Poema Y Relatos

El reencuentro

Hoy vuelvo a donde todo comenzó

Ese lugar donde regamos lagrimas

El día de mi adiós cuando nos juramos amor

Apareces y me estremezco

Los recuerdos fluyen al son de la melodía

Los buenos momentos y los malos días en los que

Juntos protagonizábamos la historia de nuestras vidas

Donde una caricia y un beso hicieron que el cielo sonría

Me alegra verte feliz aunque muera por dentro

Pues pienso que solo soy un recuerdo

Me duele pero lo acepto, la distancia

Impidió lo nuestro durante mucho tiempo

Yo tiemblo mientras tú te acercas

Las lágrimas caen, pero llego el momento

Sobran las palabras pues no hay mucho tiempo

Mi visita solo es un instante, pues hoy me regreso

Basta una mirada, basta una sonrisa

Afirmamos nuestro gran amor y

Ahora quedo tranquila pues la distancia

Ya no es un problema que nos afecta la vida

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Hora de dormir

Han pasado meses de lo ocurrido pero la duda sigue presente, no había recordado esos momentos hasta el día en el que mi maestra, pidió contar una anécdota de terror a la clase.

Los pensamientos fluyeron y recordé ese instante en el que fui víctima del pánico, todo empezó hace nueve meses cuando con mis compañeras de decidimos hacer una pijamada en mi casa, en la ciudad de Loja.

La idea era emocionante pues recuerdo que mi casa es amplia y también que desde pequeña oía ruidos y eso atraía a mis amigas a pasar una noche de terror. Llego el día toda la última semana pasamos planeando lo que haríamos; llegue a casa mi abuelito me ayudo a acomodar el espacio en el que dormiríamos, juntamos dos colchones grandes en la sala y tendimos sobre ellos varias cobijas, baje de mi recamara varias películas, peluches y almohadas; la sala tenía una puerta que daba a la calle, por ahí entrarían mis amigas.

Llego las 8 p.m. y empezaron a llegar de una en una, en total éramos 9. Mi familia nos brindo una exquisita cena que dejo a todas llenas, lo que era una lástima porque compramos muchas golosinas. La noche paso tranquila pues con mis amigas la pasamos cantando con guitarra, haciendo bromas y vimos una película pero llegada la 1 a.m. todas decidimos hacer lo planeado que era subir hasta mi terraza y empezar a husmear por los rincones de la casa.

Recorrimos la casa por media hora nos aburrimos y luego volvimos a la sala mientras fingía estar dormida escuche a una de mis amigas hablaba cosas raras yo creí que tenía una pesadilla y le reste importancia.

Al otro día mis compañeras se marcharon pero aunque no vimos, ni oímos nada todo lo demás fue divertido.

Pasaron unos meses y se acercaron las pruebas de grado, Me reuní con las mismas 8 compañeras a mi casa para estudiar un día antes, yo les ayudaba en matemáticas y ellas en el resto de materias; Llegado el día volvimos a la sala todo estaba exactamente igual a la anterior vez, con la excepción de que había un pizarrón que lleve para estudiar, pasamos hasta las 2 a.m. estudiando luego logre convencer a mis compañeras de descansar un momento pues si no dormíamos acumularíamos estrés y eso no es bueno. Todas exhaustas dormimos pero a las 3 a.m. un ruido nos levanto por completo, las paredes empezaron a sonar como si alguien las golpeara del otro lado sonaba y sonaba a un ritmo lento que nos dio miedo, pararon los sonidos y por fin volvimos a dormir pero momentos después sentimos que las cobijas eran haladas con fuerzas y se nos arrebataron, victimas del pánico en plena oscuridad empezamos a gritar pues era algo paranormal que nos causo mucho miedo las cobijas no pueden salir volando así como si nada.

Las luces se encendieron y era mi abuelito que entro y nos pregunto qué había pasado, al contarle lo sucedido el nos dio un pequeño regaño porque dice que esas cosas pasan a las personas que andan con miedo y es ese momento donde la mente nos juega bromas, aterradas subimos a mi recamara y al lograr tranquilizarnos pudimos dormir.

Al siguiente día todas fuimos al colegio a rendir las pruebas, nos fue bien pero al regresar a la casa nos dimos cuenta que una cobija estaba rasgada lo que era raro pues nadie de nosotros lo había hecho y era casi imposible rasgar una cobija tan ancha como esa, desde ahí quedo mi duda:

¿Todo lo que paso esa noche fue real o solo fue una jugada que hace la mente cuando estas aterrada?

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Por amor… Todo!

Hace mucho tiempo en una cabaña cerca de un pueblito vivía un pequeño elfo llamado Steve, el cual no tenía familia. A este curioso elfo se le ocurrió ir a acampar en lo profundo del bosque, una vez internado entre los arboles levanto su campamento y procedió a encender una fogata; mientras realizaba su cena, escucho un ruido que provenía de los arbustos, tomando valor Steve fue a investigar pero no encontró nada, al volver su comida desapareció lo cual lo enojo mucho he hiso que Steve empiece a gritar enloquecido.

De la nada salió un enanito y le dijo:

-¡Podrías hacer silencio! mi novia esta herida y tus gritos no ayudan nada.

-Lo siento señor no fue mi intención, pero dígame que tiene su novia seguro podría ayudar.- respondió Steve.

-Gracias por su ayuda pero sería inútil, ella morirá pues una malvada bruja llamada Mailer la hechizo.- dijo triste el enano. Pero Steve muy conmovido dijo:

-Nosotros los elfos tenemos a una autoridad llamada Renata que a demás de ser importante es hechicera pero solo actúa por las causas buenas y cuando esta conmovida.

-No lo sé, desconfió de ti como no te conozco, pero si lo que dices es cierto lo intentare.- dijo el enano muy triste. Steve le dijo:

-No desconfíes pues si quieres ir en busca de Renata, ven en la mañana que estaré en este mismo lugar.

Al otro día Steve esperaba ansioso la llegada de aquel enano pero por varias horas se noto su ausencia, a las 2 p.m. llego el enano, con una mochila bien preparada.

-Que gusto verte- dijo Steve, el enano

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