situación actual y de esta manera reflexionar sobre las tendencias y retos para tiempos actuales; por lo tanto, se utilizará el método comparativo.

Perspectivas teóricas de la Opinión Pública.

La Opinión Publica según Caroll Glynn.

Conceptos básicos para entender a la opinión pública.

Al estudiar la opinión publica existen muchos enfoques de diferentes autores los cuales; y dependiendo de la perspectiva teórica que decidamos tomar nos ayudaran a entender dicho fenómeno. Carroll Glynn en su libro “Opinión Pública” (1999) recalca la importancia que tiene para cualquier gobierno, congresista o funcionarios públicos hacerse una pregunta “¿Qué es lo que la gente piensa?”, partiendo de la necesidad que los políticos tienen para generar cualquier tipo de políticas públicas o iniciativas; necesarias, ya sea para obtener el poder o para legitimarse una vez alcanzado. De igual manera menciona que el estudio de lo que “gente quiere” no solo está limitado a la esfera política, sino a los sectores privados y civiles de la sociedad, teniendo como principal objetivo entender como los consumidores (y por ende ciudadanos) deciden vivir su vida, que desean adquirir y lo que piensan (p.3)

Así mismo el autor no habla acerca de la política, la cual define como las maneras en que nos gobernamos a nosotros mismo y la forma en la que los recursos de cada nación son distribuidos entre sus ciudadanos. Esta política delimitará los temas de la agenda de cada organización o de algún gobierno, y a su vez ésta agenda se basará en la opinión pública, traduciéndose en políticas públicas dándole forma a las instituciones de cada gobierno (p.4).

Otro concepto importante es el de la comunicación, la cual Glynn define como todo aquello que concierne a la influencia de los medios masivos de comunicación y de las formas de comunicación interpersonales, y cómo éstas son a su vez comunicadas; la autora enfatiza que estas dos partes de la comunicación (medios masivos y formas de comunicación interpersonales) moldearán el “sentimiento” o “sentir” público (p.5)

El ultimo concepto que se desarrolla en su libro es el de la opinión pública como proceso social, el cual afecta las actitudes de las personas y se encuentra intervenido por una variedad de estímulos ajenos a la misma, tales como los cambios demográficos de la sociedad, los problemas sociales de cada ciudad, el estilo de vida da las familias, etc.        

¿Por qué estudiar la opinión pública?

• Las políticas públicas en estados democráticos deben basarse en la Opinión Pública. Hay opiniones globales de la gente acerca de las instituciones, lo que puede afectar la confianza e influir en los votos.
• El respeto por la Opinión Pública es un área segura contra la demagogia. Dar importancia a la opinión pública puede evitar que los líderes sólo se preocupen por persuadir al público para lograr sus objetivos y terminen por ignorar el sentimiento público que deben tomar en cuenta para la resolución de problemas sociales.
• La opinión Pública provee información para entender la cultura. Entender la opinión pública es crucial trae consigo el comprendimiento del sentimiento popular.
• La Opinión Pública debe ser movilizada. Deben tener también un buen efecto en el dinamismo de la opinión pública, la interacción de los medios y la opinión pública, la noción de los diferentes canales de comunicación y sus diferentes efectos en las audiencias
• La Opinión Pública dicta los límites de la política exterior. La opinión pública provee marcos que delimitan encuentros y debates, atendiendo al sentimiento popular.

Formación de la opinión pública.

Existen diversas posturas que explican cómo se conforma la opinión pública. De acuerdo con Carrol Glynn, existen 5 enfoques que explican el fenómeno:

1. Conjunto de opiniones individuales. Suma de muchas opiniones individuales y sirve como justificación al uso de las encuestas y herramientas de medición de la opinión pública. Su propósito es identificar y analizar la causa de la opinión pública.
2. Reflexión de las creencias de las mayorías. En esta postura, la opinión pública debe ser entendida como el equivalente de las normas sociales, de los valores y creencias de la mayoría de los ciudadanos.
3. Resultado del choque de los grupos de interés. Implica que las opiniones han sido cultivadas, cristalizadas y comunidades por grupos de interés. Se basa en la dinámica del poder: los grupos organizados son fuentes de presión para la legislación, que poseen portavoces que influyen en las personas (ejemplo del reseñador: por ejemplo figuras públicas, instituciones, cabilderos, etcétera).
4. Opinión de la élite social y los medios. Este enfoque considera que la opinión pública no es el resultado de la reflexión de los ciudadanos, sino que es el reflejo de lo que creen los líderes sociales, como periodistas, políticos y encuestadores.
5. La opinión es una ficción. Es decir, una construcción. Esta postura explica que la opinión pública no existe, sino que es algo construido por los medios. Los que siguen esta postura consideran que la opinión pública es el equivalente de la opinión de los medios y las elites sociales que construyen imágenes de la opinión pública de acuerdo a sus necesidades. Es decir que la opinión pública es construida mediante el uso de recursos mediáticos que aparentan la existencia de un acuerdo sobre un tema.

El autor concluye que no existe una perspectiva del estudio de la opinión pública que resulte correcta, sino que esto dependerá del tipo de investigación que uno esté desarrollando, de las condiciones históricas, del tipo de tecnología que existe en una sociedad en particular, lo que es importante es entender las diferentes perspectivas por las cuales es posible entender la opinión pública para definir qué es lo que es y qué es lo que no es.

La perspectiva de Sartori.

Sartori nos dice que el “público no es sólo el sujeto, sino también el objeto de la expresión” (1999, p.169) La opinión surge a mediados del siglo XVIII bajo el nombre de la vox populi. Sartori da la definición de Opinión Pública: “Es un público, o una multiplicidad de públicos, cuyos estados mentales difusos (opiniones) interactúan con los flujos de información sobre el estado de la cosa pública” (Sartori, 1999, p. 171). Esta opinión está formada o puede ser explicada desde la perspectiva de Deutsch con el Modelo de cascada, que considera 5 niveles:

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