Pliego De Consignación
Enviado por Carsis • 18 de Noviembre de 2014 • 2.750 Palabras (11 Páginas) • 220 Visitas
PLIEGO DE CONSIGNACIÓN
Vista para resolver la averiguación previa número FVC/VC-2/T3/00629/2014 instruida en esta Mesa Instructora de la Fiscalía Especializada en Delitos de Propiedad Intelectual e Industrial, de la Dirección General del Ministerio Público Especializado de esta Institución, de a que resultan elementos de prueba suficientes para ejercitar la acción penal en contra de los nombres:
a. José Martín González García
Quien tiene el carácter de probable responsable de la comisión de hechos presumiblemente constitutivos de los delitos previstos y sancionados en los artículos 214 fracción VI, 215 fracciones II, III, VII,VIII y XVI, 215-A, 219 fracción I, 222 fracción I, II y el artículo 224 del Título Décimo DELITOS COMETIDOS POR SERVIDORES PÚBLICOS del Código Penal Federal.
EXORDIO
El 27 de agosto de 2014, el C. Alberto Reyes Loza se encontraba con el C. Gilberto Hernández Gil dentro de su auto a las 23:10 horas, como se mencionará más adelante en sus respectivas declaraciones, los dos dicen haber estado fumando y platicando de manera tranquila sin molestar a nadie, cuando el C. José Martín González García quien forma parte del cuerpo policial, llegó a interrumpirlos diciendo que “ya los había cachado fumando mota” al momento los sacó del auto y les dijo que si no le conseguían su parte, los dos iban “ a parar al bote” y “que los iba a hundir”, así bien, con fuerza sujetó de la camisa al C. Alberto Reyes Loza mientras amenazó con llevárselo y golpearlo despiadadamente. Enseguida, el C. Gilberto Hernández Gil le pidió que no lo hiciera y que lo esperara para conseguir el dinero que él pedía, José Martín González García le dio un plazo de una hora para conseguirlo y metió al C. Alberto Reyes Loza a su patrulla.
Mientras el C. Gilberto Hernández Gil se fue para conseguir el dinero, el C. Alberto Reyes Loza se encontraba en contra de su voluntad dentro de la patrulla de José Martín González García, en donde esté lo apuntó todo el tiempo con su arma en varias partes del cuerpo, burlándose de él, provocándolo, amenazándolo con violarlo y contándole cosas que le pasaban a muchachos como él en el reclusorio.
A las 00:00 AM llegó con el dinero el C. Gilberto Hernández Gil, el policía José Martín González García liberó al C. Alberto Reyes Loza y éste al encontrarse libre después del pago, tomó su automóvil y dejó atrás a Gilberto Hernández Gil y a José Martín González García, se dirigió al Ministerio Público y formuló querella en contra del mencionado integrante del cuerpo de policía.
DECLARACIÓN DE LA NOTITIA CRIMINIS
El 28 de agosto de 2014 a las 00:40 AM el C. Alberto Reyes Loza, rindió su declaración sobre la noticia del crimen, ocurrido momentos atrás, con urgencia y sentimientos de temor y enojo. Al momento de declarar presentaba hematomas tanto en la cara, como en los brazos y piernas, tartamudeaba y su cuerpo se sacudía a razón de la ansiedad y el miedo que sintió al ser víctima de un delito en donde peligraba su vida.
Clamó haber sido víctima de la represión policial, de amenazas de muerte, de amenaza de violación y haber sido privado temporalmente de su libertad.
DECLARACIÓN DE LA VÍCTIMA
Yo, Alberto Reyes Loza siendo las 01:30 horas del día 28 de agosto de 2014, formulo querella y rindo mi declaración al haber sido víctima de un delito:
Fui víctima de la represión y violencia policial. Al estar fumando y platicando con mi amigo Gilberto a las 23:10 PM, nos vimos interrumpidos cuando el policía toco la ventana de mi automóvil, y de pronto nos dijo “los va a cargar la chingada, ya los caché fumando mota” se empezó a reír y sacó su arma, nos obligó a salir del auto y me sujetó con fuerza del cuello de la camisa dijo que si no le dábamos su parte íbamos a ir a parar al bote y que nos iba a hundir, mi amigo Gilberto le pidió que se calmara, que iba a conseguir su dinero pero que no nos hiciera nada, el policía le dijo “tienes una hora chamaco, aquí voy a estar con el güerito”.
Gilberto se fue y yo me quede con el policía quien me metió en su patrulla y me dijo “ te dije como me llamo güey?, mi nombre es José Martín González García –mientras sacó su pistola- soy policía desde hace 20 años, ¿sabes? la gente cree que por ser policía eres un muerto de hambre, pero no, se equivocan, si sabes hacerla, en una noche ganamos como dos millones sacándole dinero a pendejitos como tú, -puso con fuerza su pistola en mi sien, yo me estremecí- estás muy bonito, los güeritos no son mi tipo, a mí me gusta la piel morena, pero puedo hacer una excepción –comenzó a reírse y se tocó los genitales- ¿sabes lo que le pasa a niños bonitos como tú en el reclu? –rio y alzó las cejas- tu amigo ya te abandono”.
Comenzó a contarme cosas de su vida que no recuerdo mientras me apuntaba en los brazos, cara, piernas y costillas, con fuerza tal que tengo hematomas en esas partes del cuerpo. A las 00:10 AM llegó mi amigo Gilberto y le dio el dinero, me dejó salir de la patrulla y yo sin más pensar, vine directo a denunciar al policía. Pido se nos haga justicia.
DECLARACIÓN DE TESTIGOS
Yo, Gilberto Hernández Gil, siendo las 14:30 horas del día 28 de agosto de 2014, rindo mi declaración al haber sido testigo de un delito:
Al estar fumando y platicando con mi amigo Alberto a las 23:10 PM, nos vimos interrumpidos cuando el policía toco la ventana del automóvil, y de pronto nos dijo “los va a cargar la chingada, ya los caché fumando mota” se empezó a reír y sacó su arma, nos obligó a salir del auto y sujetó a mi amigo Alberto con fuerza del cuello de la camisa, dijo que si no le dábamos su parte íbamos a ir a parar al bote y que nos iba a hundir, le pedí que se calmara, y le dije que iba a conseguir su dinero pero que no nos hiciera nada, el policía me dijo “tienes una hora chamaco, aquí voy a estar con el güerito”.
Fui corriendo a casa de un amigo, estaba cerca de donde estábamos porque nos encontrábamos en la colonia en donde vivo, pero no tenía dinero para prestarme, desesperado fui a casa de mi hermano quien estaba teniendo relaciones con mi novia y ni siquiera pude pedirle el dinero me enojé mucho pero me preocupaba más mi amigo que estaba solo con el policía. No quería, pero fui a casa de mis padres y le tuve que pedir dinero a mi papá quien me lo dio, fueron quinientos mil pesos, a cambio de mi firma en un contrato de buen comportamiento y responsabilidad en el negocio familiar.
Regresé lo más rápido que pude al lugar en donde se encontraban mi amigo Alberto y el policía, le toqué la ventana de su patrulla y se lo di, lo contó y dejo salir
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