¿Por qué somos como somos?

¿Por qué somos como somos?

¿Quiénes somos realmente? ¿Cuál es nuestro verdadero origen? ¿De verdad somos seres que cuya existencia termina con la muerte biológica? o ¿somos la creación de Dios? O tal vez ¿venimos del chango?  Estas son algunas de las preguntas que a lo largo de los siglos jamás han dejado de inquietar a los científicos y pensadores los cuales lo han estudiado por mucho tiempo.  Los seres vivos han evolucionado con el paso del tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. Los hombres, desde sus inicios, ha sido curioso de su entorno y esto lo ha llevado a explorar y a aprovechar todos los recursos que han encontrado. El ser humano ha desarrollado un cerebro más grande y con esto hemos podido desarrollar más sentidos y habilidades.

A través de los años los seres humanos hemos visto como nuestro medio nos ha impulsado a buscar los recursos necesarios para protegernos del frío, crear armas para defendernos y con las mismas conseguir su alimento de cada día. Antiguamente, nuestros antepasados batallaron mucho para poder conseguir sus alimentos, bebidas, o un lugar donde dormir, ellos desarrollaron la domesticación del fuego, los utensilios de piedra tallada y las lanzas primitivas. De nuestros antepasados nos distinguen diferencias no biológicas a las que podemos llamar culturales, y que son típicamente humanas, como la fabricación de herramientas, el lenguaje simbólico, una organización social basada en la división del trabajo, el desarrollo de una capacidad moral y el establecimiento de relaciones afectivas más profundas y variadas. La cultura es una característica que incluye también a las instituciones políticas y sociales, al arte, la ciencia y la literatura, y en general todas las creaciones de la mente humana. El ser humano además de tener características que nos diferencian de otros seres vivos o de nuestros antepasados también tiene un lenguaje único en poseer universalidad semántica, o la capacidad de producir un número ilimitado de mensajes nuevos sin pérdida de eficacia informadora. Todas las lenguas humanas son mutuamente traducibles, y no existe evidencia de que algunas lenguas tengan una gramática más eficaz que otras. Un punto muy importante en la vida de los seres humanos es la producción que es una consecuencia de la aplicación de la tecnología y el trabajo humano a los recursos naturales. El tipo de producción más fundamental es el de la energía. La vida y la cultura humanas no pueden existir a menos que las sociedades adecuen y transformen la energía disponible en el ambiente. A través de los años la energía ha ido evolucionando para bien y algunos de los avances tecnológicos que esto ha provocado han incrementado constantemente la cantidad media de energía de que dispone por el ser humano desde hace muchos años hasta la actualidad.

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