¿Por qué debemos evitar comer hígado?

¿Por qué debemos evitar comer hígado?

El consumo excesivo de hígado puede agravar las enfermedades hepáticas como la gota y el colesterol alto, durante el embarazo también  el consumo de este alimento puede perjudicar el desarrollo del feto.

El hígado de los animales también es responsable de importantes funciones en el cuerpo, como producir colesterol, almacenar glucosa y producir proteínas, pero además, el hígado también es responsable de desintoxicar el organismo de medicamentos, drogas y alcohol. Así, cuando el animal es sólo creado para el sacrificio e ingiere de vacunas y otros medicamentos, su hígado puede verse afectado, pudiendo también afectar a la persona que consume esta carne.

5 razones para no comer carne de hígado

1. Es rico en colesterol

El hígado es el responsable de la producción de colesterol en el cuerpo, por lo que  tiene incluso  6 veces más colesterol que una carne a la plancha, por ejemplo.

Si tú eres una persona con colesterol alto, problemas cardíacos o exceso de peso, es necesario evitar el consumo de hígado.

2. Puede perjudicar el embarazo

El hígado contiene altas cantidades de vitamina A, cuando se consume en exceso, esta vitamina puede causar una mala formación en el feto, principalmente en el primer trimestre de la gestación.

Por esto, las mujeres embarazadas deben evitar consumir hígado y otros órganos de animales.

3. El empeoramiento de la gota

Por ser rico en proteínas que contienen purinas, la sustancia responsable del aumento del ácido úrico en el cuerpo, el hígado ayuda a empeorar los síntomas de la gota.

4. Exceso de toxinas

Por ser el lugar donde se filtran y retiran las toxinas del organismo, el hígado termina almacenando gran parte de estas sustancias.

Quien consume este órgano también aumenta el consumo de toxinas que forman parte de los productos de la alimentación o la creación de los animales, como granos procesados, los antibióticos, las vacunas, los plaguicidas para el pasto, el agua contaminada y las hormonas.

5. Metales Pesados

Además de las toxinas, el hígado también acumula metales pesados que pueden contaminar y dañar al organismo, como el mercurio, plomo, arsénico y cadmio.

Estos metales perjudican el funcionamiento de órganos como los pulmones y las articulaciones, y también pueden ser encontrados en los músculos, en el corazón y en los riñones de vacas, caballos y pollos, estando presentes principalmente en animales que crecen cerca de las fábricas de metal o de productos químicos.

¿Que hacer?

Para las personas que les gusta el hígado, lo ideal es comprar a los productores orgánicos y consumirlo como máximo 1 vez por semana, sin olvidarse de hacer una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, que proporcionará antioxidantes y ayuda en la desintoxicación del cuerpo.

...