Poemas La Tirana
Enviado por denisse230296 • 24 de Octubre de 2012 • Ensayo • 1.278 Palabras (6 Páginas) • 819 Visitas
LEYENDA:
LA TIRANA
Cuenta la leyenda que en el otoño de 1535, salió del Cusco, rumbo a Chile, el conquistador Diego de Almagro, con unos 500 españoles y diez mil indígenas. Entre ellos llevaba, como rehenes, a Huillac Huma, último sumo sacerdote del culto del sol, con su hermosa hija de 23 años, la Ñusta (princesa).
La joven logró huir y se refugió con algunos seguidores en un oasis de la Pampa del Tamarugal, que dominó a sangre y fuego. Ejecutaba sin piedad a todo extranjero o indígena bautizado que cayera en sus manos. La llamaban la “Tirana del Tamarugal”.
Pero... un día apareció un joven y apuesto minero, Vasco de Almeida. La Ñusta se enamoró perdidamente e inventó la forma de demorar su muerte.
Tal era su amor, que, en los meses que siguieron ella se convirtió al cristianismo y él la bautizó. Cuando sus seguidores descubrieron su traición, los mataron a ambos bajo una lluvia de flechas.
Años más tarde, un evangelizador español descubrió entre las ramas de tamarugos una tosca cruz de madera. Enterado de la tragedia, levantó en el lugar una capilla.
POEMA:
LA LUNA, SIEMPRE
Redonda, hinchada de frotarse contra el cielo
rasga mi piel con su delgada luz
Cae sobre mi pelo
con la levedad de una sirena
que no se hubiera dado cuenta
que no posee piernas
Solivianta mi sangre
me enciende de locura
me regala una piel fosforescente
y me convierte
aceite hirviendo
en fauna
(cascos y cuernos y cabello desbocado
bajo el lúbrico soplo de lo oscuro)
Autor del poema: Ana María Rodas
OBRA DRAMATICA:
Título: ¡¡¡Esto es un asalto!!!
Autor: Fabián Choque
Personajes:
El Pillo
El Gandaya
La Cajera
La Clienta
El Policía
(Mientras se encuentran haciendo sus cosas rutinarias en el banco, dos personas con máscara entran y gritan)
El Pillo: ¡¡¡Esto es un asalto!!! ¡¡¡Arriba los monos!!! (La clienta y la Cajera se miran extrañados. Él pone la punta de la pistola en su cabeza y se queda algo pensativo) No, esperen.
El Gandaya: (Le dice en el oído y en voz baja) Se dice, “Arriba las manos”
El Pillo: ¡Ah, chuma verdad! ¡¡¡Arriba las manos!!! (Las dos reaccionan y recién comienzan a asustarse)
El Pillo: ¡Quiero que me den todo el dinero que tienen! ¡Para hoy!
La Cajera: Muy bien. ¿Me dan el número de su cuenta, por favor?
El Pillo: Sí, anote es el… (El Gandaya golpea la cabeza de su compañero)
El Gandaya: ¡No seas tonto, oe! (Mira a la encargada) Mételo todo en estas bolsas ¡Y rápido!
La encargada: ¡Sí, en seguida! (Va a colocar el dinero en las bolsas que les dio).
La Clienta: ¿¡Pero dónde está la policía cuando se le necesita!?
(En eso, sale del baño el oficial; flojo y totalmente indiferente ante la situación)
El Policía: ¡Ay, qué rico! (Voltea y ve a la Cajera y a la Clienta tiradas en el suelo boca abajo) ¿Qué está haciendo ahí? ¿Qué, está calientito el piso o qué? (Ella le señala con el dedo a los asaltantes) ¿Qué pasa? (Voltea y ve la punta de las pistolas en su cara) (Se asusta y comienza a gritar) ¡¡¡Mamaaaaaaaa!!!! (Al instante se arrodilla y junta sus manos) ¡Por favor, no me maten tengo esposa con dos hijos y otros tal vez por ahí!… ¡Yo que sé pero por favor no me maten por su madrecita linda!
La Clienta: ¡Oiga! ¿¡Pero qué clase de policía es usted, que no cumple su deber aprehendiendo a esos rufianes!?
El Policía: (Le quita la pistola al Pillo y se la muestra a la Clienta) ¿¡Y qué, no ha visto el tamañote de arma que tienen!? (Se la devuelve al asaltante)
La Clienta: (Se coge la cabeza) ¿Y para esto pago mis impuestos?
El Gandaya: ¡Al suelo usted también!
...