Portafolio de evidencias

Producto 1

Mi papel como docente de educación primaria es de mucho compromiso, el cual implica ser un facilitador, guía, orientador, proponiendo estrategias adecuadas que ayuden a los niños a allegarse de las herramientas necesarias para ser reflexivos, analíticos, participativos, colaborativos, lo cual creo haber cumplido en un 80% pues no con todos los niños lo he logrado, sin embargo durante los 14 años que llevo de servicio las experiencias han sido buenas y malas, pues mientras mi manera de enseñar a marcado satisfactoriamente a muchos de mis alumnos y han dejado un aprendizaje además de significativo a sido formativo e integral.

En estos momentos con la reforma me he adaptado a los cambios, me gusta trabajar con proyectos y he logrado que los niños desarrollen las competencias para la vida que desde mi punto de vista son las más importantes.

Debido a que cada grupo, cada alumno tiene características muy particulares, las estrategias propuestas deben adaptarse, tomando también en cuenta el contexto en el que se plantean. Para esto he tomado diferentes cursos de actualización, he realizado un trabajo colaborativo con mis compañeros de escuela y sobre todo de grado, aunque no con todos lo he logrado.

Mi trabajo me ha dado satisfacciones, felicitaciones de los padres y reconocimiento de los pequeños, pero también me ha costado lágrimas y rechazo de algunos padres sobre todo pues no entienden o no se encuentran conformes con mi manera de trabajar.

Con esta forma de trabajo al iniciar cada proyecto les explico a mis pequeños que vamos a aprender, es decir los aprendizajes esperados, en mi caso les pregunto ¿Quieren saber que aprenderemos a hacer con este proyecto? Tratando de despertar en ellos la curiosidad, es entonces cuando escribo en el pizarrón los aprendizajes esperados, explicándoles ya que regularmente mis grupos son de primero y segundo.

En cuanto a mi relación con los padres siempre había sido muy estrecha, sin embrago creo haber abusado de ella, por lo cual debo replantearme como será de ahora en adelante.

En general me considero una buena docente con aciertos y errores, pero esta profesión me ha dejado grandes recompensas y reconocimientos de mis niños, puedo mejorar y es mi propósito cada que inicia un ciclo escolar

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