Pipino, el monstruo y las Islas Malvinas

PIPINO, EL PINGÜINO, EL MONSTRUO Y LAS ISLAS MALVINAS (Claudio Garbolino)

Hace mucho tiempo Pipino, el pingüino, vivía feliz junto a sus amigos en las Islas Malvinas. Un día un monstruo pirata muy malo echó a Pipino y a sus amigos de las Islas, un monstruo con pata de palo, con un parche en el ojo dijo:

• ¡Fuera de acá! Soy muy malo, vengo desde muy lejos a quedarme con tu casa.

Pipino se puso muy triste y se tuvo que ir y pensó, ¿cómo hacer para volver a su casa en las Islas Malvinas?

Estaba como llorando, cuando se acercó su amiga Ballena, y le dijo:

• Hola, ¿Qué te pasa Pipino?
• Hola, ¿Me ayudás a echar al monstruo de las Islas Malvinas?

La ballena le dijo que sí, y los dos fueron a gritarle al monstruo:

• ¡Fuera monstruo de mi casa! ¡Las Islas Malvinas son argentinas!

Al monstruo no le gustó mucho, pero se asomó y dijo:

• No me molesten, ¡Fuera de acá!

Pipino se dio cuenta que al monstruo le asustaba que le gritaran que las Malvinas son argentinas, Entonces, Pipino decidió ir a buscar más amigos. Se encontró con el cóndor y le preguntó:

• ¿Nos ayudás a la ballena y a mí a echar al monstruo de las Islas Malvinas?

Fueron los tres: Pipino, ballena y el cóndor. Gritaron:

• ¡Fuera monstruo de mi casa! ¡Las Islas Malvinas son argentinas!

El monstruo se asustó un poco más, pero igual les dijo:

• No… No me molesten… ¿Fuera de acá!

Pipino entendió que entre más amigos y gritos más seguros y fuertes, más se iba a asustar el monstruo. Entonces, llamó al ñandú, al yacaré, a la mulita y les dijo:

• ¿Nos ayudan amigos a echar al monstruo que vive en las Islas Malvinas?

Pipino y sus amigos fueron y le gritaron:

• ¡Fuera monstruo de mi casa! ¡Las Islas Malvinas son argentinas!

El monstruo se asustó mucho y se quedó en la cueva. Ya no salió. Gritó desde adentro:

• Fuera de acá… No me molesten…

Pipino viajó por mares, selvas, desiertos, llanuras, ríos y por todo el planeta buscando más amigos que lo ayuden a echar al monstruo y así poder volver a su casa, las Islas Malvinas.

Pipino y sus amigos fueron juntos y le volvieron a gritar, y el monstruo malo y feo con tantos gritos se hizo cada vez más chiquitito y se asustó mucho mucho, pero sigue escondido nomás en las Malvinas.

Ahora Pipino tiene más amigos y tiene un sueño. Él está seguro que el monstruo algún día se irá para siempre, y entonces, podrá regresar a su casa con la ayuda de todos. Con tu ayuda, con la ayuda de todos los chicos y de cada ser del planeta. Todos juntos vamos a gritar: ¡LAS ISLAS MALVINAS SON ARGENTINAS!

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