Practicas

RELACIÓN ENTRE MAESTRO-ALUMNOS

Todos los alumnos se comportan de diferente manera dentro y fuera del salón de clase, y su reacción ante los saludos del maestro son también diferentes, por ejemplo muy temprano en la mañana el “buenos días” que la profesora da a los niños cuando van llegando a la escuela la mayoría lo responden amablemente, pero hay otros (la minoría) que no contestan, por lo regular son los de primer grado.

Las primeras horas de clase es cuando el grupo se encuentra más calmado, pero conforme va avanzando la mañana los niños se ponen más inquietos y les es difícil concentrarse en realizar las actividades, por lo que esto provoca que la maestra tenga que estar llamándoles la atención y al mismo tiempo esto la distancia de ellos. Los niños que son regañados más veces no parecen tomar enserio lo que la maestra les dice, puesto que solo se calman por unos segundos y después vuelven a hacer lo mismo, como pararse a platicar, molestar o quitarle las cosas a otros compañeros.

Algo similar sucedió en mi hora de clase: un niño le pego fuertemente con una regla a otro y en el momento no supe cómo responder, pero después de pensarlo un poco sentí que lo único que podía hacer era hablar a solas con él, por lo que lo lleve fuera del salón en ese momento e intente hacerle ver que lo que hizo estaba mal y que tenía que mejorar su comportamiento o de lo contrario iría a hablar con sus papás personalmente, eso fue lo que le dio más miedo por lo que juro que ya no se portaría mal. Pero esto solo paso por un momento, pues en los siguientes días volvieron a repetirse más incidentes con él.

Fuera del aula los maestros realmente no conviven mucho con los alumnos, en el recreo por ejemplo, lo que más le gusta hacer al cuerpo estudiantil es jugar futbol, otros se van a casa a almorzar y no vuelven hasta que el descanso termina, y los profesores por su parte se limitan a comer en un salón que queda entre las dos aulas donde se imparten las clases.

En pocas palabras se podría decir que entre maestro-alumno existe una relación de respeto y obedecimiento a la vez, pero falta un poco de acercamiento con aquellos niños que presentan mala conducta, porque aunque presten atención mientras se les regañan sería mejor que cambiaran poco a poco su actitud, y esto se podría lograr con una buena comunicación entre maestro, alumno y padres de familia, lo que a su vez les ayudaría a mejorar sus notas escolares, considero yo.

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