Poder Y Estado de Derecho

Respuesta.

Para responder esta pregunta resulta necesario poder identificar los conceptos de legalidad y legitimidad, en donde los estados a través de las leyes y principalmente, las cartas magnas generan las instancias y marco de reconocimiento por parte de todos los autores involucrados.

El Estado de Derecho con todos sus componentes regula el accionar de todos los elementos que en él participan, entregando las garantías de funcionamiento para que todas y cada una de las partes interesadas puedan actuar coordinadamente en pos del bien colectivo; tal es el caso del Poder, quien en estados democráticos es regulado para que su ejercicio vaya en beneficio de la mayoría y pueda ser usado como un elemento de operación funcional en ejercicio de los gobiernos.

Por otra parte para los estados No-Democráticos, en donde el estado de derecho es vulnerado, el ejercicio del poder supera a los derechos colectivos creándose las instancias prefectas para el desarrollo de regímenes autocráticos.

Vemos entonces la relación directa entre ambos conceptos en donde a mayor imperio del Estado de derecho mayor regulación del poder y por lo tanto mayor control e igualdad para el ejercicio de los derechos ciudadanos, entendiéndose por control, el ejercido sobre el poder en todas sus formas, en especial sobre la clase que gobierna.

Resulta necesario agregar que un estado de derecho robusto, sólido y con las garantías suficientes, genera igualdad, participación, ciudadanía y el ejercicio democrático en toda su esencia.

No debemos demonizar al poder en sí mismo sino más bien agregar que las cuotas de poder en su justa medida son los elementos claves para hacer que un Estado de derecho opere sin contratiempos, es por lo tanto una relación entre Estado de derechos y poder, simbiótica, que debe conseguir el equilibrio para que las libertades tanto colectivas como individuales sean resguardadas no siendo atropelladas ni sobrepasadas.

Con ello tenemos que el ejercicio del poder, en todas sus formas debe ser resguardado por el Estado de Derecho y por lo tanto la relación es recíproca entre ambos conceptos.

Entonces el poder es legitimado y de uso legal con un estado de derecho sólido, evitando este último, estando en equilibrio político, que no se transgredan derechos fundamentales por su mal uso.

Las Naciones –estado que carecen de un control en esta ecuación (Poder-Estado de Derecho), están asociadas a regímenes del control de unos pocos sobre la mayoría o a democracias laxas sin control sobre los excesivos derechos que se pueden generar sin un poder equilibrado.

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