Practicas

La evaluación la concibo como una manera de saber si los alumnos han tenido un aprendizaje significativo o verificar el avance que se ha logrado en todos los aspectos tanto académicos como personales.

Mi forma de evaluar había sido solo poner en un registro de actividades si el alumno había contestado bien, regular o mal el ejercicio, las actividades las revisaba de forma individual, y el libro de texto regularmente se evaluaba de manera grupal y los alumnos pasaban al pizarrón a resolver los ejercicios, en especial en la materia de matemáticas por si quedaba alguna duda poder aclararla.

En esta última práctica mi proceso de evaluación fue casi el mismo, solo que esta vez a cada trabajo que realizaban los niños les asignaba una calificación de acuerdo a lo que habían realizado ya que la maestra titular llevaba un registro de todas las actividades junto con la calificación de cada trabajo realizado.

El autor Juan Manuel Álvarez Méndez nos dice que la evaluación no es igual a medir ni a calificar, ni tan siquiera a corregir. La evaluación constituye una oportunidad para que quienes aprenden pongan en práctica sus conocimientos y se sientan en la necesidad de defender sus ideas, sus razones y sus saberes.

Evaluar sólo al final, bien por unidad de tiempo o de contenido, es llegar tarde para asegurar el aprendizaje continuo y oportuno, si de la evaluación hacemos un ejercicio continuo, no hay razón para el fracaso, pues siempre llegaremos a tiempo para actuar e intervenir inteligentemente en el momento oportuno.

La evaluación es una actividad natural mientras que la calificación es artificial.

Finalmente yo califique a los alumnos, porque como el autor menciona la evaluación es una actividad natural en donde no solo se toma en cuenta lo que un alumno contesta en un test o en examen, sino que va más allá desde sus actitudes y aptitudes, así como sus propias ideas y razonamientos sobre el tema.

A un alumno no se le puede evaluar simplemente con un examen escrito y solo palomear o tachar su respuesta, hay que validar la respuesta en consistencia de los argumentos en los que se sostiene el razonamiento, y lo que yo hice en mis practicas fue todo lo contrario, yo solo asigne una calificación en base a un cuestionario o ejercicios y no fui más allá de eso.

Es necesario evaluar y no calificar para conocer las debilidades de cada alumno, así como sus fortalezas y nosotros como docentes poder actuar a tiempo para no excluir a nadie de la participación del saber y encontrar nuevas estrategias de enseñanza, y cuando no se dé el progreso averiguar las razones de dicho estancamiento para no caer en el fracaso.

Será para mí un nuevo reto en estas siguientes prácticas que ya se acercan para no calificar, sino evaluar a los alumnos, porque como las lecturas nos lo dicen calificar es una forma de

...